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Me tropecé en la puerta, ebria, y caí sobre el piso de madera perfectamente plano.

Horrible.

Jughead se tambaleó detrás de mí, también ebrio, tropezó y cayó encima de mí.

Toda una hazaña. Una que sólo podía ser verdaderamente realizada por el alcohol.

Me encanta el alcohol...

Me di la vuelta, así que nuestros pechos estaban presionándose.

Mmm.

¡Estaba tan duro!

Y ni siquiera sólo era la parte que más disfrutaba cuando estaba dura. Su pecho estaba duro, sus piernas estaban duras, hasta sus brazos estaban duros. Sus ojos también estaban duros...

Sin embargo, no eran los duros y malos "estoy enojado contigo". Eran los duros e intensos "hacer que Betty me salte".

Mmm.

Su cabello oscuro estaba despeinado.

Simple, sencilla y jodidamente asombroso.

Miré sus ojos tan hipnotizada por su encantadora sonrisa que casi me sobresalté por su habla.

-Te voy a follar, Betty -dijo con dificultad, devolviéndome la mirada seriamente.

Sentí el calor crecer en mi cuerpo ante su promesa.

Había querido esto toda la noche, desde que lo había visto vestirse. Lo hubiera tenido antes, incluso antes de que nos fuéramos, si no nos hubiéramos visto obligados; la fiesta de aniversario de fp y alice en verdad que no era evitable.

Creo que pude haber dejado escapar un pequeño lloriqueo. Con total honestidad, no estaba segura. Por el momento, su cuerpo estaba tomando la gran mayoría de mi atención. Me retorcí ligeramente pensando en todos los lugares en que me estaba tocando, pensando en cómo se sentía él tocándome... pensando en dónde y cómo quería que me estuviera tocando.

- ¿Impaciente, amor? -preguntó.

Esta vez estaba segura de que había dejado salir un lloriqueo.

Sonrió, sus intensos ojos nunca abandonaron los míos.

Inmediatamente sentí su mano en mí, frotándome. Un fuerte gemido escapó de mis labios.

-Mmm, ¿sin bragas? -preguntó.

Me mordí el labio.

Sus ojos se ampliaron un poco y gruñó.

Qué sexy.

Se inclinó hacia abajo para atrapar el lóbulo de mi oreja entre sus dientes antes de soltarlo así de rápido.

-Chica mala.

Mis ojos casi se pusieron blancos.

Sacudí mis caderas contra su mano.

Se incorporó.

-Te quiero -murmuró, desabrochando sus pantalones.

𝕹𝖚𝖊𝖘𝖙𝖗𝖆 𝖛𝖎𝖉𝖆 𝖘𝖊𝖝𝖚𝖆𝖑(𝖇𝖚𝖌𝖍𝖊𝖆𝖉) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora