Capítulo 1

6.9K 284 21
                                    

En el día final de la guerra contra Madara y Akatsuki. La alianza Shinobi se encontraba en desventaja y a punto de ser exterminada. Naruto y Killer Bee hacia rato habían intervenido en los combates. Era por ellos que aun se conservaban esperanzas de vencer.

Sin embargo, en el combate final a las puertas de la base Akatsuki. Sasuke, que hasta el momento formaba parte del enemigo, se unió a Naruto para intentar acabar con los líderes enemigos. El joven Uchiha había descubierto el trato entre Madara y Kabuto que involucraba a su cuerpo. Además, Madara sintiéndose victorioso se revelo como el autor intelectual del exterminio del clan Uchiha.

Si bien Naruto y Sasuke era fuertes, Madara y Kabuto (a los que se sumaban los resurectos del Edo Tensei) tenían casi la victoria en sus manos. Pero la serpiente cometió un fatal error. Mediante intercambios de sacrificios, trajo al campo a los 4 Hokages de Konoha. Su desgracia fue, que también libero a la otra mitad de Kyuubi, prisionera en el octavo infierno.

El poder de Naruto barrió con todo. En minutos, todos los Zetzus fueron incinerados. Sasuke cayó malherido y fue Sakura quien lo aparto de la segura muerte que le esperaba. Naruto enloquecido por el odio de Kyuubi persiguió a Madara y a los suyos hasta los límites del campo.
Una sorda explosión roja marco el final de la totalidad del ejército de Akatsuki. Naruto, Madara y Kabuto desaparecieron sin dejar rastros. Solo escombros, piedras y la victoria para la alianza. A pesar de los vitoreos por haber ganado, gran parte del ejercito Shinobi sintió profundo pesar por la muerte de su mas grande campeón. Naruto Uzumaki había pagado con su vida, esta victoria por la paz.

3 años después:

En el cementerio de Konoha, una bella y solitaria joven había llevado una flor a la tumba de su compañero. Nunca olvidaría visitarlo, allí no estaba el cuerpo ya que nunca fue encontrado, pero la joven sentía que al menos el espíritu yacía en esa lapida. 3 años, 3 malditos años preguntándose la razón de tanta desgracia.

Sakura recordó como varios de los amigos le habían incitado a que le declarara su amor a Naruto. La cobardía, la excusa de la guerra, la sensación de tener todo el tiempo del mundo cuando en realidad no hay tiempo. ¿De que valía llorar ahora? El se murió sin haberle podido dar un beso. Sakura se arrodillo y rompió en lágrimas como la costumbre del corazón le exigía.

Le pidió perdón, tal como aquella vez después de la "declaración" para protegerlo. ¿Protegerlo? Ni siquiera pudo darle cariño. No pudo darle una mísera noche de amor. El la había merecido desde que la conoció, ella sentía que jamás podía merecerlo.

El nublado y frio día no ayudaba al estado de animo. Una llovizna molesta, una tarde gris que deprimía al más duro. Sakura evoco las primeras semanas luego de la guerra. Nunca hubo tantas flores y lagrimas como en la tumba de Naruto. Pero había aires de culpa. Flores y oraciones de personas que lo maltrataron la vida entera. Si Sakura no los saco a puntapiés del sepelio, fue por que sintió que ella misma era una de ellos.

Habían pasado tres años y Sasuke Uchiha seguía en prisión. Solo tres veces había salido de las sombras de su celda. Los tres aniversarios de la muerte de Naruto. Escoltado por AMBU, dejo una flor en la tumba y volvía a su celda sin emitir ni un suspiro. Sakura siempre le vio a lo lejos, y la irresistible ganas de matarlo la dominan. No puede evitar culparlo por todos los años de sufrimiento. Tal vez…..si Sasuke no se hubiera ido, Sakura no lo hubiera esperado. Se hubiera entregado al naciente sentimiento que Naruto le inspiraba. Conjeturas solamente, distribuir las culpas cuando la carga es tan pesada que ahoga.

Sakura siente una presencia detrás suyo, Sai le sonríe con cortesía y le entrega su mano para que se pare. Se ha convertido en su confidente, en su amigo y en la única persona que la no la juzga. Sakura se paso casi todo el tiempo viendo en los ojos y gestos de sus conocidos, un cierto reproche por nunca haber aceptado a Naruto.

Amor Perdido Donde viven las historias. Descúbrelo ahora