Capítulo 1: Es por tu bien.

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Eran las cinco de la tarde cuando mi madre y yo cogimos el avión desde España a Alemania, el avión que cambiaría mi vida. Al llegar al aeropuerto de Alemania, allí nos esperaba el coche que mi madre había alquilado que nos llevaría a mi nuevo hogar si así se puede llamar.

Estaba dibujando pequeñas líneas uniformes en la empañada ventana del coche, era un día nublado, frío y triste. Ya llevaba más de dos horas de viaje sin dirigir ni una sola palabra a mi madre, sentada a mi lado conduciendo, el silencio era pesado y cargado de tensión, hasta que ella decidió romperlo.

- Ane cariño es por tu bien.

-Ya claro por mi bien. - dije con ironía en mi voz.

-Si me hubieses hecho caso nada de esto habría pasado. - me dijo ya enfadad.

Me quede callada porque en verdad, ella tenía razón, si le hubiese hecho caso y no hubiese ido a esa maldita fiesta nada de esto estaría pasando.

Dos días antes.

Estaba tumbada en mi cama, boca arriba, mirando al techo, mientras pensaba, cuando el sonido de mi móvil me saco del trance en el que estaba metida, era Alex uno de mis dos mejores amigos.

Leí el mensaje donde me decía si esta noche quería ir a su casa donde iba a celebrar una fiesta, yo entusiasmada le dije que sí. Estuvimos hablando un rato más hasta que me tuve que ir a la ducha cuando me acordé que había aceptado la invitación, sin antes habérselo preguntado a mi madre así que, una vez acabada la ducha, me puse lo primero que encontré en mi pequeño armario y nerviosa por la posible respuesta que me podría dar me dirigí al comedor.

Ella estaba sentada en el sofá viendo uno de los miles de programas de cotilleo donde contaban el supuesto romance entre dos actrices, con ella mi gran perro Tobby tumbado encima de sus piernas, mientras ella, embobada lo acariciaba. No se dio cuenta de que yo estaba allí hasta que hice un pequeño ruido con mi boca y así conseguir que notara mi presencia. Me senté a su lado, y después de un rato pensando cuáles serian las palabras adecuadas para que me dejara ir, tome aire y me decidí a preguntarle.

-Mamá, ¿puedo preguntarte algo?


-Ya lo estás haciendo cariño. - respondió de manera graciosa.

-Mamá, va en serio.

-Claro que si hija que quieres me estás asustando

-No te asustes no es para tanto solo quería preguntarte si podía ir a casa de Alex esta noche va a celebrar una fiesta y me ha invitado. - dije

-No, cariño no me gusta que te juntes con él y lo sabes. ¿Por qué no te juntas con gente de tu edad Ane? Tienes diecisiete años y vas con gente de veinte, ¿Eso te parece normal?

-Que más da la edad mamá tampoco me sacan tanto Dios, aparte es uno de los únicos amigos que tengo, por favor, solo será un rato. - dije de manera suplicante

-Ane te he dicho que no vas a ninguna parte y se acabó la discusión. – dijo ya enfadada.

Yo no le respondí sabia que sería mejor dejarlo así si no quería llevarme un castigo así que le dedique una mirada de enfado y me fui de nuevo a mi habitación donde avise a Alex de que al final no podría asistir, a lo que él me dijo que no pasaba nada, pero que la noticia le entristecía.

Me pasé el resto del día encerrada en mi cuarto, no salí para comer y tenía la idea de tampoco hacerlo para cenar, pero mi madre me obligo a bajar.

Estábamos cenando cuando decidí volver a preguntárselo a lo que ella me dio la misma respuesta que antes.

Estuve un rato en el comedor hasta que me cansé de los aburridos programas de siempre y me fui de nuevo a mi habitación con la intención de dormir, más no fue posible, ya que solo podía pensar en lo bien que se lo estarían pasando mis amigos.

Serian más o menos las dos de la mañana cuando me llego otro mensaje de Alex donde me decía que fuera a la fiesta, que daba igual lo que mi madre me dijera que yo era libre de hacer lo que quisiera, y después de mucho insistirme decidí hacerle caso he ir.

