Capitulo Siete

32 6 5
                                    

Narra Jhope

El calor hoy se hace más presente, obligándome a darme una ducha fría nada más me despierto, exactamente a las ocho y media de la mañana en mi día sin trabajo incapaz de conciliar más el sueño.

Respondiendo la llamada que recién llega a mi móvil salgo de mis pensamientos, escuchando atentamente a la persona que se ha atrevido a molestarme tan temprano en la mañana de mi día libre.

— Señor Jung siento molestarle en su día libre pero necesito que venga. Está aquí el candidato al puesto que le dije y no parece dispuesto a irse hasta que hable con usted.

—Estaré allí enseguida.

Finalizando la llamada miro mi cuerpo aún desnudo, cubierto unicamente por una toalla y dejo escapar sin poder evitarlo un sonoro suspiro, pesado más bien por tener que arruinar mi día libre en el trabajo, entrevistando a un candidato que obviamente no pasara la prueba y se ira igual que ha venido acompañado de una respuesta negativa.

Abriendo mi armario miro mi ropa, sacando una camiseta de manga corta y un pantalón largo negro, largo si a pesar de que haga un calor infernal y me visto, incluyendo la ropa interior por supuesto, saliendo de mi habitación y de casa una vez estoy listo para los minutos que se me vienen encima, de forma eterna, con esa insistente persona que no podía esperar veinticuatro horas más o venir un día que si trabajase.

Al restaurante entro pasados quince minutos, agradeciendo el aire acondicionado que instalé veranos atrás.

— Señor Jung —miro a la camarera que se me acerca —siento de verdad haberle molestado pero ha insistido tanto que no he podido hacer nada más que llamarle.

— No te preocupes y vuelve a tu puesto —le dedico una sonrisa amable —¿dónde está esa persona?

Miro hacia donde señala, la cocina, yendo hacia allí dispuesto a iniciar algo que espero no dure mucho, deteniéndome en silencio justo junto a la puerta que aún sostengo con mi mano, sorprendido al ver de quien se trata y más viendo que está junto a otro de los camareros, que no le quita el ojo de encima, preparando algo que desde luego huele demasiado bien.

— Señor Jung —hace una reverencia parando frente a mi —lo siento él..

— Ve fuera por favor.

Haciendo caso de mi petición sale de la cocina, quedándome a solas con Peng que parece aún no haberse dado cuenta de mi presencia. Cerrando la puerta con seguro me acerco, parando a su lado en el momento en que termina su plato y sus ojos dan con los míos, poniéndose recto de inmediato.

— ¿Tu que haces aquí? —una pequeña carcajada escapa de entre mis labios —¿también estás para el puesto?

— En cierto modo —miro el plato —¿qué es eso?

— El postre de la mesa seis —lo señala frente a él —el que lo estaba preparando ha tenido un percance y le he ayudado.. ¿has visto al jefe de este lugar?

— Ja.. Peng soy yo quien va ha entrevistarte pero relajate. Tu y yo ya nos conocemos y no tienes que ponerte nervioso —vuelvo a abrir la puerta —sirva el postre de la mesa seis por favor.

El mismo camarero que hace un rato estaba con Jacob en la cocina se lleva el plato, volviendo a cerrar, viéndole cada vez más tenso incluso cuando me acerco y retrocede un par de pasos, deteniéndome.

— Estoy haciendo una excepción contigo porque hoy es mi día libre Peng. ¿Por qué te interesa este trabajo?

— No deberías hablarme informalmente.. nunca he trabajado como cocinero ni camarero.. no he trabajado en general pero necesito un empleo para ayudar a mi familia, mis abuelos y sentirme realizado conmigo mismo —mira sus manos en todo momento —vi el puesto vacante y no se porque sentí que podría probar a trabajar aquí pero si no quieres o crees que no valgo lo respeto, acepto y me iré.

Una única nocheWhere stories live. Discover now