manos entrelazadas ; tyunning/taekai

O O 4

Huening Kai no miraba a Taehyun como a todos. Pero tampoco le miraba como Taehyun lo hacía. Tal vez no se diera cuenta de los sentimientos del mayor, pero estaba seguro que aquel sentimiento extraño en el estómago cuando Taehyun le tocaba la mano no era más que su imaginación, se había convencido de aquello hace mucho tiempo.

Huening Kai no conocía el amor, y no le interesaba hasta ahora nada que tuviese que ver con eso porque así estaba bien él. No quería tener que salir con un chico y besarlo, para luego llorar porque este le había dejado o alguna de esas cosas que veía que le sucedía a su hermana Lea, la había visto llorar bastantes veces por culpa de un chico que no alcanzaban ya sus dedos para cuantificarlas.

Con su hyung él ya se sentía bien y estaba cómodo con todo lo que significaba ser amigo de Kang Taehyun. Aunque, claro, habían cosas que todavía no le gustaban. Como que después de todo, Taehyun se dejara definir por la comunidad de la escuela y actuara tal como ellos le habían regido, le parecía una idea estúpida y patética porque conocía de otra forma al chico.

"¿Por qué tiene que haber alguien jugando el rol del chico malo?" se preguntaba cuando veía a Taehyun pasearse con un nuevo chico mientras mantenía un agarre en la cintura y se besaban constantemente. Le enojaba a veces que la escuela siempre estuviera haciendo bulla y esperando ese tipo de cosas de él, como si fuera su títere para alimentar su deseo de espectáculo o algo así, aunque trataba de convencer a Taehyun de que dejara ya la idea tonta de mantener a aquellos "buitres," él simplemente le decía que no había problemas y que era su culpa porque él construyó esa idea cuando entró a la preparatoria dos años atrás y ya no había nada que hacer y que no le molestaba. 

Pero Hueningkai sabía que era todo lo contrario, que Taehyun a veces se frustraba con la idea y que también se cansaba de estar viendo su celular lleno de mensajes de chicos esperando por un beso de él como si fuera lo único que tuviera que ofrecer. A Hueningkai le parecía que sus abrazos eran de las mejores cosas del mayor y también, claramente, todo el apoyo que le daba, aunque de pequeño fue un poco terco para aceptar su amistad. El mayor terminó por comenzar a invitarlo a su casa, a veces fingiendo que no lo quería ahí y cuando tenían 12 años, admitió que le gustaba mucho abrazar al todavía más bajo Hueningkai, ese día no dejó de sonreír y cada que lo recuerda, vuelve a sonreír. 

Faltaba un día para Nochebuena y Hueningkai esperaba ansioso a la llegada de sus padres, pero de pronto lo llamaron para notificarle que los vuelos estaban saturados y que lamentablemente no estarían con él. Lo entristeció tanto la noticia, no le gustaba estar solo en absoluto, aunque sólo tuviera a su amigo Kang Taehyun a su lado. Pensaba, entonces, que por eso en aquella cena de otoño insistió en ser amigo de Taehyun, porque al menos era el único que no le había dicho que ser extranjero era malo, no lo aparto de manera brusca y ese día pensó que valía la pena buscar que se hiciera su amigo. 

Cuando comenzaron a salir las lágrimas por el hecho de tener que cenar solo, tuvo que llamarlo. Buscando sus abrazos para sentirse mejor y escuchar el corazón de Taehyun latir al ritmo de una canción de cuna, le gustaba mantenerse cerca de su pecho antes de ir a dormir porque lo tranquilizaba, Taehyun lo hacía sentir seguro.

Taehyun llegó y cuando Huening Kai abrió la puerta, entonces lo abrazó. Tan fuerte y tan real. No había nada mejor para él que los abrazos. Kai olió su perfume, olía a alguien más, como ese sábado.

— ¿Estabas con alguien? —  preguntó con cautela, no quería sonar de otra manera. No quería confundir los sentimientos. 

— Beomgyu vino a casa, íbamos para el cine pero recibí tu llamada, lo dejé en su casa — le aclaró. Tal vez estaba pensando demasiado pero la voz de Kai sonó diferente y quiso pensar entonces que había algo más, rápidamente abandonó la idea. Claro que no era ni podría ser así.