My sister and I.

Capítulo 17.

Narra Olivia.

–Vosotros cinco me vais a tener que acompañar a comisaría.– ordenó un policía.

–¿Como? Si nosotros vivimos aquí vivimos en esta casa.– protesto Rubén.

–Eso se lo volvéis a contar al jefe.

–Pero que vivimos aquí, que no vamos a irnos a ningún lado.– protesté yo.

Pero nuestras protestas eran en vano, a la media hora ya estamos en comisaria.

–Aquí están los mangantes.– dijo uno de los policías.

Apareció un hombre de avanzada edad.

–Ahora nos vais a poner un foco en la cara y si no decimos lo que queréis oír nos sientan en la silla eléctrica??– dije yo.

–Tú ves muchas películas, ¿no?– dijo él.– Acompañadme.

Nos llevó a una especie de celda pero ya estábamos tan cansados que ni protestamos.

Yo me había dormido en el hombro de Rubén hasta que llegaron John y Beatriz. Estuvieron haciendo un papeleo y nos fuimos a casa.

–Que no vuelva a ocurrir. En cuanto a tí, Sarah, entra que tenemos una charla pendiente.

¿Qué quería decir con eso? Bueno estaba tan cansada que ni me preocupé pero vi a Elliot agarrando del hombro a Sarah... No sé que se traerán entre manos, pero prefiero no saberlo. Cuando llegamos me tumbé en mi cama y mire mi móvil. Tenía un mensaje de Nacho.

Me he enterado de que ya estás haciendo de las tuyas y que os han llevado la policía a tus hermanos y a tí ;)
Llámame cuando te dejen en libertad xD.

¿Y este cómo se ha enterado? Decido llamarle.

–Veo que en vez de jugar a los policías como dijimos la última vez has decidido jugar a los ladrones.– me dijo bromeando.

–Ja ja ja. Muy gracioso.

–Ya ves que sí. Bueno, ¿te apetece dar una vuelta y tomar algo o prefieres tramar otro plan para el próximo asalto?

–Me gusta la idea del granizado.

–Perfecto.

–Ahora paso a buscarte. Por cierto, estoy con un amigo. ¿Te importa que se venga?

–No, le diré a Sarah que se venga también ella.

–Okay.

Fui a buscar a Sarah.

–He quedado con Nacho a tomar algo, dice que viene un amigo suyo. ¿Te apuntas?

–Sí, con suerte me salvo de la bronca de papá.

–¿Qué bronca?

–Luego te cuento, vámonos antes de que no podamos salir.