Angel Wings°Kim Taehyung°

II

Ahora estaba encadenado a una humana.

Las palabras de Jin resonaban en mi cabeza, eso ni podía ser cierto, que se supone que le iba a decir a mi padre si se enteraba de eso.

Si esto llegaba a oídos de mi padre seria mi fin, dejaría de ser un ángel y me convertiría en un caído. Estaria condenado a vivir en la tierra hasta el fin de los tiempos. Su creación perfecta seria corrompida por una humana, su hijo preferido seria desterrado de los cielos, por causa de una humana.

—¿Qu..que?—dije en shock.

—¿Como es posible que no lo supieras?

—Jamas me dio interés saber el porque estaba prohibido eso.

Jin se alejo de la cama de Isabella y empezó a dar vueltas por la habitación, estaba buscando una solución para todo esto,yo solo lo observaba, yo tampoco sabia que hacer.

—Tienes que alejarte de ella —dijo repentinamente—tal vez sea una buena idea,tal vez funcione y no te exilien.

—Pero, ¿realmente funcionará?

—Lo que importa es que no te manden a la tierra a vivir eternamente con los humanos.

Tenia razón, lo que importaba era que no me exiliaran.

°°°°

Ya han pasado tres mese desde que vi a Isabella, de vez en cuando le pregunto a Jin como esta ella, al parecer decidió quedarse con el bebé que espera, también me conto que sus padres no estaban desacuerdo con esa decisión, pero que la apoyaran,pues ella tan salo tiene 17 años. 

Todas la noches me pregunto como estará ella, me a sido difícil no pensar en lo hermosa que es ella.

—Ya no puedo mas— me dije y salí directo a la casa de ella.

Era ya de noche en aquella ciudad, todos los humanos debian estar durmiendo. Cuando llegue a la casa de Isabella dude en entrar por la ventana,¿que era lo que estaba haciendo?, estaba por darme la vuelta y regresar, pero me detuve y entre.

Ahí estaba, durmiendo plácidamente, era realmente hermosa,si me condenaran a estar en la tierra, yo seria feliz si ella se quedara a mi lado,podría contemplarla para siempre, era un un pecado que cualquier ángel querría cometer. La poca luz quede filtraba por las ventana le daba un toque mas cautivante. Su piel relucía muy bien al igual que su cabello, podría quedarme toda la noche hací, observabandola.

De la nada ella abrió sus ojos, yo solo me quede quieto en el lugar en el que estaba, se levanto de la cama y camino hacia un mueble que estaba cerca su cama. De ahí saco mi capa, me sorprendió que aun la tuvieran, y se dirigió a mi dirección, me quede helado cuando estiro sus manos hacia mi.

—Gracias por prestármela ángel, te la devuelvo.

No sabia que hacer, ni siquiera sabia si debía hablarle.

—Se que estas ahí, puedo sentir tu calor.

Y se acercó más hasta casi pegar en mi pecho.

—El otro ángel si me habla, ¿o a caso tu eres mudo?

—No.—dije con un tono de voz firme, aunque a decir verdad está temblando.

—Bueno, entonces puedo hacer esto.

Dejo a un lado la capa, y sin decirme que, empezó a tocar mi cara, me quede quieto sin hacer nada, se sentía tan bien su tacto, lentamente paso sus manos poner mi cara. Cerre los ojos, era tan placentero el contacto de sus manos.