47.Un momento de calma

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Su revelación a Amaro y Fin había ido sorprendentemente bien considerando que ninguno de ellos confiaba en él.  Esto lo sabía, pero estaba decidido a arreglarlo;  solo tenía que callar a Bronwyn y sacarla de su espalda para siempre, pero ¿cómo?  Era una casualidad que ella hubiera decidido llamarlo por las grabaciones y sucedió que su teléfono no había estado grabando esa conversación como había pensado y aunque Bronwyn no lo había llamado en una semana desde que hizo eso.  llamada telefónica inicial, sabía que era solo cuestión de tiempo.  ¡No podía ganar por perder y tuvo que dejar de perder antes de que fuera demasiado tarde!

"Amanda, te digo ahora, si ese hombre ha hecho algo para lastimarte ..." prometió Fin, refiriéndose a Collins mientras se quitaba el abrigo y se sentaba en la cabina trasera de la barra.

"Relájate Fin, Darrell es un caballero perfecto".  Dijo y tomó un trago de su botella.  "¿Quieres una cerveza?"

"No, estoy en el reloj ... ahora que lo pienso, estás en el reloj".

"Lo necesitaba", dijo, tomando otro sorbo abundante.

"Uh oh, ¿qué pasó?"

"La mamá de Cassidy sucedió, ¡eso es!"

"¿La visita no fue bien?"

"La visita estuvo bien hasta que ella me dijo que Brian le contó lo que pasó entre nosotros"

"¿Él hizo qué?"

"... ¡aparentemente el hombre le cuenta todo a su mamá!"

"Y de alguna manera no estoy sorprendido", dijo y tomó su cerveza, tomando un sorbo.  "Dime, ¿cómo te fue?"

"¡Necesitamos mucha más cerveza para superar eso!"  Ella le dijo que luego se volvió y le indicó a la camarera.

Se sentó en la cocina temprano en la mañana en su tanque y polainas, bebiendo ginger ale por sus náuseas mientras leía el periódico y no pudo evitar pensar en Brian y en la última conversación que tuvieron.  Estaba muy enojado;  estaba tan enojada que quería lastimarlo.

Pero no así.  Pensó, refiriéndose tanto a la situación en la que él estaba como a su propio dolor por la situación con Amanda.  Pensó en cuándo la había visitado cuando estaba en el hospital de Pensilvania y en todas las veces que había venido en los últimos meses.  Sabía lo que había hecho y aun así actuó como si no fuera nada.  Luego, por supuesto, estaba Amanda;  o él y Amanda.  Ella quería confrontarla, pero cuando lo pensó;  y lo pensó toda la noche, se dio cuenta de que aunque estaba herida, en realidad no tenía derecho a estar enojada.  Ella y Brian no estaban en una relación;  ella había puesto fin a eso la noche después de que se acostaron juntos, entonces, ¿por qué esto la molestaba tanto?  ¡Tal vez porque los dos me mintieron!

"¡Buenos días!"  Dijo Elliot cuando entró en la cocina sudando e inmediatamente fue y la abrazó.

"¡Buenos días!"  Ella sonrió y giró la cabeza para besarlo.

"Duerme bien?"  Preguntó mientras frotaba su vientre con una mano mientras la otra tomaba su ginger ale y tomaba un sorbo.

"He estado despierto desde las 5; entre no poder sentirme cómodo, ardor de estómago, dolor de espalda y sus movimientos y patadas; dormir no fue fácil".

"¿Por qué no me despertaste?"

"No tiene sentido que los dos estemos cansados", dijo justo cuando el bebé comenzó a patear y se puso una mano sobre el vientre, frotándolo lentamente con la esperanza de calmarla.  "dios, soy tan grande!"

"No eres tan grande", dijo sonriendo.

"¡Eres un asco mentir!"  Ella se rió cuando se levantó y se dirigió al fregadero con su vaso.  "Te extrañe anoche."

Papi - un SVUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora