"ACCESS KEY": Una historia de Tyrelliot.

Capítulo 9. Cracker

-Me da igual si le conozco o no. Conozco a mucha gente, ¿Tiene algo que ver conmigo para que me estén molestando a estas horas de la noche?

-El caso es que....- La agente (Dom) movió el cuello de forma muy sutil, quitando tensión de sus músculos- Tú eres el segundo sospechoso después de lo que pasó en ese almacén.

-No sé de qué me estás hablando... - el rubio mantuvo cara de hastío respecto a la conversación.

-No se preocupe, le ayudaré a recordar- contestó la pelirroja sacando un chupa-chups del bolsillo de la chaqueta, comenzando a quitarle el envoltorio para posteriormente meterlo en su boca- Un miembro de E-CORPS, secuestro a una chica. Darlene Alderson. Actualmente muerta. Pero en los informes anónimos que recibimos, aparecían dos personas secuestradas. Estamos investigando al único familiar vivo de Darlene.

-Repito- carraspeó Tyrell- ¿Qué tiene que ver conmigo?

-El día después del ataque, desapareciste junto a Elliot Alderson.

-Pues ya me estás viendo, no estoy tan desaparecido- dijo haciendo un ademán con la mano.

-Sí, lose... fuimos a su antigua casa, y nos encontramos con su mu-... quiero decir, con su ex mujer. Lo siento, habrá sido duro- concluyó Dom.

-Al grano, por favor.

-Los datos de compra de vivienda aparecen registrados, no ha sido tan difícil. Sólo teníamos que buscar en las tres casas que usted poseía.

El compañero de trabajo de Dominique estaba afuera de la casa, inspeccionando los alrededores. Se mantenía atento, con unos prismáticos, mirando ventana por ventana en busca de algún movimiento sospechoso. Paró justo en la ventana del cuarto de Elliot, claro que él no podía saber que ese cuarto era de él, llamémoslo, intuición, o casualidad. Falto de pruebas, simplemente guardó los prismáticos, mientras se dirigía a la entrada, junto a su compañera. De todos modos era imposible que el agente le viera desde allí, pues Elliot era un paranoico y siempre mantenía las persianas y las cortinas cerradas.

Elliot se asomó a las escaleras, a una distancia bastante prudencial, para poder seguir escuchando mejor la conversación.

-Señor Wellick, necesitamos hacerle una inspección a su casa, si no le importa- dijo el compañero de Dom.

-Claro que me importa. Es mi puta casa- Tyrell comenzó a elevar un poco la voz, la situación le estaba pareciendo de lo más molesto.

-¿Quién se ducha a las tres de la madrugada?- comentó el tipo, percatándose de que el pelo de Tyrell estaba mojado, y la luz del baño parecía seguir encendida.

-¿Acaso me va a decir a qué hora tengo que hacer las cosas en mi propia casa? ¿Os estáis oyendo?

-Apártese- el agente también molesto de la actitud no cooperativa de Wellick decidió entrar por su propia fuerza, dando un empujón al propietario de la casa.

Obviamente Tyrell no se quedaría quieto tras una agresión, estaba a punto de comenzar una pelea, pero se detuvo al fijarse que Dom le estaba apuntando con su pistola reglamentaria. Así que alzó las manos. El policía aprovecho la oportunidad para profundizar en la búsqueda interior, fue fugaz... pero consiguió ver el pelo de Elliot que se asomaba por las escaleras.

-¡EH, USTED! ¡BAJE INMEDIATAMENTE!- gritó desenfundando la pistola con gran habilidad.

Por su parte, Elliot no podía simplemente bajar y echarse a correr, no era tan fácil como eso. Así qué... trataría de "coger al toro por los cuernos", empezando por bajar las escaleras con un paso calmado.