Besar al chico que te gusta desde que eres una niña,en un cementerio y habitando un cuerpo que no es el tuyo no debería sentirse tan bien, pero Allegra había tenido tan pocos momentos de auténtica felicidad desde la muerte de su madre que ese instante real... sincero, ese momento perfecto que había vivido no podía opacarse por el entorno o su situación.
Este beso no sólo significaba que su vida estaba cambiando, que la chica vacía en la que se había empeñado en convertirse estaba desapareciendo, también implicaba que estaba dispuesta a todo con tal de volver a ser ella, porque quería estar con Nick y no como nadie más, quería hacerlo como Allegra.
De algún modo sentía que su madre aprobaba lo que acababa de hacer, sabía que ella siempre le decía que actuara con honestidad más que con el mundo consigo misma, y por primera vez en mucho tiempo estaba siendo sincera con respecto a lo que sentía.
Por otro lado aunque no fueran sus labios los que habían besado a Nick se había sentido como si lo fueran, porque la conexión que sentía con él iba más allá de un cuerpo por extraño que pareciera.
- No sé...- Nick iba a decir algo pero ella le colocó el índice en su boca.
- No digas nada ahora, sólo quiero que sepas que llevo mucho tiempo queriendo hacer esto, y aunque me duele un poco que haya tenido que ser en el cuerpo de Gianna la verdad es que en serio fue importante para mí.
- Me gustas Allegra... siempre ha sido así.
- Me alegra saberlo, y te prometo que en cuanto esto se solucione tendremos una conversación real sobre esto.
Él sólo asintió, la ayudó a levantarse y juntos caminaron hasta la minivan tomados de la mano.
Para cuando llegaron al colegio ambos se sentían extrañamente atraídos el uno por el otro, era como si aquel beso los hubiera imantado y de algún modo ahora no pudieran parar de sentir atracción mutua... una más intensa.
Allegra jamás había sido besada realmente, con su novio no había atracción, No había sentimientos más allá de una amistad... esa pasión, ese galope de su corazón que acababa de sentir con Nick era algo nuevo para ella.
Antes de bajar del auto Nick la besó de nuevo está vez con más ganas, la respiración y el pulso de ambos eran un desastre, Allegra hundió sus manos en el cabello del chico sacándole la gorra de los mets sin querer mientras él la atraía desde su cintura, estaban perdidos en un manojo de besos cuando la voz de Gianna casi deja sorda a Allegra que con el susto mordió el labio inferior de Nick haciéndole un leve corte.
- ¡Qué mierda haces con mi boca!?.- Gritó la castaña histérica.
-Oh mierda.- fue lo único que pudo decir Emma que también los observaba en el estacionamiento fuera de la minivan.
- Explícame porque carajo la lengua de Nick está en mi tráquea!!!.- Gritó Gianna de nuevo.
- Dios lo siento Nick.- Dijo Allegra notando el corte en el hinchado labio inferior del chico que se había alejado un poco.- es... Gianna está aquí y no está contenta.- acto seguido bajo del auto para enfrentar a sus amigas.
- Cielos Gianna lo siento yo... ambas saben que siempre he sentido cosas por Nick, yo me sentía tan mal, tan rota, no lo sé de algún modo todo esto me hizo enfrentar mis sentimientos... de verdad lo siento.- Allegra no podía mirarlas a la cara.
- Puedo entender que al fin te animaras a admitir lo que sientes por Nick pero mierda es mi boca y yo sigo ridículamente enamorada de Ross, es como si lo estuviera traicionando con su mejor amigo además. - Contestó Gianna.
- Lo sé Gianna y no volvera a pasar lo prometo.- Allegra se vio interrumpida por Nick que había bajado del auto.
-Yo no puedo prometer eso... no se en donde exactamente estas Gianna pero la verdad es que Allegra me gusta desde que tengo memoria y ahora mismo ni yo mismo puedo creer que esto esté pasando, me siento tan atraído hacia ella que no se si pueda mantenerme lejos.- Respondió el chico.
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La maldición de Allegra
DiversosÉrase una vez un colegio dónde los días eran simples pero brillantes donde cada uno contaba su propia historia. En el colegio estudiaba Allegra Winfrey... una chica de piel canela, ojos avellanados, risos castaños hasta más abajo de la cintura, herm...