DEJAME QUERERTE

CAPITULO 17

[16 DE FEBRERO 2019] ~narra Roi~
¿Qué se puede hacer para olvidar a una persona? Varios médicos me han dicho de escribirle una carta, y con varios médicos me refiero a Aitana y Manu, en su intento de ser médico. Dicen que al escribirla es como si me despidiera de él, consiguiendo un paso más a superar su muerte, cosa que veo bastante lejos.
Nos han encerrado 48 horas en las celdas , así que esta es mi oportunidad para escribirte, Luis:
"Hace ya casi 15 días de tu muerte y la verdad, te necesito. ¿Quién iba a decir que te iba a coger tanto cariño, cuando no quería tener a ningún compañero de celda?
Estaba solo en la celda pensando que así estaba bien, pero no era así. Necesitaba que te acusaran de asesinato y vinieras como mi compañero para darme cuenta de que necesitaba alguien que me ayudara a ver el sentido de la vida, por así decirlo.Seguramente si estuvieras aquí me darías una colleja en la nuca por ser tan cursi, pero es la verdad. Me has cambiado la vida, literalmente. Apareces en mi vida y la llenas de risas y luego te vas, involuntariamente, pero te vas y ahora estoy cerca de la depresión mortal. Esta depresión me la he inventado yo, o eso creo. Esta depresión consiste en que lloras tanto hasta la muerte. Eso es lo que me va a pasar a mí por tanto llorar, pero voy a dejar de hacerlo, te lo prometo. Tú me has enseñado que hay que hacer frente y luchar.
No es fácil estar sin ti, es un reto que tengo que superar cada día, eso sí, con la ayuda de Aitana y Manu. He necesitado tu compañía todos estos días pero cada vez me acostumbro más a tu ausencia.
Algunos presos, intentan hacerme reír y lo consiguen, pero enseguida la sonrisa desaparece por sentirme culpable por reír y tú ausente, aunque llegará un día en que reiré más.
A pesar de todo, me siento culpable por no haber luchado más por ti. No te ayudé lo suficiente y me rendí enseguida. Tú lo entendiste, siempre me entiendes cuando no lo hago ni yo. No te enfadaste por no ayudarte. Te dejé solo (aunque estaba Aitana y Manu) cuando necesitabas mi ayuda, y tú tan comprensivo como siempre. ¿Por qué no te enfadaste conmigo? Miré más por mí mismo que por ti. Pensé más en cómo me sentía yo y no pensé en cómo debías sentirte tú. Siento haber sido tan egoísta, pensaba con la cabeza y no con el corazón.
Parece que solo me esté quejando pero tengo que dar las gracias a Dios. Icónico, ¿no? Que alguien que no ha creído nunca en él ahora le esté dando las gracias. Le debo las gracias por haberme regalado tu amistad. Tenerte como amigo es lo mejor que me ha podido pasar en la vida.

Ojalá haberte conocido antes amigo. Te quiero"