capitulo 19

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la habitación estaba fría y la lluvia se escuchaba a las afueras. Miraba únicamente el techo, sin mover un solo músculo, con las manos encima de mi pecho entrelazando mis dedos que se movían por los nervios provocados por esta situación inesperada.

La chica que tenía a mi lado estaba de la misma manera, sin embargo, la diferencia era muy notoria. Mientras yo seguía mirando el techo sin poder cerrar ojo, hekapoo estaba dormida dándome la espalda. No se porque estoy así, simplemente me es difícil dormir.

Para ser sincero yo pensaba que iba a suceder otro tipo de cosas, "tonto, tonto, tonto" me decía a mi mismo en mi mente por siquiera pensar en cosas vergonzosas. Cuando dijo que íbamos a la cama mi mente no pudo evitar imaginar un escenario diferente a este. Solo ella llego, levanto las sabanas y se acostó sin decir nada, ni un "buenas noches. "

me avergüenzo a mi mismo por si quiera pensar en algo así, es una tontería. No, es difícil evitar pensar en cosas de ese tipo. Hekapoo es una mujer atractiva, y dejando de lado su condición de demonio, cuando era humana probablemente ya era una belleza.

Me gire para al lado opuesto al de hekapoo, dándole la espalda. Por fin había logrado tranquilizar mi mente y mí corazón que estaban inquietos por tener a una mujer en mi cama por primera vez. Aunque no fuera para eso... Agg, ya estoy pensando de nuevo en eso.

Yo: mejor ya me duermo o me volveré loco. —susurre, cerrando los ojos.

Lo único que escuchaba eran los sonidos del exterior, la lluvia, los relámpagos que sonaban de vez en cuando... poco a poco iba a tomando el sueño profundo. La oscuridad inundaba mi vista, mi respiración iba haciéndose cada vez mas pausada, mas calmada, pero algo fue lo que hizo que abriera los ojos de golpe.

De repente, lo que logro que saliera de mi calma y que mis nervios volvieran a dispararse, era una mano suave y fría rodeando mi cintura. Y no solo eso, también pude sentir como hekapoo se levantaba levemente, pegándose mas a mi cuerpo, a tal punto que sus pechos estaban pegados a mi espalda sin ningún limite. Entonces, sus labios se posaron en mi oreja ya que su aliento helado chocaba con mi piel.

Hekapoo: marco... —su dulce voz sonaba extraña, pero logro poner mi cuerpo rígido como una roca. —¿estas despierto?

No sabia si contestarle o no. aunque, por una parte, era difícil hacerlo. Lo que hizo su repentino movimiento y su voz me tomaron desprevenido completamente, ya que ni siquiera salia una sola palabra de mi boca. Un relámpago se escucho a las afueras del departamento, lo que causo que hekapoo se pegara mas a mi cuerpo.

Su mentón estaba recargado en mi hombro y su abrazo era mas notorio ya que aplico un poco de fuerza, me dolía solo un poco. Luego de eso, solo la lluvia cayendo quedo como único silencio en la fría y a la vez tibia recamara. Después de unos segundos pude tranquilizarme.

Yo: si, estoy despierto. —dije, casi en un susurro.

No escuche respuesta al principio al hablar, solo notaba mas la respiración de hekapoo acariciando mi mejilla. ¿como era posible tener mi piel caliente cuando la suya es fría como el hielo? Es como dejar un hielo interminable sobre una superficie caliente.

Hekapoo: perdón por despertarte, es solo que...—no termino su frase.

Yo: ¿no podías dormir? Es irónico que lo diga una persona que solo lo hace por la costumbre humana.

Hekapoo: hum, veo que se te esta haciendo un habito molestarme. Eso es peligroso, sabes.

Intentaba ignorar el echo de que su aliento llegaba hasta mi nariz y el tenerla tan cerca. Cuando dijo sus palabras me imagine que sonreía levemente por su tono de voz alegre.

Yo: ¿es por los relámpagos? Es raro que me hayas abrazado de repente. Q-quiero decir, no es que moleste, d-digo, no es que diga que me agrade tenerte ce-cerca o algo así... mierda, olvida lo que dije. —me sonroje.

Hekapoo: dime, ¿te pongo nervioso? ¿te inquieta que te toque?

Su brazo, el cual ella tenía en forma de anillo sobre mi cintura, deslizo su mano lentamente hasta llegar unos pocos centímetros de mi parte media de la pantalonera. Mi cara se volvió mas roja y mi cuerpo estaba sudando un poco por los nervios. En mala hora se me ocurrió dormir sin camisa.

Yo: he-hekappoo... ¿que haces?

Hekapoo: marco, hueles tan bien. —dijo susurrando.

De repente, la atmósfera en la recamara comenzó a distorsionarse. Todo se estaba volviendo oscuro hasta que no quedo nada, solo era ella y yo acostados sobre la cama. Mi mente se estaba poniendo en blanco, era como si mis sentidos mas primitivos solo se enfocaran en la piel y contacto de la pelirroja.

Fue entonces que me di cuenta que estaba cayendo en su dominio. Hekapoo me contó que los demonios son seductores por naturaleza, ellos no solo son bellos si no que es una trampa para atrapar a su presa. No me dijo que clase de trampa, pero desde que comencé a convivir con ella de manera mas cercana me estaba dando una ligera idea del peligro al que se refería.

Los demonios usan su belleza para tener sexo con quienes quieran, algo que los motiva y les gusta, una emoción que probablemente es lo único que los hace sentir humanos de nuevo. Eso ya no tenía caso que lo pensara porque ya era demasiado tarde, ya había entrado a su dominio.

Hekapoo: marco, no puedo mas...

ella dijo eso, subiéndose arriba de mi y, sin si quiera mirarme, se agacho a besar mi cuello. Una de sus manos estaba sobre mi pecho desnudo, sentía como su piel fría se derretía contra mi temperatura corporal que subía cada segundo que pasaba.

Una parte de mi, muy en el fondo de mi mente la cual estaba en shock, sabia que esto estaba mal y que tenía que detenerla. Sin embargo, mis fuerzas y acciones no me respondían como quería, estaba quieto, viendo como esta demonio me devoraba a su antojo mientras todos los sonidos del exterior se desvanecían de nuestra realidad.

Yo: no... hekapoo... esto..

hekapoo: silencio... —me ordeno, con un tono hambriento de placer.

Y como si fuera tan sencillo lo hice, no me moví por nada. Estaba en un especie de hechizo, uno en el que ella tenía el control y yo solo era una simple marioneta para acatar sus ordenes. Su otra mano, la cual estaba sobre mi pecho fue bajando lentamente hasta mi cintura. Entonces, sin pensárselo dos veces metió su mano y agarro mi miembro, que ya estaba agrandándose por la situación y emociones que desconocía hasta ahora.

Yo: a-a... —solté un leve gemido que me fue provocado por su piel fría que me tocaba.

Hekapoo: esta noche... voy a cenar hasta quedar satisfecha.

Me miro, la mire, nuestras miradas estaban fijas directamente. Aquellos ojos rojos estaban mas intensos que antes, perdidos en el placer sin pensamiento. mi pecho subía y bajaba rápidamente, estaba perdido en este lugar al que ella me llevo.

Supe que iba a ser devorado por hekapoo, sin escapatoria, sin salida. Aquella sonrisa que se formo en sus labios fue la señal para devorar a su presa.  

Ares_123

>ADICCIÓN< (MARKAPOO). +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora