Todo lo que desearía haberte dicho (Bakugou Katsuki y tú)

Parte dos: "Monoma"

Monoma miró su celular y suspiró. Odiaba que nunca pudo haberte dicho la realidad de las cosas, ya que le pesaba la conciencia al pensar que tú tenías una idea mala de él ahora.

Si bien el podía aceptar que tú y el loco de las granadas hacían buena pareja, él tenía que admitir que él y tú hacían mejor pareja.

Pero eso no era importante ahora, porque por un simple malentendido todo había acabado mal.

Sí, era verdad que él e Ibara se habían besado, pero había sido porque ambos estaban borrachos y era costumbre que lo hicieran.

Y lo peor de todo, es que ahora estaba atorado en una estúpida fiesta por el cumpleaños de la chica rana y no podía ni acercarse a ti.

Shinso habló a su lado, aburrido— ¿Acaso buscas que Bakugō te patee el trasero? Han pasado meses, Monoma. Meses. Ya supéralo.

— No quiero regresar con ella, Shinso. Sólo quiero que me escuche.

El chico de cabello morado alzó una ceja— ¿Para qué? Digamos que te deja explicarle, ¿Después qué?

— Después comenzamos a trabajar en nuestra relación como amigos y tal vez en un futuro me de otra oportunidad.

Shinso rodó los ojos— Acabas de decir que no quieres regresar con ella.

— No ahora, claro. En los siguientes años cuando ella sea una heroína reconocida y yo un gran héroe podríamos salir de nuevo.

Shinso tomó de su cerveza— Estás demente. ¿Ves eso? —señaló a dónde te encontrabas junto con Bakugō, fingiendo pelear a golpes para terminar besándose—. Ellos van para largo. No me sorprendería que dentro de unos años ellos digan que deciden casarse.

Ibara se detuvo al lado de ambos, llenando su plato de postres con pedazos de pastel.

— Monoma, ______ ya te superó. Realmente ya lo hizo. Por favor déjalos en paz —la chica acomodó su cabello—. Bastante hiciste con quemarnos en esa fiesta. Por tu culpa ahora los chicos no quieren algo serio conmigo y tengo que salir con chicos de otras escuelas. Y ni hablar de las chicas.

Shinso alzó su vaso, como si estuviera dando un brindis.

— Ya lo escuchaste Monoma, no hagas nada de lo que te arrepentirás luego.

El rubio suspiró— Lo que sea. Saldré a tomar aire.

Shinso lo miró marcharse con un mal sentimiento, asi que decidió ir a hablarte.

Tú y Bakugō se encontraban ahora sentados en la mesa comiendo junto con la cumpleañera. Ante su llegada, alzaste la mirada algo confundida por su gesto.

— _____, sé que no quieres escuchar acerca de Monoma —Shinso vaciló al ver la cara que pusiste, pero decidió seguir—, pero creo que debes saber que aún busca "explicarte" su lado de las cosas. No sé si sólo quiera eso, pero quería avisarte.

Miraste a Shinso agradecida mientras asentias. Bakugō gruñó mientras se levantaba de su lugar en la mesa y se dirigía hacia la puerta.

Kirishima lo interceptó a segundos de la puerta— ¡Hey, hey! —el pelirrojo alzó las manos—. ¿Qué estás haciendo?

— Iré a partirle la cara a ese maldito patán —dijo mientras intentaba apartar a Kirishima de la puerta—. Estoy harto de que esté detrás de mi novia. Debí haberle partido la cara desde el día que besó a esa chica.

Te interpusiste ante él y la puerta, ayudando a calmarlo. Simplemente decidiste abrazarlo y esperar a que se calmara.

Justo cuando su respiración comenzó a bajar, un texto hizo que tu celular vibrara contra su espalda.