Su teléfono seguía vibrando con fuerza, los mensajes de muchos chicos llegaban a él desde que había entrado a la preparatoria, pues claro, todos le consideraban tan atractivo como para buscarlo a la salida de la escuela, o rogar por su número de vez en cuando. Pero ahora mismo tenía una sesión de besos con un chico de cabellos grises que le había rogado tantas veces que sus dedos no alcanzaban para contarlas. Decidió que no podía seguir negándose, habían pasado al menos dos semanas que no tenía nada con nadie. Y no planeaba hacerse de hábito no estar con algún chico. Así mantenía vivo el espíritu de chico-malo sexualmente activo.
Sin embargo, ese tono de llamada sonó y Taehyun rápidamente dejó todo de lado. Incluso los labios rojos del chico que le miraba ya con deseo, pudo notar un deje de decepción cuando se separó del chico con demasiada prisa.
— Tengo que contestar esta llamada, lo siento — se separó mientras tomaba el teléfono y se alejaba un poco del contrario, el chico simplemente se quedó sentado en el sillón donde tenían hace un minuto aquella sesión de besos realmente confundido. Taehyun no solía ser amable, en realidad, le dificultaba serlo con alguien que no fuera la persona que más quería en su vida: su mejor amigo Hueningkai.
Vio la foto que sus ojos hacían brillar, eran dos personas en aquella foto, en una cena de otoño que tuvo en su infancia, cuando conoció a Hueningkai. Ahí, el niño le abrazaba con una sonrisa de oreja a oreja porque había conseguido un amigo. Ese día es el único que agenda en su celular, y guarda en su corazón.
— ¿Qué pasó? — tenía que mantener la fachada ¿cuál fachada exactamente? pues la que la escuela decía sobre él, de su personalidad atrayente por parecer no mostrar emociones profundas, a excepción de cuando estaba con su amigo. Esas acciones de amigo hacía que los demás insinuaran otro tipo de cosas cuando sabían bien que él no era un chico de compromisos, no estaba atado a nadie. O eso quería hacer creer.
En realidad, todos sabían que estaba atado a Hueningkai. No eran tan estúpidos, por eso había mucho ruido en la escuela cuando ellos dos llegaban a la escuela y se encontraban en los casilleros, una historia que lleva ya dos años alimentándose, pues empezó al inicio de sus años de preparatoria pero ya estaban en el último.
—¿Otra vez con algún chico, Taehyunie hyung? —la dulce voz del tan sólo unos meses menor que él, le recibió. Era como escuchar a su artista favorito justo en la mejor parte de su canción favorita.
—¿De qué hablas? —Taehyun trató de hacerse el tonto. No quería de nuevo que HueningKai le recordara aquel día que descubrió cuando salía con chicos, y bueno, tal vez le dedicaba algunos besos a esas salidas.
— Tu voz se escucha agitada, ¿otra vez besándote con los chicos, eh? —la sonora risa de Hueningkai sonó a través de la bocina del celular. Taehyun trató de no sonreír lo que representaba una tarea bastante difícil.
—Me conoces demasiado bien — se escuchó otra risita a través del parlante del teléfono — ¿necesitas algo? ¿alguna emergencia? —aunque no fuera una emergencia, Taehyun sabía que saldría disparado hacia la casa del menor sólo para verlo. Era como una clase de rutina, si Hueningkai marcaba aunque estuviera en medio de algo interesante, correría hasta su casa. Exactamente no corría, solamente para montarse en su flamante auto y conducir hasta la casa del menor.
—No, es que estaba un poco aburrido y quería verte, además, como sea, Taehyunie hyung ven a visitarme cuando termines con ese chico.
Taehyun hizo un sonido que significaba un "sí" y colgó. Se quedó todo en silencio. Una ligera sonrisa apareció en una fracción de segundo, casi olvidando que aquel chico seguía ahí esperando por su atención.
ESTÁS LEYENDO
manos entrelazadas ; tyunning/taekai
FanfictionTaehyun y Huening Kai son mejores amigos, sin embargo ninguno de los dos sabía la razón de que sus manos se buscaran en todo momento para entrelazarse, ni porque en cada roce o tacto sentían cada latido de su corazón acelerarse. » angst » parejas se...