• Prólogo •

926 62 7
                                    

Nos miramos fijamente, sentía como su aliento cálido me erizaba la piel. Su sonrisa hipnotizante me mantenía cautivo, tanto que no podía desprender mis ojos de ella.

Me moviste un poco. Volví a ver a tus ojos que brillaban por las luces del escenario.

Te acercaste a mi y nuestras pestañas ya se rozaban. Me pusiste una mano en mi mejilla y te fuiste acercando más a mi.

Mi corazón se iba a estallar.

Cuando sentí el roce de tus labios pintados de carmín tome tu cintura y...

PIRIRIRI PIRIRIRI

Si, sonó mi alarma.

Y sigo soñando contigo.

Y... ¿si nos besamos?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora