XI

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🥀

Jimin...

Después de que saliera de la escuela, me dirigí así el mismo lugar de siempre, a dar informes sobre aquella chica a la cual estaba vigilando, pues no me quedaba de otra, si es que no me quería meter en problemas con mi supuesto "amo", aquella palabra me causaba náusea de tan solo pensarla.

Un coche me esperaba a unas cuantas cuadras, lejos del instituto, para no levantar sospechas con mis nuevos amigos y conocidos. Antes de llegar, me puse mi máscara y una capucha de color negro, era algo esencial para todos aquellos que estaba al mando de ese demonio.
Subí a aquel auto de color negro y en seguida emprendió marcha hacia la mansión de aquel hombre.

Odiaba mi vida.

Odiaba con todo mi ser a aquel tipo de la máscara, odiaba el día en el que lo conocía por supuesta "casualidad", ese día de no a ver sido por el, estaría muerto es estos momentos. Pero todo aquello no era más que una farsa, pues me entre que era el quien me habías dado la orden de matarme, pues quería que estuviera bajo sus órdenes.

Cómo agradecimiento,trabajaría por un tiempo con el, pero no contaba con que ese trabajo consistía en vigilar a esa chica, para que nada le pasará. No solo me habia amenazado con matarme si no cumplía lo que Stephen me ordenará, si no que también lo haría con mi padre.

Otra cosa que odiaba de mi vida era a ver nacido, odiaba que mi madre me aya traído a esta vida siendo lo que soy, un híbrido. No culpaba a mi padre, el no sabía que esa mujer era un demonio y se enamora de ella perdidamente y como fruto de ese supuesto "amor", yo naciera.
Pero al final de cuentas me abandonó, me dejo solo con su padre.
Mi padre no sabía que su único y querido hijo era un híbrido.

Odiaba tener una parte demonio, lo que me hacía diferentee a los demás humanos, y es que varias veces habían intentado ser asesinado por otros demonios y ángeles.

Una de tantas ocasiones en las que lo intentaron matar, cuando solo tenía 14 años, un chico de piel pálida como la azúcar, cabello negro y mirada felina, me salvó la vida, cuando había descubierto lo que yo era realmente era.

Aquel chico no se asustó al ver lo que era el, al contrario, me ayuda a entender que era y a controlar mis instintos, y es que el sabía muchas cosas como para se un humano ordinario. De algo estaba seguro, y es que mi mentor no era un humano.

En cuanto Stephen me reclutó, le fuí a contar de inmediato a mi mentor. El de mirada felina me dijo que ahora más que nunca debía permanecer cerca de aquella chica, y también me advirtió que debía tener cuidado con ese demonio, que fuera lo más discreto posible para que no lo matarán.

Yo no sabía la historia de tras de todo esto, y mi mentor me había dicho que llegaría el momento en el que me la contraria, pero mientras tanto solo debía de hacer lo que él pálido me había pedido.

Yo no entindo el porque aquella chica era tan importante para ese demonio, pero estaba seguro que daría mi vida por ella, ya que ella era realmente un ángel, y me lo había demostrado cuando la conocí,hace algunos días, daría todo por proteger a esa chiquilla de cabello rizado,piel canela y ojos café oscuro, haría lo que Yoongi me había dicho, pues tenía la sospecha que ese demonio en cualquier momento le haría daño y eso no se lo permitiría, así en el acto me costará la vida.

Mi lealtad ahora está con Altair.

El camino a aquella mansión se me había echo realmente corto, en menos de lo que esperaba ya me encontraba llegando.
Llegué a aquella mansión a las afueras de la ciudad, y enseguida se abrieron aquellas puertas enormes, dejando pasar el auto en el que viajaba.

De inmediato bajo y me dirigí al interior de aquel lugar, en lo más profundo de ahí, en dóndede siempre me mandaban llamar.

Ya estando en su presencia, me inque frente a Stephen. El se encontraba sentado en su trono,como si de un rey se tratase,en sus manos traía una daga con la que jugaba tranquilamente. A un costado de el, se encontraba otro sirviente de el, solo sabía que él era su mano derecha, lo recordaba por aquellos ojos color café que veía atrás de esa máscara.

—Jimin—llamo mi atencion.

—¿Si amo?—que maldito asco me osaciona esa palabra en el todo mi cuerpo.

—¿Me puedes recordar porque estás en esa escuela?

—Para vigilar y proteger a Altair.

—Bueno lo tienes bien definido—lentamente se levantaba y empezó a caminar por todo el espacio de aquel lugar.—¿Me puedes explicar por qué carajos un humano intento tocar a mi pequeña Altair?

No estaba al tanto de que eso había pasó, estaba realmente sorprendído con eso.

—¿Te hice una maldita pregunta?—la voz de Stephen se estaba endureciendo y eso me estaba causando temor.

—Y...yo, yo no estaba al tanto de eso amo, tendré más cuidado para la próxima,estaré más al pendiente de ella.—el miedo se estaba apoderando de mi cuerpo, sentía que en cualquier momento empresaria a temblar.

En abrir y cerrar de ojos, Stephen me tomo del cuello y me alzó con una sola mano. Intentaba soltarme pero era inútil intentar algo contra ese demonio.
Sentía que en cualquier momento moriría si no lo soltaba. Sentía que extraía la energía de mi cuerpo.

—¡De no a ver sido por el humano que tienen de profesor hubieran lástimado a mi pequeña!

Estaba llegando a mi límite, sentía que estaba perdiendo el conocimiento, cuando están iba pasar el demonio enterró su daga en mi abdomen, y después soltó mi cuello. Estaba seguro que quedarían marcas de ello.

—Que te sirva de lección esto Jimin,¿no quieras que le pase algo a tu querido padre, verdad?

Con las pocas fuerzas que tenía negué con la cabeza. Observe de nuevo al chico, el se mantenía quiero en su lugar, observando la escena.

—Bien, entonces retiraré por favor.

Me levante con mucha dificultad y salii de ese lugar. Con una mano mantenía presionada la herida y en cuanto llegó a el auto que me esperaba me tire en los asientos traseros, y tratando de recuperarme,pues me había quedado sin energías. Si tan solo con ese toque fue capaz de casi matarme, no quería imaginarme que era capaz de hacer cuando demostraba su verdadero poder. Y para empeorar las cosas, la herida en mi abdomen, no era profunda, pero me dolía como el diablo.
No sé en qué momento me quedé dormido,el chófer que mo llevaba me despertó cuando llegue al mismo lugar en el que me había recogido.

Baje con dificultad, pues aún no me recuperaba de lo hace unos minutos. En mi mochila guarde la máscara y capucha. Me metí en el primer callejón que encontré y cure mi herida, era mejor eso sí no quería morir.
Al terminar camine despacio para mi casa, llegaría más tarde de lo normal, mi padre se preocuparía, así que camine lo más rápido que pude.

Y efectivamente, mi padre estaba preocupado, se le notaba en la cara, me bombardeo con preguntas en cuanto llegud, solo dije que se me había pasado el tiempo rápido y no medi mi tiempo, que me había quedado hasta tarde en la escuela haciendo un trabajo. Mi padre no muy conforme con la respuesta me dejo ir a mi habitación, pues noto que venía cansado.

Avente la mochila lejos y me deje caer boca arriba en mi cama, me quede viendo el techo y de mi labios salió un susurro:

—Espero que pagues todo lo que estás asiendo Stephen, espero verlo con mis propios ojos maldito bastardo.

Cerre los ojos y me quede profundamente dormido.

Angel Wings°Kim Taehyung°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora