Las apariencias engañan[ PAUSADA]

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Las bajas temperaturas de Japón podían congelar hasta a un oso polar, pero las calles decoradas por la llegada de la Navidad calentaban el ambiente haciéndolo menos frío. Era más tierno y agradable recorrer las calles de Tokyo.
Ambos chicos caminaban en dirección hacia la cafetería donde usualmente Mark se encuentra con Kunpimook para arreglar algunos asuntos pendientes o algún papel que tenga para darle.
El menor iba caminando a delante algo cojo haciendo fruncir el ceño de Mark. Adelantó su paso, ya que el menor estaba jugando con los copos de nieve que caían suavemente.

—Gyeom-ssi, ¿por qué caminas así? -preguntó preocupado Mark mientras abrazaba a Yugyeom por la espalda.
Yugyeom se tensó y se puso completamente colorado ante la pregunta del mayor. No iba a decirle "Tu pene gordo me hizo mierda, pero estuvo rico". No iba a levantar más el ego del americano. Así que sonrió tímidamente.

—No hubo preparación previa, Maku. Así que ahora me duele un poco. -Puso sus manos sobre las de Mark. No había contacto directo con la piel del otro ya que Yugyeom llevaba guantes.

Mark rápidamente se colocó frente al menor. Su rostro lucía preocupado y un brillo de culpabilidad aparecía en sus ojos. Sí, se sentía un animal. Debería cuidar a Yugyeom, que lo está ayudando, no lastimarlo. Llevó sus manos a la cara de Yugyeom y dejó una tierna caricia en las mejillas algo rosadas por el frío -o eso pensaba Mark-.

—Prometo, si es que hay una próxima, cuidarte más. -Mark le dedicó una suave sonrisa y Yugyeom asintió algo no muy convencido pues, aunque ahora le dolía, no se arrepentía ni un poco.

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Ambos estaban sentados en una mesa. Cerca del baño, por si las dudas.
Ambos chicos estaban hablando animadamente. Cualquiera que pasara por ahí diría que eran una hermosa pareja. Sólo eran dos chicos ayudándose entre sí.

—¿Te quedas, entonces? -preguntó el mayor, jugando con los dedos de Yugyeom mientras este asentía tiernamente.

—¿Cómo están mis homosexuales favoritos? -Dijo Kunpimook con aquella aura de superioridad.

—Yo estoy bien -Respondió Yugyeom sonriendo. Su sonrisa se agrandó al ver a la camarera ir hacia ellos con sus dos pedidos: un americano doble con una tarta de ricota y una malteada de chocolate con muffins.

—Yo me siento bastante bien -Dijo Mark en dirección de Yugyeom, también con una sonrisa en su rostro.

—Momento. ¿Acabas de admitir tu homosexualidad? -preguntó incrédulo Bambam.

—Mira, lo hicimos y me gustó. - Mark sonrió inocentemente.- Supongo que el hecho de que me guste me declara Bisexual, ¿no? Aún me gustan las mujeres

—Mhh -asintió Bambam, algo incómodo- ¿Y tú, Yugy? ¿Cómo fue eso?

—Me cuesta caminar un poco - dijo el menor comiendo un muffin.

—Ah. Bueno… Excelentes declaraciones -Bambam suspiró algo agobiado por la declaración de los dos. - ¿Qué harán después de esto? Más bien, ¿qué harás tú, Yugy? Mark se debe ir a probar los trajes para la grabación.

—Mark dijo que quiere que vaya con él. -Yugyeom hablaba sin mirar al mayor. Estaba peleando con el sorbete que le habían dado. Se trababa varias veces y no lo dejaba tomar con tranquilidad.

—Ah ¿Sí? - preguntó con tono de burla 

—Sí. ¿A qué hora es? -pregunto un aún sonriente Mark.

—Hablé con Jae hace cinco minutos y me dijo que hoy lo aplazan a las 15:14 porque tú director, Im Jaebeom, es un idiota. -rezongó evidentemente enojado y cansancio