Tras la horrible comida con mi madre, retomamos el trabajo. Mientras los demás, salen del país, se encargan de misiones importantes y buscan criminales de altos rangos. Yo me encargo de buscar un hombre que debe multas. Esto me cabrea, mucho, me pone del mal humor, siento que se burlan de mi trabajo, pero no puedo hacer nada cuando mi padre es quien me asigna el trabajo.
Las horas pasan y siento que cada vez, los trabajos que me ponen son mas ridículos. La noche cae en la ciudad. Tengo la necesidad de largarme de aquí y cenar con Sakura para después darnos un baño y dormir juntos, pero al ver la pila de papeles en mi escritorio siento ese deseo muy lejano. Cuando el reloj marca las ocho, el cielo esta completamente obscuro y aun tengo trabajo que hacer, pero mi celular suena en el escritorio y lo uso como excusa para dejar eso de lado.
Sin decir nada, me levanto, lo tomo y salgo hasta los pasillos que dan a recepción. El número no esta registrado, por lo que al cogerlo digo:
—Sasuke Uchiha —al otro lado de la línea hay silencio y luego escucho la voz de la persona mas importante en mi vida
—¿S-Sasuke? — mi semblante cambia y enderezo el cuerpo, suena rara su voz
—Sakura, cariño soy yo. ¿Le ocurrió algo a tu móvil?, Se que es algo tarde, regresaré a casa después, pero prometo recompensarlo. Pasaré a la tienda y en tus manos tendrás un litro de helado de chocolate— ella suelta un sollozo y mi alma se cae a los suelos, jamas en la vida la habia escuchado llorar asi
—Sakura, ¿qué ocurre? —ella sigue llorando en la otra linea, solloza por lo bajo y escucho sus hipos contenidos —. Sakura, me estas asustando ¿Qué ocurre?
—Sasuke t-te amo
—Yo también te amo, pero, ¿qué estas diciendo?
De pronto escucho un grito suyo y la voz de un hombre, no, son dos. Mi corazón se acelera y comienzo a hiperventilar.
—¡Te dije que no hablaras con nadie!, maldita desgraciada —escucho sus gritos y me quedo de pie como un imbécil con los ojos abiertos mientras escucho como pide que paren de golpearla
—¡S-Sasuke! ¡Lo siento! —eso me hace despertar
—¡Sakura! —y justo cuando termino de gritar, la llamada termina. El corazón me late en la garganta no se que hacer, mi cuerpo no responde, estoy congelado como una jodida estatua. Una mano en mi hombro es lo que me despierta, al voltearme me encuentro a mi padre y hermano preocupados
—¿Qué ocurre? — yo abro y cierro la boca cual pez fuera del agua, las palabras no salen. Por primera vez en mucho tiempo, siento miedo, me tiemblan las piernas, me tiembla el cuerpo y el labio
—S-Sakura, e-esta, algo le pasa, y-yo tengo que ir por ella — decidido a buscarla, salgo a toda prisa de la estación y me monto en la moto sin protección, a la mierda con la multa; arranco pero antes de avanzar, mi padre junto a Itachi detienen la moto y antes de reclamarles, un camión que transporta víveres pasa en mis narices. Soy consciente de que si no me hubieran parado, mi destino seria el hospital
—Por dios Sasuke Uchiha ¡contrólate! Ven, iremos en tu camioneta — mi padre e Itachi suben y sin decir nada, conduzco a nuestro hogar
Al llegar a la casa, con el botón abro el portón, no me molesto en cerrar. El auto de Sakura de encuentra en la cochera, ya estaba en casa. Tras bajar sin apagar el motor de la camioneta, entramos por la puerta que conecta la cochera con la casa. El silencio es infernal, lo único que escucho es nuestros corazones acelerados. La cocina esta vacía pero hay indicios de que ella tenia intenciones de preparar algo.
Sus compras están en la barra de la cocina, aun sin acomodar.
—¡Joder! —escucho que grita Itachi desde la sala
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𝑨𝒏 𝒐𝒍𝒅 𝒔𝒕𝒐𝒓𝒚 𝒊𝒏 𝑳𝒐𝒔 𝑨𝒏𝒈𝒆𝒍𝒆𝒔
Fanfictionhistoria corta para leer mientras comes cheetos flaming hot SASUSAKU Los personajes pertenecen a Masashi Kishimoto, uso de ellos sin fines de lucro FINALIZADA