11

13.9K 552 20
                                    

Poche  POV

No podía dejar de llorar. Las palabras hacían eco en mi mente y era verdad...no sé como no me di cuenta antes.

Sentía el húmedo suelo de baldosas del baño del Instituto contra mi trasero y mis piernas. Escuchaba la voz de Juliana  pidiendo que por favor le abriera la puerta, pero no era capaz de levantarme. Mi cuerpo se sacudía violentamente por mi llanto, pero no me importaba. Coloque mis manos en mi vientre y traté, aunque no podía, abrazar a mi hijo. Era lo único que me quedaba.

Sentí un fuerte estruendo, como si hubiera explotado una pared o algo así, pero no me importó. La puerta de la cabina del baño se abrió violentamente y Calle  entró en el con cara angustiada. Su cuerpo parecía llenar todo el pequeño espacio.

- ¡poche ! Amor, cariño ¿estas bien? ¿Te duele algo? – Decía mientras me miraba y se acercaba a mí y me sujetaba por los hombros - ¡Di algo! – dijo con la voz rota. Se agachó y quedó a mi altura.

- E...e...sto...oy bi...en – logré decir entre sollozos, mientras hipaba.

- Claro que no estas bien amor ¿Por qué lloras? – preguntó mientras me abrazaba con cuidado – ¿Te duele algo?

Me recosté en su pecho dejando que me mimara pero no podía responder así que solo negué con mi cabeza. Me levantó suavemente y me sentó en sus piernas, como si temiera romperme y me acariciaba lentamente logrando que me fuera tranquilizando y disminuyendo mi llanto de a poco.

- No deberías sentarte en el piso, puede hacerte enfermar – mientras acariciaba mi pelo con una mano, con la otra limpio mis mejillas – cuando te calmes me dirás que pasa ¿verdad?

Solo pude mover la cabeza. Calle  debía asumir la verdad aunque eso me doliera. Luego de unos minutos logre dejar de llorar totalmente, aunque seguía aun con dolor en mi corazón. Todo iba a cambiar drásticamente para mi ahora. Mire sus ojos  avellana  que me observaban con preocupación.

- No tienes que preocuparte de nada Calle – dije con voz tranquila, aunque aun un poco quebrada – si quieres puedo marcharme hoy mismo de tu casa, no es necesario que continúes con esta farsa.

Pude ver como la mirada de Calle  se tornaba de angustia a miedo...luego sorpresa y finalmente dolor.

- ¿Es...estas terminando conmigo? – dijo mirándome perpleja y ojos brillantes.

- No quiero que estés conmigo solo por que me dejaste embarazada Calle , no tienes que hacerte cargo de mí, puedes seguir con tu vida.

La cara de Calle  pasó de pena a sorpresa...y luego comenzó a colocarse un poco roja...

- ¡Yo no estoy contigo porque estés embarazada Poche ! – Dijo casi gritando, se había enojado – No sé de donde se te habrá ocurrido semejante estupidez, pero te amo y eres lo más importante para mi – tomó mi rostro entre sus manos obligándome a mirar directo a sus orbes avellana  – Te amo Poche , y nuestro bebe es fruto de nuestro amor. Y quizá llegó un poco pronto, pero o si no, hubiera llegado de todas formas cuando hubiéramos estado en la universidad o casados – sin poder evitarlo las lagrimas comenzaron a correr rápidas por mis mejillas otra vez – Te amo y eres mi vida entera, Poche . No sé de donde se te ocurre que eres una molestia o una especie de carga para mí. Nada me hace más feliz que despertar a tu lado todos los días, así que no pienso permitir que te vayas de mi casa – vi entre las lagrimas de mis ojos como su rostro se endurecía y sus ojos se nublaban – a menos que ya no me ames y no quieras estar conmigo...si es así, eres li...bre de hacer lo que quieras.

Dos lágrimas salieron de sus ojos y lentamente resbalaron por sus mejillas, una de ellas termino en sus labios. Ella  me amaba y me sentí tan tonta y estúpida y ridícula de haberlo dudado.

¿Embarazada? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora