15

13.9K 499 61
                                    

.
Poche POV

.

.

Treinta y ocho semanas de embarazo. Tenía pánico.

Mamá se había quedado en Los Ángeles , en casa de Mi papá , por lo que cenábamos los cuatro...cinco contando al bebe. Me gustaba que mis padres a pesar de estar separados tuvieran esa relación de camaradería. Mafe  y Calle  no me dejaban sola nunca y entre Germán  y mi papá  llamaban a cada instante para averiguar si estaba todo bien. Apostaría que papá utilizaría las patrullas policíacas para cerrar los caminos si era necesario. Y eso que aun me quedaban días, semanas para la esperada fecha.

Juli  y mi mamá se la pasaban en el centro comercial comprando cosas necesarias según ellas para él o la bebe, sin embargo... tenía todo lo que podría necesitar para un año en ropa de colores que sirvan para ambos sexos*. Tenía medias blancas, amarillas y celestes; calcetines de diversos dibujos desde la talla RN (recién nacido) hasta un año; camisetas y bodys con diversos dibujos y colores; y por supuesto habíamos logrado juntar una inmensa cantidad de pañales con el baby shower. No es que no tuviéramos dinero, ya que mi papá seguía depositando una cantidad mensual en mi cuenta que aunque no era muy alta me alcanzaba para mis cosas personales y aun quedaba bastante y mamá también me depositaba una cantidad así que podía comprar ciertas cosas. Cuando me mudé con los Calles  yo había insistido en pagar mi manutención pero mafe se negó rotundamente, ya que decía que era lo mínimo que podía hacer por la mujer que le daría su primer nieto, además que era una hija más para ella y que era la mujer a la que su hija  amaba y no tenía que pagarle nada. Calle  seguía recibiendo su mesada (nunca le pregunté de cuanto era pero supuse que bastante alta, ya que recibía la misma cantidad que Juli  y ella solo usaba ropa de marca y se la pasaba comprando) y andaba feliz de la vida últimamente porque había recibido "Otro Hijo". Su abuelo Aro le había regalado un Aston Martin Vanquish negro, un auto realmente hermoso, que  calle  aún no usaba. A Juli  le habían regalado un Porsh Turbo Amarillo que ya había hecho correr hasta los Centros Comerciales. El regalo fue por las notas con las que habían terminado el curso. No quería imaginar que le regalarían para la graduación del próximo año.

Los abuelos de Calle  estaban más que felices por ser bisabuelos tan pronto. Yo aun no los conocía en persona, solo sabía que eran unos excéntricos millonarios ingleses que ahora estaban viviendo en Italia, pero que viajaban este fin de semana para poder estar acá cuando naciera su bisnieto. Daniela  ya me había comentado que habían querido hacerme un regalo a mi también, pero ella , ante mi miedo irracional a los regalos les había pedido que lo hicieran cuando naciera el bebe, así no podría negarme. Era un tramposa .

Hoy realizábamos una última visita a Riley antes del parto, ya que la próxima semana nos quedaríamos en Port Angels para estar cerca del Hospital. Como adivinaran Calle  no me dejo colocar ni un centavo de mi parte para pagar algo, según ella  tenía mucho dinero junto que necesitaba gastar y la  hacía feliz con su hijo o hija. Me gustaba ver lo emocionada que estaba pero últimamente estaba tan nerviosa que me preocupaba que se fuera a desmayar si le decía "ya es hora".

- Amor ¿Estás lista? – preguntó saliendo de la ducha abrochándose su camisa celeste, se veía magnífica en ella. Pero se veía mejor sin ella.

- Si cariño – se acercó a mí y me ayudo a levantarme de la cama. Mi gran vientre había bajado un poco, según nuestras madres era normal. Yo bestia un sencillo vestido verde maternal con unas legins negras y mis inseparables zapatillas converse, que ahora más que nunca eran lo más cómodo debido a la hinchazón de mis pies.

No me habían salido estrías, ya que Calle  se dedicaba a untarme en cremas desde el día en que mafe  le dijo que era la única forma de mantener mi piel humectada. Ella no quería que en algún momento viera cambios en mi cuerpo y sintiera molestia por el bebe, yo le decía que eso jamás pasaría por que amaba a nuestro hijo, pero ella me dijo que con las hormonas alborotadas y los cambios que sucederían me podía dar depresión post-parto. A veces creía que mi chica estaba exagerando pero Calle  es así.

¿Embarazada? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora