La madrileña observaba al español confundida, mientras que una de sus cejas se arqueaba, formando una expresión de extrañeza en su rostro.
- ¿Qué dices? Pero si La Mancha no está en la casa. Ni yo se donde está tío. - dijo la madrileña, mientras que la expresión de su padre mientras escupía el zumo que bebía era una mezcla de horror, desesperación y decepción, mientras que se llevaba la mano a la cara, haciendo el gesto de pellizcarse el puente de la nariz mientras que soltaba un largo y cansado suspiro.
- ¿Cuándo...? - preguntó el español, el cual seguía en la misma posición hasta que una pequeña caricia por parte de Madrid en el hombro de su padre sacó al español de los pensamientos.
- No lo sé tío, lo único que se es que ya no está en la casa. Osea, a lo mejor se ha ido con León, que no te extrañe tío. - volvió a decir la madrileña, ahora sólo acariciando el cabello de su padre, llevándose algún que otro pelo entre sus dedos. Se quedó observándolos mientras que su padre jugaba con sus dedos, con nerviosismo.
- ¿Bueno, al menos puedes ir tú en mi nombre? - hizo una pequeña pausa mirando al suelo, mientras una mueca de cansancio aparecía en su cara.
La madrileña asintió, y siguió tomando de su desayuno mientras que su padre, al cual se le había quitado el hambre, sólo recogió sus platos y lo puso todo en el fregadero. Alguien ya lo pondría en el lavavajillas más tarde. Subió a su habitación, cambiándose el pijama, mientras que tarareaba una canción en el castellano antiguo que había aprendido de su madre. Dirigió su mirada al espejo de pie de su habitación, que mostraba su cuerpo cubierto por cicatrices y grietas, las cuales se habían agrandado desde el pasado día. ¿Qué significaba eso? Eso inundaba la cabeza del español mientras que acababa de ponerse la camiseta, sacando el collar de debajo de ésta. Siempre lo llevaba puesto, y rara vez lo quitaba de su cuello.
Echó un suspiro, mirando a la ventana que daba al patio, de donde ahora venían risas y gritos de los más pequeños que ya estaban listos para ir al colegio. España personalmente se encargaría de llevarlos, cuando normalmente era Madrid quien los acompañaba por las mañanas. Entonces España salió de la habitación, asomándose a la puerta y sonriendo mientras observaba a los niños jugar entre sí. Y no fue hasta que cerró la puerta que los niños se giraron a verle, corriendo hacia él gritando "¡papi!" mientras reían y sonreían, lanzándose a abrazarle cariñosamente, cosa que hizo caer al suelo al debilitado español entre abrazos, mientras les sonreía. El dolor seguía presente en su cuerpo, pero al menos los calmantes le ayudaban a reducirlo.
Ya más tarde, habiendo dejado a los pequeños en el colegio, el español conducía de vuelta a la casa, aparcando en el garaje y saliendo por la puerta de éste que daba a la calle, y cuando levantó la cabeza para mirar a la puerta del porche de la casa, se encontró con la barcelonesa y la catalana hablando animadamente, mientras que al español empezaban a caerle unas cuantas lágrimas sin saber porqué. Se acercó a ellas, la catalana finalmente viéndole y haciendo un gesto para que la provincia callara, mientras que su padre les dedicaba una sonrisa, más que nada arrepintiéndose de lo que le había hecho a la catalana, cosa que quien hizo que se marchara fue la cabezonería del español de que siguiera viviendo allí.
- Cata... - dijo en un tono suave, su mirada algo triste, mientras que daba un pequeño paso hacia ella, y Cataluña daba otro hacia atrás, alejándose de él.
La mayor de las dos chicas frente a él solo le observó con odio, mientras que la barcelonesa caminó ahora hacia el lado de la catalana, mientras que su mirada ahora se dirigía al suelo y se mordía el labio, intentando no soltarle ningún bofetón como la última vez que se encontraron. "Seguramente Euskadi y Galicia le hayan contado lo que ha pasado, y está más cabreada que nunca..." pensó España, también bajando su mirada y dirigiéndola al suelo.
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No Te Vayas, Por favor. (Country Humans España) [TERMINADA]
RandomPoco a poco, el español va perdiendo comunidad autónoma tras comunidad autónoma, tras sus intentos fallidos de recuperarlas, veremos cómo acabará la historia. ¿Logrará traer de vuelta a sus hijos o se sumirá en total desesperación?