Intercambio: Gracias a una carrera.

Verdadero Rey

Narrado por Reborn. 

Es martes 24 de diciembre. Día de carrera en Daikoku Futo, lugar que se ha ganado la fama de salón de carrera callejera. Su ubicación es en una remota zona de una isla artificial de la bahía de Tokio.

Curiosamente las autoridades conocen esto y lo consienten.

Sin embargo, para llegar a dicho lugar necesitas de un guía experimentado y justo ahora que me encuentro en Tokio de vacaciones y aburrido Coronello, un viejo rival de pistas, es dicho guía, me lleva en su flamante Audi R8, el lugar según mi amigo es un lugar de encuentro de aficionados al tuning y deportivos en general, al menos ahí en Tokio.

Llegamos a las once de la noche y mi primer vistazo me hizo pensar que hay mucho publico para el poco espectáculo que hay en ese momento. Coronello notando mis pensamientos ríe y explica que justamente lo mejor llega a la medianoche...

Doce en punto, la luna en su punto exacto brillando completa y como si de un evento legal se tratase, comienzan a descender por las rampas de acceso los invitados, acompañando su paso con acelerones, fuego y música estridente de algún artista J-Pop del momento a todo volumen.

Sorprendentemente y pese a lo que muchos creerían, los pilotos están completamente sobrios y es que en Japón resulta haber una ley muy estricta con el alcohol, teniendo entonces una tasa permitida ridícula. Una vez aparcamos, noto como muchos autos parecen turnarse para encender sus motores, liberando decibelios a través del escape.

Noto toda la inversión en esos autos, parece que en Japón la ley en cuanto a modificaciones es muy permitida y es que muchos de los "Frankenstein" exhibidos se podrían conducir en Italia -o Europa en general-.

Coronello me guio por el lugar con total confianza, parecía ser una persona reconocida en el lugar, aquello me intrigo porque ¿Desde cuándo aquel piloto profesional se manejaba en ese ambiente?

Estaba por exteriorizar mi pregunta cuando al cruzar la zona de exhibición, nos topamos con una amplia y poco transitada calle que parece servir de circuito improvisado y es que se observan a algunos atrevidos practicando sus mejores trucos de drift ante la atenta mirada del público presente.

Me encontraba intrigado y fascinado por ese mundo que Coronello me presentaba tras mi "asqueroso aburrimiento vacacional", por primera vez le iba a dar gracias por esto, cuando él me jala y sonríe al quedar casi al frente de la barrera que parecían formar unas pequeñas cintas, voltee a verlo por una explicación cuando el suave ronroneo de un motor se deja escuchar, curioso voltee y cual fue mi asombro al notar un conocido Nissan GTR color naranja con pequeños detalles dorados.

Abrí ligeramente mi boca cuando el piloto de dicho auto baja una vez se estaciona y es que aquel personaje lo conocía bien, completamente bien, era Yoshi Vongola... piloto representante de Japón en Formula 1 y mi mayor rival.

Nuestra historia pese a comenzar algo dulce ya que me parecía un pequeño y tierno conejo se desarrollo en una rivalidad sana o eso creyó hasta hace un par de años donde comenzamos a retarnos, ya que nuestro orgullo no nos deja aceptar que ninguno es más que el otro, tiempo después tuve que irme a carreras cerca de mi país y terminamos perdiendo algo de comunicación; aun así, jamás espere verlo en un lugar así, parece muy feliz.

Coronello me mira sonriente pareciera esperar mi reacción ante aquella revelación, mirando que no mostré algo diferente a mi seriedad, chista y comenta que ese día justamente es carrera de peaje, es decir los pilotos dan un pago como apuesta y el ganador se lleva aquello recaudado; me interesó lo dicho por mi "amigo" y le pido me explique. El rubio al notar mi interés decide explicar todo, aunque sea pesado...