Desaparecida || KakaSaku || [ Pausada ]

07

¡Oh, que mala suerte la de ellos!

--Su misión, es escoltar a la chica hasta que llegue a su Aldea.- Habló la Hokage mientras dejaba de lado algunos papeles para poder presentar a la chica.

Naruto no sabia si estar alegre por una misión fuera de la Aldea o no, ya que eso significaría no buscar a la chica de pelo rosado.

--Y ya que todavía no esta su compañera trabajaran con TenTen.- Dijo la Hokage.

Ambos chicos miraron a la castaña, que tenia los brazos cruzados.
Lee lastimosamente había ido a entrenar con Guy fuera de la Aldea, y Neji ya tenia una misión aparte.

--¡No hay problema! .- Hablo Naruto animado.

--Bien, entones les presento a la chica.- La puerta se abrió lentamente dejando ver a la tan aclamada chica. --Ella es Hanae, su misión es escoltar la hasta la Aldea escondida entre la Hierba.-

Miro algunos papeles con cierto detenimiento y luego miro a los jóvenes.

--Tienen 30 minutos para arreglarse, se les esperara en la entrada, así que no pierdan el tiempo.-

--¡Hai!.- Hablaron los tres para salir de la oficina de la Hokage.

[. . .]

--Estoy comenzando a asustarme, Kizashi.- exclamó la mujer mientras abrazaba el brazo de su marido, queriendo consuelo.

Podría demostrar tener una actitud muy fuerte, pero si algo le pasara a su familia, se desmoronaría por completo.

Kizashi con su mano libre, acariciaba el rostro de su esposa abrumada, el también ya estaba temeroso, por lo que tenia pensando ir a sacar un dinero ahorrado del banco de Konoha y usarlo para que asignen a un equipo de ninjas a buscar a su pequeño cerezo.

Ver a su esposa Mebuki en ese estado le partía el corazón, quería ser el mismo quien encontrase a su cerezo y devolver la felicidad a ese hogar, pero sabia que no podía.

Habían cancelado su próximo viaje, pues ahora su prioridad era encontrar a Sakura.

--Mebuki, tengo que ir.- Dijo en un susurro, su esposa le miro con tristeza, pues era el único que tenia como apoyo.

Kizashi le sonrió y le beso dulcemente, para simplemente decirle.

--"Te prometo que volveré" .-

A lo que ella solo tuvo que asentir y dejarlo ir.

[. . .]

Kizashi llego a su destino, y se dispuso a esperar su turno, mientras lo hacia, ciertos hombres de aspecto fachero y sospechoso entraron.

Las personas encargadas de cuidar el lugar, trataron de amablemente sacarlos del lugar, pero sin previo aviso, una kunai les había atravesado a aquellos guardias.

La gente se horrorizó, un asalto a un banco.

--¡Que nadie se mueva!.- Grito mientras sacaba una shuriken y le quitaba la vida a un hombre. --¡O aseguro que morirán todos!.-

Kizashi pensó, que esta vez, no volvería con Mebuki.

Nadie de los presentes decía nada, y a contrario los asaltantes los miraban con cuidado, mientras su líder y otros tres robaban todo lo posible.

--Ustedes, han sido muy generosos.- Dijo burlón el líder de aquellos. --No han gritado y no han hecho nada que nos expusiera.- Mencionó aburrido por la poca falta de miedo en aquellos adultos.