Cap 7

542 73 12
                                    

Abrí las puertas del balcón y lo encontré aún durmiendo tranquilamente sobre la cama. Ni siquiera el ruido de afuera lo había logrado despertar. Eso provocó una sonrisa en mí, me hacía pensar que JiHoon era parecido a un pequeño osito.

Ingresé en la habitación para luego moverlo lentamente en un intento de despertarlo en silencio.

─JiHoon...Por favor, despierta.─

Le susurre sin resultado y volví a insistir. Esta vez sí lo logré, se despertó con un quejido muy tierno y comenzó a estirarse.

─¿MinGyu...? ¿Qué sucede?─

Preguntó sentándose sobre la cama y estirando su mano para buscar su ropa. Este niño en verdad era algo cuando debías despertarlo. Tan pronto como lo logré poner de pie y explicarle la situación, comenzamos a oír voces desde el pasillo.

─Vamos. Debemos irnos JiHoon.─

Tomé su mano y salimos al balcón, donde agarre la soga y abracé a Woozi de la cintura, pidiéndole que tomará aire y no gritará.

Y antes de que él pudiera repensar mi plan o negarse a hacerlo, me lancé.  Al llegar al suelo con el prendido como un pequeño koala y soltar la soga, quise reír por lo asustado que se veía. Pero no había tiempo para nada como eso.

Sujete nuevamente su mano para luego comenzar a correr directamente hasta la casa de SeokMin, donde dejaría a JiHoon al cuidado de mi amigo, no quería dejarlo así pero era lo más seguro en este momento.

Al llegar y notar a Seok con una mirada preocupada, sólo intenté aliviar un poco su pesar, pero ya ni eso estaba ayudando. Abracé a SeokMin para despedirme de él y decirle que tuvieran cuidado. Luego me acerqué a Hoon y le sonreí para después besar suavemente su frente.

─Hoonnie...necesito que le hagas caso en todo a SeokMin, en cuanto pueda me iré a encontrar con ustedes, por favor no te separes de él...¿entiendes?─

─Entiendo...Pero...¿Tú estarás bien?─

─Estaré bien, bonito. Muy bien.─

Lo abracé nuevamente y lo sostuve unos minutos entre mis brazos mientras dejaba salir un suave suspiro. La presión en mi pecho se hizo presente en cuanto le mentí a JiHoon pero si no hacía esto él seguramente querría quedarse aquí y eso era más peligroso y doloroso para mí que cualquier castigo que WonWoo pudiera proporcionarme.

Los dejé a las afueras de las aldeas del reino y observé como desaparecían entre la maleza. Pude sentir en todo momento la preocupación en la mirada de JiHoon, y el dolor, la culpa en SeokMin.

Lamentaba el tener que obligar a mi mejor amigo a abandonarme a merced de WonWoo y los caballeros del reino pero haría lo que fuera por proteger a ambos.

Dejar a MinGyu atrás era algo que no esperaba, creí que los tres saldríamos de allí juntos. No fue así.

En consecuencia de eso, tenía que cargar con una enorme presión en mi pecho, SeokMin no dijo palabra alguna en todo el viaje.

Parecía estar muy pensativo y lo notaba preocupado, cada que nos parábamos a descansar podía ver como sufría en silencio, como sus manos terminaban rojas de tenerlas tanto tiempo sujetas entre ellas.

Al final, sólo podía pensar en que quizás MinGyu estaba en problemas y todo era mi culpa por haber ido a su habitación la noche anterior. De ser así, necesitaba disculparme debidamente con todos en ese reino, pero tenía miedo.

Miedo de que algo malo fuera a pasarle a él y también porque si el rey Jeon me encontraba seguramente me mataría. Sin embargo, no podía dejar a Min solo, eso me era imposible.

SeokMin no me dejaría regresar y tampoco es como si no pasará cada momento de nuestra caminata vigilando que no fuera a irme a ningún lado.

Obviamente MinGyu le había encargado que estuviera pendiente de mí y me protegiera de todo y todos.

Me sentí un poco más aliviado cuando finalmente pensé que Seok y JiHoon estaban bastante lejos ya. Una vez que me vi obligado a regresar al pueblo para enfrentar a WonWoo y todo lo que fuera a ponerse en mi camino.

Pero, aún con las piernas rotas y una espada en mi pecho, jamás diría donde se encontraban mis dos personas más importantes...

Ya estaba oscureciendo, eso podía notarlo desde el interior de mi selda. El llegar al palacio fue muy fácil, sólo dejé que me llevarán con ellos apenas me vieron, de allí a tener a WonWoo frente a mí pidiendo que expliqué el motivo de mi traición.

Sólo suspire. Sabía que estaba ansioso, seguramente esperando que yo le diera una respuesta que fuera para su conveniencia.

Su mirada me decía, es decir, me suplicaba que dijera algo que tuviera la credibilidad que él necesitaba para perdonarme. Sólo que yo no planeaba decirle algo que le diera gusto.

─¿Y bien? ¿Cuál fue el motivo de tu traición, MinGyu?─

─¿En verdad quieres saberlo?─

Me observó de mala manera por no haberle hablado con propiedad y respeto. Después de todo, él es el rey. Es cierto...Ya no eres mi antiguo mejor amigo...La persona que yo solía querer todo el tiempo a mi lado...Ya no eres ese WonWoo.

Sólo eres el rey Jeon....

─Por supuesto que quiero saberlo.─

─Amor.─

Lo vi detener sus pasos y quedarse viéndome como si lo hubiese herido profundamente. Quizás verdaderamente lo hice. Pero a veces uno debe seguir a su corazón, cuando este desea algo con tanta firmeza.

─¿Qué...dices?─

Sus palabras salieron cual suspiro y por un momento logré sentir el dolor en ellas. Coloqué mi mirada en sus ojos y simplemente derramé la única lágrima, que seguramente derramé por él alguna vez.

─Wonu...Entregué mi corazón completo hace años y nunca lo devolvieron.─

Tomé aire tratando de continuar mis palabras.

─Sé que te estoy haciendo daño y lo lamento...No tienes idea de cuanto. Pero no puedo darte mi corazón porque ya tiene dueño, siempre lo tuvo.─

Lo observé. Estaba llorando y eso me dañaba más aún. Estaba destrozando a quien fue mi mejor amigo hace tiempo.

─Nunca planee traicionarte o hacer algo en tu contra pero él...Es mi vida y tenía que protegerlo..Sin importar a quien tuviera que dañar en el camino.─

Me acerqué, después de todo estábamos solos en la sala del trono, y tomé su rostro entre mis manos.

─Wonu, en verdad lamento todo el daño que estoy inculcando en ti ahora.─

Quizás las cosas hubiesen salido de un modo distinto si le hubiera dicho alguna mentira. Pero estaba harto de mentir...

Sólo sentí el frío filo de su espada atravesar mi abdomen antes de caer de rodillas frente a él y verlo mirándome asustado.

Sonreí porque seguramente merecía morir por todo el daño que le cause pero a su vez mi mente y corazón se resignaban a morir de este modo....

No moriría sin ver el hermoso rostro de mi pequeño JiHoon una vez más...

Παmεlεss Kηιghτ - GyuZi [Mpreg]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora