El cielo lucia despejado, el viento era tan fresco que con cada respirar sentías la oleada de energía desde tu cabeza hasta la punta de los pies y el sol se pocisionaba en lo alto con un tono tan resplandeciente que compensaba el aire frio de esa mañana.
Era un día precioso.El equipo ocho se ubicaba caminando en ese sendero que llevaba directo a casa.
Shino, naturalmente callado observaba a compañeros enfocados en sus propios asuntos.
Por primera vez la tranquilidad se sentía de una manera extrañamente inusual.Primero estaba Kiba, un hiperactivo que había cesado de crear platica después de que Hinata luciera lo suficientemente distraída para no seguir el hilo de la conversación.
Akamaru el can, realmente pocas veces se daba a notar, a menos claro que necesitase agua, comida o detectase algo extraño. El perrito era juguetón cuando quería, sin embargo era un perro ninja a fin de cuentas y un valioso miembro del equipo.Y Hinata... Bueno ella si era un caso.
Desde que la encontraron en un punto medio entre un colapso nervioso y epilepsia para posteriormente perder la conciencia, había creado preocupación en el grupo. Ella simplemente había mejorado como si un desmayo cualquiera se hubiese tratado, pero notando que su atención no estaba en el presente. Se veía notablemente distraída y más torpe de lo usual.
-E-enserio me s-siento bien Naruto-kun- había dicho el día de ayer cuando por quinta vez el rubio le hubiese preguntado por su estado.
Según la información brindada por Sakura, Hinata al igual que Naruto tuvieron un encuentro con el mayor de los Uchihas dejándolos ambos en estado fuera de combate, gracias a la resistencia y nivel de recuperación de Naruto, éste había logrado volver en sí al cabo de poco tiempo, a comparación de la ojiperla.Finalmente al día siguiente de que Hinata despertase, un halcón con órdenes directas de la hokage había llegado a ellos mandando al equipo ocho de regreso a Konoha.
Pesé a cualquier réplica de Naruto, los integrantes del equipo de rastreo se enlistaron lo más rápido que podían.
Durante esos casi tres días ni los insectos de Shino, ni la nariz super desarrollada de Kiba y Akamaru lograron acercarse más al paradero de Sasuke y al final el rastro había desaparecido, perdiéndose nuevamente en las lejanías.
Sasuke había huido de nuevo.Naruto mantenía la esperanza de que el Byakugan de la Hyuga lograría dar con él, creía en Hinata y su gran fortaleza, pero sin embargo la tuvo que dejar ir al notar, incluso alguien tan distraído como Naruto que su amiga necesitaba reposo.
La información extra que Hinata hubiera podido brindar a Sakura sobre los sucesos de su malestar se quedaron entre la pupila de la hokage y el halcón que mandó a la hoja esa misma noche que la peli azul despertó. Sakura dijo un - No hay información importante que les pueda decir, solo déjela descansar- como ultimátum a cualquier otra pregunta del acontecimiento.
Hinata por su parte parecía que con cada mención de alguno de los Uchihas fuese como si mencionaran a un demonio. Lucía tan perdida que terminaba diciendo absolutamente nada.
A conclusión del grupo, Hinata fue víctima de un fuerte Genjutsu que le generó un pequeño trauma, y las secuelas del mismo siguen presentes en su subconsciente haciendola vacilar de la realidad.
Sería una verdadera sorpresa ver a un Hyuga caer en un genjutsu, porque en teoría eso es algo altamente improbable, lo sería si el usuario más poderoso no tuviera nombre y apellido.
Y estos no fueran nada menos que Itachi Uchiha.
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El resto del día transcurrió bajo ningún contratiempo. Siguieron su camino calmadamente hasta que el sol comenzó a descender, la noche ya estaba prácticamente sobre ellos y los pies les pedian un descanso.
No pasó mucho tiempo para que acordarán parar por ese día y acampar para reponer energías.Hinata un poco más alerta, activo su byakugan y encontró un plano medianamente cercas de un río, el lugar perfecto para una fogata y claro, poder cocinar algo.
