"ACCESS KEY": Una historia de Tyrelliot.

Capítulo 15. Cyberespacio

*ATENCIÓN. ESTE CAPÍTULO TIENE CONTENIDO +18*

- ¿Siempre tienes que romper todos los momentos? -Bromeó Elliot comenzando a caminar. Tenía la correa amarrada a su muñeca y miraba con una leve prepotencia a Tyrell que comenzaba a seguirle el ritmo.

-Déjalo para después.... No quiero hacerlo con olor a meado o algo peor -Dijo sonriente mientras rodeaba con su brazo a Elliot -Por cierto. Hoy duermes conmigo. No acepto un no por respuesta, Elliot.

-No puedo dormir contigo... -Alzó su vista al cielo de manera inconsciente -Duermo con Trenton.

La mirada de Tyrell se endureció al oír aquello, no le gustaba que Elliot compartiera cama con otras personas que no fueran él. Aunque no dijo nada, ya que no quería comenzar otra discusión. Siguieron caminando en silencio hasta volver de nuevo al hogar de Trenton.

...

Eran ya las 3:45 de la madrugada. Elliot se levantó de la cama para dirigirse al baño. En el camino se quedó mirando al cuarto donde se hospedaba Tyrell. Sabía que su amiga no quería que se encariñara de Tyrell, cosa lógicamente obvia después de todo lo que había pasado. Su vida dependía de un hilo por culpa de él y podía volverse incluso peor. La puerta estaba ligeramente abierta, seguramente por si sucedía un problema, poder salir rápidamente.

-¿A qué esperas? El baño ya está libre -Dijo Tyrell en un susurro, apareciendo de forma inesperada por la espalda del pelinegro.

- ¡Mierda...! -Se llevó una mano a la boca para silenciar el pequeño grito que dio, y otra al pecho completamente sobresaltado. No se giró, porque sabía quién era. Nunca confundiría esa voz -g...gracias... -Se adelantó deprisa para entrar en el baño, y cerró la puerta. Salió al cabo de unos segundos, pero con cierta dificultad por la oscuridad del pasillo.

Tyrell no se había movido de su sitio. Se encontraba inmóvil en el mismo lugar. Cuando vió a Elliot salir del baño le cogió de la mano y rápidamente se lo llevo a su cuarto, cerrando esta vez la puerta.

-T...Tyrell... espera... -No le dió tiempo a reaccionar. Su tono de voz era bajo para no despertar a Trenton. Se quedó de pie en el cuarto mientras el rubio terminaba de cerrar la puerta de la habitación con pestillo. Su portátil estaba abierto, aunque no había nada alarmante - ¿Qué estabas haciendo...? -Dijo refiriéndose al portátil encendido.

-Nada... Tranquilo...Solo que no podía dormir. Necesitaba relajarme con algo, aunque sea con música clásica.

Elliot se encontraba profundamente nervioso. Tenía cierto malestar en el estómago. Aunque no era por Tyrell, sino por el portátil. Pensar que todos sus problemas habían llegado por culpa de la informática, le enfermaba. No podía quitar los ojos del fondo de pantalla con una mirada de desasosiego.

Tyrell dándose cuenta de la reacción de Elliot, se acercó para abrazarlo por la espalda, obligándole a caminar, hasta estar frente al portátil. Dejó que lo observara durante segundos, hasta que alargó su mano para cerrar la tapa del portátil. Era la única fuente de luz que había, así que la habitación se quedó completamente a oscuras - ¿Mejor...? -Le susurró al oído.

Elliot creía que intentar hacer algo con Tyrell en esos momentos era una falta de respeto a su amiga. Pero ya no podía aguantarlo más. Su voz, su olor y sobre todo su calidez era lo que más le embriagaba.

-Supongo que eso es un si... -Dijo ante el silencio del otro. Se apegó más a él y hundió su cara en el hombro del contrario -Solo nos quedan cinco días antes de que dicten una sentencia. Saldremos de aquí...

-¿Por qué estás tan convencido de repente? -Los ojos del pelinegro se estaban acostumbrando a la oscuridad.

-Confio en mi abogado... -Volvió a caminar, obligando a Elliot a moverse hasta el borde de la cama. Se separó un poco de él, y lo empujó para que se tumbara.