Παmεlεss Kηιghτ - GyuZi [Mpreg]

Cap 5.

─Yo...Te quiero a ti...─

Susurro luego de haber podido controlar su respiración y miró los ojos del pequeño sorprendido enano frente a él.

Woozi, estaba que sus piernas colapsarían en un abrir y cerrar de ojos. Realmente este chico había dicho que lo quería a él.

─¿JiHoon?─

No sabía que contestar. Era la primera vez que alguien le decía algo así y más siendo alguien tan hermoso como lo era MinGyu. Ya no sabía como actuar con seguridad.

─JiHoon, no te estoy obligando a nada. Tú eres libre de decidir lo que tu corazón desee.─

¿Lo que su corazón deseaba? ¿Y qué pasa si eso era a lo que más le temía? ¿Qué haría entonces? ¿Huir?

MinGyu, no sabía que hacer, JiHoon no hablaba simplemente estaba allí perdido en sus pensamientos. Rozó suavemente con sus dedos la mejilla del bajito, quien al sentir las caricias se encogió un poco, ante el cosquilleo.

Miró al castaño nuevamente a los ojos y decidió arriesgarse. Por primera vez en su vida haría lo que su corazón le decía que hiciera.

Colocó sus manos una a cada lado del rostro de Min levantando la mirada de este y lo besó, suave y delicadamente. Después de todo él era principiante en esto.

El alto se sorprendió ante el beso, pues no esperaba esto, más bien pensó que le contestaría con palabras. Aunque aún así correspondió el beso, acercado más a JiHoon a su persona.

Se notaba a kilómetros que el pequeño frente a él, no tenía experiencia en nada relacionado a besar o algo más, eso llenó a MinGyu de ternura y a la vez de dolor.

Porque Woozi se estaba entregando a él en cuerpo y alma, en cambio MinGyu estaba entregando su alma al pequeño pero lo demás era de WonWoo, después de todo seguía casado con él.

Pero con los labios de Woozi junto a los suyos, le estaban haciendo perder la cordura, y de paso olvidarse siquiera que alguna vez estuvo casado o tuvo ojos para alguien más.

Recostó a JiHoon suavemente en la cama para subirse sobre él y dejar cortos besos en su cuello, el más bajito sólo dejaba salir leves suspiros ante las acciones del mayor.

─Dime si quieres que me detenga y lo haré...¿entiendes?─

Susurro el castaño a su oído para luego dejar un mordisco en su lóbulo y lamerlo. Woozi asintió suavemente a sus palabras pero sólo podía concentrarse en las acciones del mayor.

MinGyu no se resistió a quitar la camiseta del más bajo y admirar su hermoso torso blanquecino. JiHoon era bello por donde se lo mirará.

Las erecciones de ambos no tardaron mucho en hacerse notorias. Ocasionando que las prendas de ambos estorbarán y MinGyu no se resistió a quitarse la suya y seguir con la del más pequeño.

JiHoon, estaba nervioso, excitado, y enamorado de hermoso cuerpo del hombre frente a él. MinGyu era un dios tallado a mano, todo de él lo era incluso su hermoso corazón.

Siempre que lo volvía a besar o a tocar, lo hacía con tanto cuidado como si se fuera a romper, y con un amor que no se podía describir con palabras.

Sintió su erección rozar con la de MinGyu y comenzó a soltar leves gemidos mientras tomaba las manos del mayor.

Este sólo largaba varios suspiros mientras acercaba su boca a atacar sus pezones. Para luego subir a su clavícula y sus labios.

Lo vio separarse para llevar sus dedos hacía la boca contraria y lubricarlos hasta que lució satisfecho.

Llevó sus dígitos a la entrada del pequeño Woozi sin dejar de repetirle que se relajará y que si dolía lo detuviera de inmediato.

Introdujo uno y lo deslizó con un suave vaivén hasta que sintió la entrada acostumbrarse a este. JiHoon sólo fruncía el ceño porque el dígito de MinGyu se sentía extraño en su interior, no estaba acostumbrado a estas situaciones.

El castaño introdujo suavemente el segundo dedo en el interior de Woozi y este pegó un respingo de lo sorpresa. MinGyu siguió relajándolo con dulces palabras y besando cada lugar de su cuerpo con amor.

Cosas que Woozi realmente agradecía porque no quería sentir los dedos de MinGyu moverse en su interior con tanta  incomodidad, este mismo introdujo un tercero cuando creyó que el pequeño ya estaba más relajado pero se equivocó, eso hizo que JiHoon lanzará un gemido de dolor y a su vez placer.

No movió sus dígitos del lugar sólo espero que Woozi se relajará y tomó el miembro del menor con su mano desocupada para masturbarlo mientras comenzaba nuevamente el vaivén en su interior.

JiHoon, estaba en el límite, si Min seguía así se vendría antes de terminar de ser preparado, y no quería eso. Quería venirse junto a MinGyu.

Sin embargo, Min tampoco podía seguir aguantado esto, y colocó un poco más de saliva en su erección antes de alinearla a la entrada de JiHoon.

─Hoon, voy a entrar, si duele...Por favor dime que pare.─

Susurro a su oído antes de besarlo para que si soltaba algún gemido muy alto no se escuchará fuera de la habitación y lo penetró con cuidado de no hacerle daño, se quedó quieto una vez que estuvo por completo dentro de él, esperando que Woozi se acostumbrará a su tamaño.

Notó las lágrimas que caían del bello rostro del pequeño y apoyó su frente en la contraria.

─Perdóname, no quería hacerte daño y aún así lo terminé haciendo.─

Woozi negó suavemente abriendo sus pequeños ojitos para verle y sonreírle.

─Estoy bien. Te amo. Estoy bien.─

Aquellas palabras hicieron a su corazón latir rápidamente y a su sonrisa hacerse aún más grande.

─También te amo JiHoon, daría mi vida por estar contigo el resto de ella.─

Lo besó nuevamente mientras comenzaba a moverse. Woozi gemía suavemente sintiendo cada una de las estocadas de MinGyu en su interior y de como parecía que el miembro del mismo llenaba hasta lo más profundo de su vientre.

Terminaron juntos. MinGyu se encargó de ayudar a JiHoon a lavarse antes de volverlo a recostar en la cama y recostarse a su lado, acariciando su cabello suavemente.

Cuando el menor se quedó dormido, él se relajó y decidió hacerle compañía en los sueños. Nada le preocupaba a MinGyu en ese momento, después de todo nadie entraba a su habitación sin que él le diera permiso, ni siquiera su esposo.