Ending Scene- (Omegaverse) Jk-

Capitulo 25

Narra Annie

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Estaba tan cómoda, como flotando en las nubes. Joder! quien diría que hubiese dormido como bebe, como una cachorra.

Inevitablemente se me viene en mente aquel alfa, de mirada intensa y apariencia joven. ¿Por qué me trata de esa manera? no puedo evitar decir que aquella aptitud que posee me saca de quicio. Escucho la puerta abrirse y mi loba levanta su cabeza al igual que sus orejas, al percibir el olor del alfa.

Escucho los pasos, he inevitablemente el miedo y los nervios salen a flote. ¿Y si se aprovecha de nosotras? y si solo es una mascara de aquel supuesto amable alfa?

Me exalto al sentir su mano, grande y cálida, posarse en mi hombro, moviéndome constantemente para despertarme. Solo que no se si ya sabia que estaba despierta.

- Cachorra, deja de fingir que duermes, con eso no te salvaras de mi, vamos tienes que comer- Dijo con un tono de voz divertido, que se me hacia el doble de molesto. Algo que me di de cuenta, es que es bastante ¿jugueton?

- Vamos...- Vuelve a mover mi hombro, un suspiro sale de mis labios, la verdad moría de hambre. Volteo mi torso sobando mi mejilla. ya no dolía, pero si picaba. Al abrir mis ojos, casi me caigo de la cama. su rostro estaba a centímetros del mio, ¿Que no sabia lo que era el espacio personal?

Su respiración caliente cae justo en cara, poniendo los vellos de mi espalda de puntas, veo como agarra una charola y la pone en mis pierna, al hacer eso, mira mis ojos y por un momento, me enfoco en los suyos.

Son del color de su olor, al chocolate, son un marrón bastante oscuro, bastante intimidad e intensos al igual que el.

- Sus ojos son cálidos- El animal en mi interior comenta.

- Me gustan sus ojos- Volvió a repetir, su cola ahora era la protagonista de aquella referencia, que sin duda alguna, le gustaban.

- Tal vez te los regale- Dijo en el mismo lugar, regalándome una sus sonrisas cerradas. Después de que la realidad me golpeara, reaccione y aparte mi rostro.

Altisima vergüenza señor, jamas volveré a quedarme mirándolo fijamente, ni para detallarlo.

- Recuerda que piensas tan fuerte que te puedo escuchar-.Dijo aquello levantando una de sus cejas y señalando con su cabeza, la cherola en mis piernas

Oh no, eso lo que siento en mi cara, esperen, mis cachetes están hirviendo. Joder, estoy sonrojada, lo que me faltaba.

- Come, antes de que se te enfrié la comida, mientras tanto, hablaremos de algunos temas y si quieres también te puedo aclarar algunas dudas. Dicho aquello abre la charola, mostrando los mejores panqueques que no he visto hace décadas. Mi loba pasa su lengua por sus fauces, preparada para la degustacion.

Veo al alfa, clava el tenedor en ellos, parece una blasfemia hacer aquello ha tal exquisita imagen. Lleva el trozo en el tenedor hacia mi boca, lo miro con ironía.

- ¿Me darás de comer? ¿en serio?- Dije con mi cara perpleja. ¿En que clase de mundo alterno estoy?

- Ssh, solo abre la boca y come-  Dijo moviendo el tenedor dando a entender que esperaba a que abriese mi boca.

- Vaya, ya decía que el alfa mandon se había tardado en salir- Comentó con una sonrisa cerrada las que daba el. Su suspiro de frustacion era la clara razón de mi terquedad y mi actitud fastidiosa.

No dejaría que me alimentase como a un bebé.

Para no decir cachorra, genial ahora no podre escuchar esa palabra, siempre se me vendrá el a la mente.