INTRODUCCION

547 14 0
                                    


[1 DE DICIEMBRE 2019] ~narra aitana~
Estoy tomando unos apuntes, esperando a que traigan al preso nuevo. Cuando entra un preso nuevo, hay que hacerle una revisión, y como soy la única enfermera de la cárcel, me toca hacerlo a mí. Mañana llega una chica en prácticas, quiere trabajar en la cárcel, y no entiendo por qué. Yo trabajo aquí porque sé que esto le cabrea a mi padre. Mi padre es el presidente y odia que trabaje aquí, cerca de los presos. Pero él no puede decidir dónde tengo que trabajar o no, ha pasado toda mi vida más pendiente del trabajo que de mí, así que no puede pretender que, después de todo, le haga caso. Se supone que anoche se iba a pasar por mi casa, según él porque quería pasar tiempo conmigo, pero supongo que le pasó algo en el trabajo que le hizo quedarse hasta tarde y no poder venir a mi casa. Al principio sentí decepción, era la primera vez que le iba a ver fuera de su despacho. Si nos hemos visto, ha sido porque me he tragado mi orgullo y le he ido a visitar al trabajo, y por una vez que me iba a visitar él, ha preferido poner su trabajo antes que su hija, pero borro todos los pensamientos de mi cabeza al ver la puerta abrirse. Tras ella aparecen un policía, y el que supongo que es el preso nuevo. No me han dicho su nombre ni por qué está aquí ni nada, es algo que suelen hacer cada vez que entra alguno nuevo pero supongo que esta vez se les habrá pasado. Le hago todas las revisiones que le tengo que hacer y enseguida llamo al policía para que se lo lleve a su celda. No tiene pinta de haber hecho nada malo, tiene pinta de ser inocente y de estar aquí por error, pero los que aparentan no haber hecho nada, son los peores, así que me olvido de mis teorías y observo cómo se va. Voy hacia un policía y le pregunto el nombre del preso nuevo. También intento que me diga por qué está aquí, es algo que me debería de dar igual pero prefiero saber con qué presos trato así que en el fondo sí que me importa. Después de varios minutos intentando que me lo diga, solo consigo su nombre: Luis Cepeda. Al segundo inserto su nombre en el buscador de Google y ya empiezo a odiarlo con solo saber lo que ha hecho: matar a mi padre

DEJAME QUERERTE Donde viven las historias. Descúbrelo ahora