Me preparé una mochila donde metí un vestido corto, negro, por la mitad de las pantorrillas y unos tacones también negros, ya que no podía salir por la puerta principal porque haría mucho ruido y al saltar por la ventana como alguna vez ya había hecho sería mejor algo cómodo si no quería caerme, sin hacer mucho ruido me alise un poco el pelo, me maquillé lo justo y me preparé para saltar. Fue fácil ya que tenía práctica, pero saltar de una ventana a un árbol y luego bajar de él no es tan sencillo como parece en las películas. Una vez abajo llamé a Alex y me dijo que ahora iría Claudia a buscarme.

Después de quince angustiosos minutos por si mi madre me veía llego Claudia en un coche que no reconocí, me subí y fuimos para casa de Alex.
Cuando llegue me dirigí rápido sin saludar a nadie al baño donde me cambie y una vez acabada de arreglarme me dirigí a donde estaban todos.
Ellos estaban tumbados en el césped de su patio trasero, con unas cervezas mientras hablaban, al verme llegar me saludaron y yo me tumbe con ellos entre Alex y Claudia.

Después de media hora sacaron lo que parecía vodka y decidimos hacer el juego de "Verdad o trago". Las preguntas que me hacían eran tan bochornosas que yo nada más que hacía que beber hasta que me embriague demasiado.
Luego de una hora estábamos todos tan borrachos que decidimos ir a dar una vuelta en coche y yo me puse al volante, como os he dicho tengo 16 años, no sé conducir y encima estaba borracha así que después de lo que serían dos minutos de trayecto nos acabamos estampando contra una farola causando graves daños materiales pero no físicos.

No me acuerdo de mucho más, ya que el alcohol pudo conmigo solo de como venía la policía junto con algunos vecinos y algunos padres, y, para mi pesar también estaba mi madre.

No recuerdo mucho más de esa noche.
Al día siguiente me desperté en mi cama y deseé que todo hubiese sido una pesadilla, pero cuando vi mi vestido negro tirado en el suelo me di cuenta de que no lo había sido así que con muchísimo miedo baje las escaleras y fui a la cocina donde me encontré a mi madre, seria y sin ninguna expresión en su cara desayunando. No me atreví a decir nada así que decidí hacerme un vaso de leche con cereales para desayunar.

Me senté enfrente de ella, en silencio, acongojada por lo que pudiera pasar.

- Ane tenemos que hablar seriamente. - esas eran las palabras que sabía que iba a decir y que tanto miedo tenía de escuchar.

- Dime mamá.


- Que pensabas que estabas haciendo Ane, te dije que no fueras, me desobedeciste, bebiste. Ane eres menor de edad por dios, cogiste un coche borracha y lo chocaste contra una farola, ¿en qué narices pensabas?, podrías haber matado a alguien, ¡te podrías haber matado a ti, joder!. - dijo chillándome y a la vez llorando.

La verdad no sabía que hacer era la primera vez que veía a mi madre así de alterada y no supe que contestar, así que lo único que hice fue bajar la cabeza.

-Y no creas que te saldrás de rositas, estás castigada.


Yo acostumbrada a sus castigos, ya que siempre son los mismos, saque mi móvil y se lo tendí para que lo cogiera más no lo hizo sé me quedo mirando y pronuncio unas palabras que nunca antes había pensado que escucharía.

- Está vez no te castigaré quitándote el móvil, ya que no aprendes, no quería llegar a esto, pero te voy a mandar a un internado. - me dijo de manera decidida.

- ¿Qué?. - fue algo que de verdad me impactó muchísimo.

- Ane esto será lo mejor para ti así que, empieza a hacer las maletas que salimos esta tarde.

- Pero no mama... - dije a punto de llorar.

- Lo siento Ane, pero eso lo que hay así que ya estás subiendo a tu habitación.


Actualidad.

Después de acordarme de todo lo que paso me di cuenta de que estábamos acercándonos a un edificio, grande, majestuoso y antiguo, bastante antiguo.

Mi madre aparcó en la entrada y bajo a lo que yo seguí sus pasos y juntas nos acercamos a una mujer de tercera edad, donde nada más vernos nos dijo;

-Bienvenidas al Internado García Lorca.

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Bueno pues este es el primer capituló de esta historia, se que no soy la mejor escribiendo ni mucho menos pero lo estoy intentando.
Espero que os guste y que por favor me digáis que os parece ya que me encantaría saber vuestra opinión.
Muchísimas gracias por leer.

Una perfecta melodíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora