T R E S.

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Jeon Jungkook.

Entre y todo seguía igual, la casa seguía teniendo ese aroma de Sofy, ese aroma de chocolate, que suele tener siempre. Avente el regalo de mi novia, y las maletas, tenía tanta sed que fui a la cocina, y tomé un vaso de agua, fui a la refrigeradora, y vi las fotos que teníamos de niños, y una leve sonrisa apareció en mi rostro.

Saqué mi chaqueta, y me acosté en el sillón blanco que daba a la tele una vista perfecta.

Aplaste el control remoto, y comencé a ver una serie, y también viendo mi celular. Recibí un mensaje de mi novia, que en dos horas llegaba a mi casa, a darme una bienvenida, una deliciosa bienvenida. Lami mis labios, y seguí viendo la interesante televisión.

Quize subir, para husmear el cuarto de mi hermana, pero la pereza me ganó, todo estaba en silencio, y eso no se porque pero me dio ganas de fumar, y así lo hice.

Suspiré profundo, y comencé a escuchar música, me olvidé por completo el tatuaje que me hice, esta
genial, creo que todo lo que me haga me luce bien.

El reloj daba la una y media, sabía que dentro de poco Sofy llegará, al menos no estaría solo.

Seguí escuchando música, The Strokes era mi segunda banda favorita, iba ya en el segundo cigarro, recordé que ni podía hacer eso por el tatuaje, pero igual, que rico es arriesgarse.

Escuche las llaves, en eso una leve sonrisa apareció, tenía de ganas de ver a mi pequeña.

—¡Jungkook! —gritó, corriendo hacia mí, pero rápidamente se detuvo cuando el olor de cigarro la hizo toser. —¡Otra vez estas fumando! —chillo.

—Ya lo apago, tranquila. —dije hundiendo el cigarro en la mesa de centro de vidrio.—Ahora si, ven acá. —dije abriendo mis brazos para estrecharla.

—Te extrañe. —susurro.

—Igual.

—¿Cuando llegaste?

—Hace unas horas. —acaricie suavemente su cabello—¿Qué tal todo?

—Todo bien Kookie. —Sofy es la única persona que me puede decir así. —¿Cuánto tiempo te quedas?

—No lo se, quizás para siempre. —Sofy frunció el ceño. —¿No te alegra?

—¡Obvio si! —gritó—Pero.. ¿y tú trabajo?

—Me tomé vacaciones indefinidas. —alcé mis hombros.

—Ah, ya se.. Te cacharon tirando con alguien, ¿verdad?

—¡Vaya! —aplaudi—Si que conoces a tu hermano.

Ella hizo unos gestos de desagrado, que al final es típico de ella.

—Pero, tienes novia. —concluyó.

—¿Y eso que? —saque una funda de mentas, metí una a mi boca, y otra le di a ella.

—¿La traicionaste?

—¡Agh! Es lo que menos me importa ahorita, total chicas me sobran.—hice una mueca de superioridad y ella reía.

—Cierto, hablando de chicas. —vi como el nerviosismo de mi hermana creció. —Vendrá mi amiga, porfavor, porfavor no la intimides, ¡Te lo suplico!

—Sofy, tu tienes amigas feas, ninguna es de mi gusto, asi que tu, tranquila, sabes bien que me gusta lo exótico, nada que ver con tus amigas. ¡Ah! Y también me gusta que sean lindas.

—Se bien que te gustan las lindas, por eso te lo digo. —en eso una pizca de querer conocerla me invadió. —Ni le hables porfavor.

—Esta bien, esta bien, por cierto, vendrá YanHuu, si escuchan gritos, porfavor, no salgan de la pieza.

—¡Aaahhh Juuuungggkooook!—sacó una almohada y me dio un golpe, despeinandome por completo.

—¡Por cierto! —grite—¿Adivina quien irá en tu colegio porque perdió el año? —sonreí de forma exagerada.

—Esque tu si eres burro.

—Corrección, soy rico.

—Tu ego no cambia....me voy a mi cuarto, si suena la puerta, yo abro, tu no. ¿Okey?

—Okey, okey.

(..)

Pasaron unos diez minutos, y escuché unos pasos demasiado rápidos, vi como Sofy bajo desesperada de las gradas, dirijiendose a la puerta, le seguí con la mirada, estaba nerviosa.

Escuche un grito, pero fue cuestión de segundos cuando una chica de cabello negro, lacio y largo, de tez blanca, con buen perfil, nariz perfecta y recta, ojos oscuros, entro a la casa, no me fije en nada más que ella cuando entro, cruzamos miradas, esto parecía película, porque pareciera que fue en cámara lenta, no pude despegar mi mirada de aquella chica, rara.. y tampoco pude despejar mi vista de su falda negra, que estaba un poco larga.

Parpadee varias veces, tratando de analizar lo que mis ojos acaban de ver, no entiendo porque mi mente no reacciona y sigue trastornada en la chica, amiga de mi hermana.

Pero sacudi mi cabeza cuando escuche la puerta, sabía que era YanHuu. Y de inmediato mordí mi labio inferior.

Abrí la puerta, y vi a mi novia, que tenía un escote demasiado excitante, que me encanto ver el glamouroso cuerpo de YanHuu.

—Bienvenido, amor.

—Te ex..

—No digas nada, solo.. Relajate. —con sus manos tapo mi boca, y me llevó a mi cuarto, que por cierto, debo remodelarlo. Con sus manos, dio suaves caricias dejado de mi camisa, llegamos al filo de la cama y ella me aventó, sentía que ella era quien mandaba.

Se puso encima mío, dejando sus rodillas a los costados de mis caderas, y suavemente empezó a moverse encima mío, como si estuviera bailando, con mis manos tome su cintura e hice que se mueva más rápido, y comencé a jadear.

Sentía que un gemido se escaparía de mí, entonces tomé su cuello, y apegue su boca con la mía, y di vuelta a la situación, y ahora era yo quién estaba encima de ella. Besando su cuello, y dejando marcas en el proceso. Ella enredo sus piernas en mi torso, y lentamente fue bajando la cremallera de mi pantalón.

Estaba en bóxer, y frote mi miembro con su intimidad, y ella soltó un gemido, a lo que yo solo me dio por completar el acto.

—Jun-jungkook. —dijo con voz quebrada, quite el brazier que estorbaba, y junte sus perfectos senos con mi pecho. —Te..amo.

—¿Te gusta? —dije, manoseando los mismos.

—Joder, hazlo. —dijo, dándose vuelta.

Los gemidos y jadeos eran inparables, las embestidas eran demasiado rápidas, YanHuu subía y bajaba de mi, y unos gruñidos salían de mi sin control. —Jun..

—Di mi nombre, di mi nombre, di me que amas.

—¡Te amo Jungkook! —y finalmente ambos nos corrimos, llegando al clímax.

Te odio, Jungkook. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora