Solo es cuestión de tiempo

Rosas Blancas

—Sábado—

Esta es la noche, después de esperar días en los que ella mantuvo su distancia después de lo ocurrido en aquel lugar, y realmente lo ha hecho puesto que prefiere permanecer en su alcoba o atenta a las rosas en las botellas de vidrio, no parece muy interesada en mi vigía o le preocupa en lo absoluto, creí que estaría asechando, pero evidentemente ella no es de ese tipo como piensa Clark. Ahora todos estamos en nuestras respectivas alcobas preparándonos para partir, yo elegí un vestido violeta, peinando ligeramente mi cabello. Al terminar decido salir y coincidencia o no, también lo hace Kara, se ve tan diferente con vestido, sí, luce incómoda pero aquello no quita el hecho de que es atractiva, y de nuevo estoy pensando este tipo de cosas, desde aquel sueño que tuve con ella, no he logrado mantenerle la mirada.

-Doctora Luthor — Sonríe — Está usted hermosa-

-Gracias, puedo decir lo mismo — Ambas caminamos por el pasillo.

-Sí, pero me es incómodo, aunque nunca falto a mi palabra-

-Y eso es honorable de tu parte-

Sonríe ampliamente y yo la imito. Minutos después ya estábamos en el auto, Dig nos lleva rumbo al baile en total silencio, aunque puedo notar las sonrisas cómplices que comparte con Kara. Media hora después llegamos a un amplio salón, lleno de personas influyentes, incluso puedo ver al Doctor Kent, por supuesto que debía venir a saludar, aunque mira con recelo a Kara, quien se ve extrañamente feliz.

-¿Y cómo has llevado este caso? — Pregunta Clark a mi lado.

-Preferiría no conversar sobre mis pacientes en un lugar público, es descortés Doctor Kent-

-Tienes razón, me disculpo — Carraspea — Pero me preocupa tu seguridad-

-Ella es educada, ya lo he mencionado, sus preocupaciones no tienen fundamento-

-Espero que todo siga así-

-Claro-

-¡Kara!-

Escucho a un hombre gritar y dirijo mi atención a Kara, quien recibe gustosa el abrazo de un apuesto caballero, él la levanta en brazos, incluso parecen enamorados, lo cual es absurdo pero no evita que lo piense, así que deslindo mi atención de Clark y trato de escucharlos conversar.

-Dios, creí estar alucinando cuando te vi — Él ríe junto a ella — Tú en un baile y con vestido — Se muestra asombrado — El mundo debe estar por extinguirse-

-Tan gracioso como siempre — Ella le pellizca las mejillas — Y estoy aquí como muestra de honor, así que no me fastidies Mike-

-No estoy fastidiando querida, estoy mostrando mi admiración — Hace un gesto coqueto.

-Contén tus instintos depredadores conmigo, sabes que no me atraen los hombres, por más apuestos y divertidos que sean-

-Lo sé — Le tiende el brazo y ella lo rodea con el suyo — Pero eres hermosa y mujer, me es inevitable-

-Cierto — Ella hace un gesto arrogante arqueando una ceja — Además tú y yo éramos prometidos — Aquello me sorprende.

-Y hubiésemos tenido hijos preciosos — Dice él con anhelo para después reír.

-Por supuesto que sí, pero ahora tienes a una hermosa mujer como prometida, aunque un tanto remilgada, pero he de suponer que eso te gusta-

-Sí, me fascinan las mujeres de ese estilo, por esa razón no me opuse al matrimonio, Stephanie es preciosa-

-¿Y dónde está ella?-

-En casa, sabes que el embarazo coloca de un humor extraño a las mujeres-