Las tiendas fueron puestas tranquilamente y después de discutirlo un poco, Hinata insistió en hacer la primera guardia asegurando que había descansado suficiente los días anteriores y quería que sus compañeros pudieran relajarse en agradecimiento a que habían cuidado de ella.
Sin mucho ánimo de insistir Kiba y Shino se dispusieron a descansar y dejar lo demás para el día siguiente cuando volvieran a tomar su camino a casa.
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Se había levantado porque su vejiga ya no podía más, una ventisca de aire helado se había colado por el orificio que dejó en la tienda y le había recorrido la espina dorsal causándole unas ganas enormes de ir a liberar su ya hinchada barriga.Aún era de noche, pero Hinata aún no lo despertaba para cubrir la guardia. Se levantó y salió disparado detrás de un arbusto. Cuando por fin sintió liberado su ser, regresó aún somnoliento a la tienda donde lo esperaba su pequeño futon y akamaru adentro. Noto de reojo la fogata apagada, un botecito que parecía mojado a un lado y la tienda de Hinata pulcramente cerrada.
Quizá y fue a bañarse como era costumbre de la kunoichi, según ella un gusto privado, pero el compartir juntos tanto tiempo les hacía conocer algunos detalles personales, algunos de una manera vergonzosa. Kiba recordaba la vez que la fue a buscar cuando eran niños y la encontró de espaldas bajo la cascada disfrutando del agua. Jamás se sintió más avergonzado de ver a una chica desnuda, y eso que Hinata era como una hermana para él.
Kiba era muchas cosas, pero un pervertido, jamás. O de eso de hacía la idea.Bostezó y se echo dentro de la tienda, dispuesto a ceder una vez más a los brazos de Morfeo.
Una inquietud nació entonces dentro de su ser, él genuinamente deseaba volver a dormir sin embargo su subconsciente le estaba diciendo que algo no iba bien. Suspiro con pesar y se acercó a su bolso ninja, metió la mano y tomó entre sus dedos el pequeño reloj. Se talló los ojos antes de enfocar su vista hacia el objeto que marcaba ni más ni menos que las 4:48 am.Algo definitivamente no iba bien, porque la peliazul jamás le despertó, de echo a esa hora, era Shino quien debía estar en guardia.
Levantó su rostro y respiro hondo, su olor... Era tenue.Akamaru se despiertó con el movimiento de su dueño y salió de la tienda seguido por Kiba quien cada vez se preocupaba más.
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Su nivel de perfección daba miedo, eso le dijo un día Kiba cuando realizaban una misión. Shino sabía bien de las responsabilidades shinobi por eso la precisión de sus acciones lo hacía para convertirse en la perfección de sus misiones.La inquietud de sus insectos se volvió tan llamativa que prácticamente dormitaba a cierta hora de la noche. Escucho entonces a Kiba moverse fuera, pensando en que quizá su turno de tomar guardia había llegado. Agradecía en silencio que sus compañeros fuesen personalmente a despertarles porque justamente ese día había olvidado poner alarma y sus insectos al moverse tanto no le dieron tregua de descanso.
Se disponía a salir de la tienda cuando de imprevisto Kiba abrió abruptamente aquella cortina y sus ojos le miraron con algo más que urgencia.
-Hinata no está - soltó.
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------Nota de Autor-----
-Lo logró señor!
-¿Lo logré? -
-Lo logró... -
Holaaaa actualización antes de fin de año 😅
Me hice el propósito y lo logré hahaha!!
Agradezco muchísimo todos sus comentarios, son bienvenidos y me ayudan a animarme a escribir ❤️✨
Inicialmente la historia sería para fanfiction pero el formato de wattpat es más cómodo de actualizar xD.
Tengo allá unas historias botadas, quizá me las traiga una vez que avance con la historia.
Supongo será la última vez que nos leamos en este año 2019, así que de antemano feliz fin de año, espero que la pasen increíble ❤️
Dudas, quejas y jitomatazos, ya saben. Dejen en los comentarios ✨👌
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El jardín de las flores
FanfictionDurante la última misión Hinata es separada del grupo por nadie más que Itachi Uchiha, aterrada pero aún con esperanza en el corazón decide hacerle frente. ¿Qué acontecimientos desencadenarán este inusual encuentro? Hinata se dará cuenta entonces qu...