Capítulo 2. Control

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-¡Esto es allanamiento, joder! – Intentaba no elevar mucho la voz para no llamar la atención, pero estaba muy nervioso y, sobre todo, preocupado - ¡No puedes irrumpir en mi casa y robarme porque si! ¡Puedo denunciarte!

Angela que estaba sentada en su cubículo, paró lo que estaba haciendo, y miró hacía donde estaban Elliot y Tyrell con mucha preocupación. Elliot llevaba toda la mañana actuando raro y verlo alterado, era más raro aún.

-Tengo una idea. Te invitare a almorzar y así no habrá excusas para no conocernos –Sin que Elliot lo pidiera, se deshizo del agarre del pelinegro y le cogió de la muñeca, llevándoselo fuera de la sala.

-No, espera, yo no quiero... -Las negativas de Elliot no fueron suficientes y se vio obligado a salir de su oficina siendo jalado por Tyrell. Incluso fuera del edificio, Tyrell todavía le tenía cogido de la muñeca- ¿Puedes explicarme al menos por qué lo hiciste? Quiero respuestas.

-¿Cuántas veces te lo tengo que decir?- Dijo entre risas- Somos compañeros ahora. Lo normal es conocerse para tener una mejor relación laboral y poder trabajar más cómodamente –de repente paró y se giró hacia él- Contéstame a una cosa... ¿Quién te ha enseñado a usar esos softwares? ¿Gideon? No...no creo. Demasiado complicado para él.

-¡Oye! –Ya estaba molesto de su actitud tan arrogante y confianzuda. Apartó su brazo del agarre de él, profundamente incómodo – No me creo esa excusa de simplemente querer conocerme después de haber hecho algo ilegal, al menos dos veces. Dímelo ya... ¿Qué quieres de mí?

La respuesta hizo que Tyrell se riera ligeramente. Realmente le divertía la situación en la que se encontraba. Elliot ahora mismo, era como un juguete con el cual podía divertirse.

-Simplemente... me pareciste interesante. No solo eso, también cumpliste con mis expectativas, tal y como sospeché -Saco de su chaqueta otro CD de los que le había robado a Elliot y le golpea ligeramente en la cabeza.

-Dame una buena razón para no denunciarte ahora mismo –Dijo ligeramente enfadado. Realmente le desquiciaba, porque era alguien que estaba fuera de su lógica. Alzo los brazos y cogió su CD.

-Soy muy difícil de pillar Elliot. Pero siempre puedes intentarlo. Aunque claro... por el bien de tu empresa y de todo lo que has conseguido, yo no te aconsejaría que comenzaras una guerra contra mí. Porque sabes perfectamente que significa eso ¿verdad? –Miro a los ojos de Elliot para ver su reacción y asintió – Exacto... una guerra contra E-Corp. Pobre de Gideon si eso llegara a pasar. Sus esfuerzos por mantener este sitio no servirían de absolutamente nada.

-No vuelvas a entrar en mi casa. Te lo advierto –Apuntó su dedo hacia él a modo de advertencia y se volteó apartándose, y entrando de nuevo en el edificio para seguir con su trabajo.

Tyrell no detuvo su avance. Simplemente lo observó hasta que su figura desapareció entre aquellas puertas. En cuanto a Elliot, todo había sido tan extraño y había ocurrido tan rápido, que tuvo que parar un momento en mitad del pasillo para respirar y pensar en todo lo sucedido. Cuando consiguió recomponerse, volvió a su cubículo para continuar su trabajo y terminarlo. Estuvo allí toda la tarde y luego salió camino a su casa.

-¡Elliot!- El ruido de unos tacones y la voz aguda de su mejor amiga le sacó de sus pensamientos. Ángela fue corriendo detrás de él. Durante todo el tiempo en que volvió a las oficinas después de ser "secuestrado", estaba más silencioso que nunca, y eso, también le preocupaba muchísimo. Estaba claro que la charla con aquel tipo rubio le había afectado de alguna manera u otra.

[Estoy harto de que la gente me pare. Solo quiero llegar a mi casa de una vez, ¿Por qué esto me pasa solo a mí?]

- ¿Si...? –Volteo su mirada para divisar mejor a Ángela. Era ya bastante incómodo andar con la ropa que tenía como para hacer algo tan básico como girar su cuerpo para ver a otra persona. El cuerpo humano a veces tiene sus limitaciones. Tenía ganas de llegar a casa y quitárselo de encima.

"ACCESS KEY": Una historia de Tyrelliot.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora