My sister and I.

Capítulo 16

Narra Sarah

-¿Estás mejor Con?- pregunté mientras le ponía un paño con agua en la frente, siempre que vomita se marea.

-¿Quieres descansar aquí solo?- pregunto Elliot.

Connor asintió y entonces nos fuimos.

Cuando bajamos al comedor Nacho estaba pasando la fregona mientras Olivia ponía la lavadora y Rubén recogía la mesa.

-Connor esta arriba descansando.- dije.

-Le habéis intoxicado, a saber que habréis echado a la comida...- protesto Elliot.

-¿PERDONA? MIRA PUES PODRÍAS HABERLA ECHO TU DON PERFECTO.- saltó Olivia.

Siguieron discutiendo lo suyo hasta que sonó el timbre y abrió Nacho, era Jose.

-Hola, ¿qué tenéis aquí montado que se os oye gritar desde la esquina?

-El que faltaba...- murmuró Oli.

-¿Te apetece ir a la piscina?- propuso Jose.

-Vale, me cambio y bajo.

Baje con un biquini blanco de triángulos que resaltaba mi tono de piel.

-¿Dónde vas tú con ese biquini?- protestó Rubén.

-Te coges un bañador y te lo pones, no vas a salir así a la calle eh.- se unió Elliot.

-Pues no va mal.- opinó Nacho.

Mis hermanos le miraron a la vez para que se callara y Olivia le dio una colleja que creo que se escuchó hasta en Colombia.

-Adiós, luego vuelvo.

Cogí a Jose del brazo y salí de casa ignorando los comentarios.

-¿Tu hermana no viene?

-No, ¿para qué?

Jose me cogió del hombro y nos dirigimos a la piscina. A pesar de ser las 7 de la tarde la piscina estaba a rebosar, pues era el último día ya que mañana la cierran. Me senté en el bordillo y José se hizo como 3 largos.

-¿No te vas a meter?- me preguntó.

-No.

A lo que me cogió del brazo y me tiro al agua. Estuvimos un rato haciéndonos aguadillas y besándonos.

-Tienes los labios morados.- me dijo con cariño.

-Sera por el frío.

-O no.

Solo me había metido 10 minutos y nos salimos, cogimos nuestras respectivas toallas y me senté encima de él.

-Bueno hoy técnicamente es el último día de verano. ¿Sigues en el mismo instituto?

-Si. Es el único que hay por aquí cerca y no hay ganas de irse al quinto pino, ¿sabes?

Nos miramos fijamente y nos besamos, no se porque pero este chico es muy diferente a cualquier otro de los que he conocido.

-Bueno bueno que corra el aire.- dijo mi padre. Mierda.- ¿Y este quien es hija?

Dios, ¿que le digo? Me quiero morir.

-Un amigo.- le respondí.

-Y tan amigo eh, ¿no estarás embarazada no?

-¡PAPÁ!!!

-Bueno yo os dejo solos.- dijo Jose.

-Si mejor.- le contestó mi padre.

-No, tú te quedas.- le agarré del brazo a Jose.- ¿Que te crees que estas haciendo, papá?

-Desde luego que examinar su garganta como tú, no.

-Bueno yo al menos no he ido dejando embarazadas a 2 mujeres.

-Sarah, paso de discutir, cuándo llegues a casa hablamos.

-No me pienso ir.

-Nadie te esta diciendo que te vayas, ahora vendrán tus hermanos y tendrás que estar con ellos, pero en cuanto llegues a casa vamos a tener una charla.

Y se fue.

-Siento haberte metido en problemas.

-Da igual, dejalo. No se qué cojones hacía aquí.

-No sé, pero ha dicho que vendrán tus hermanos.

-Lo sé.

.......

Estábamos todos (mis hermanos, Jose, Nacho y yo) jugando a las cartas en las toallas cuando vino el socorrista a decirnos que iban a cerrar la piscina y que nos teníamos que ir. Jose y Nacho se fueron a su casa y nosotros nos fuimos a la nuestra, estaba rezando para que no estuviese papá en casa. A nosotros se nos habían olvidado las llaves estábamos llamando al timbre y nadie nos abría. Menos mal, no hay nadie en casa.

-Bueno, ¿y ahora que hacemos?- preguntó Rubén.

-Pues tendremos que entrar por la ventana de la cocina.

-Perfecto, solo espero que esté abierta.- dijo Rubén.

-Siempre esta abierta.

Conseguimos entrar por la ventana cuando de repente sonó la alarma.

-¡JODER SARAH!! ¿CÓMO SE APAGA ESTE Y TRASTO?- gritó Olivia.

-¡No tengo ni idea! ¡Ni siquiera sabía que teníamos alarma!

Estuvimos tocando botones y la alarma no se apagaba cuando de repente llegaron papá y mamá con la policía. Tiraron la puerta y entraron. Cuando llegaron a la cocina aparecieron tres policías armados apuntándonos con una pistola cada uno.