Capítulo 2

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Samuel sentía que empezaba a sudar frío y que la corbata le empezaba a quitar la respiración con cada paso que daban  para llegar hasta la recepcionista, Guzman se dio cuenta de la situación de su amigo y detuvo la marcha.

— enserio Samuel, si no te sientes bien para entrar a la reunión puedes quedarte y esperar afuera —

Samuel lo miro y se negó — vamos, que tenemos que hacer negocios— siguió avanzando y dejó atrás a su amigo.

Cuando los dos chicos se acercaron a recepción, la chica que los atendió los recibió con una gran sonrisa y les pidió que esperaran un momento, mientras avisaba a su jefe que ya habían llegado.

Después de haberles dado autorización ,y los pases para poder transitar por los pasillos de la empresa, los dos amigos tomaron un ascensor que los llevaría al piso en el cual se encontraba el despacho de Teo Roson. Al llegar, tocaron la puerta y otra joven secretaria los recibió pidiendo que tomaran asientos y le dijo que en un momento los atendía el empresario.

Guzman se puso de pie rápidamente al ver acercarse a su padrino — buenos días, espero no hayamos llegado tarde— sonrió y extendió su mano en forma de saludo —

— claro que no chaval — sonrió Teo y abrazo a su ahijado en forma de saludo — aún sigo sorprendió con la llamada que me ha hecho tu padre informándome que querías hacer unos negocios conmigo — dirijo su mirada hacia el acompañante de Guzman — Samuel... García — lo miro de abajo hacia arriba — un gusto volver a vernos — extendió su mano para saludarlo —

Samuel tragó saliva y miró por unos instantes la mano que tenía enfrente, para luego hacer estrechar la suya — igualmente Sr. Roson —

Teo les pidió que volvieran a tomar sus lugares y pidió a la secretaria que le llevara tres copas y una botella de vino de la producción de su esposa — háblenme de tu, ya no son esos chavales de hace 7 años — sonrió — ahora son todos unos profesionistas con muchas aspiraciones —

Samuel sentía que sus manos sudaban y que se empezaba a poner rojo de ira, al escuchar las últimas palabras que había dicho Teo. Hace siete años, lo había despreciado por no pertenecer a su clase social, por no tener el dinero suficiente para encajar en su grupo. Y ahora si se dirigía a él como uno de los suyos.
Trato de despejar su mente dirigiendo su mirada hacia la ventana que quedaba a las espaldas de Teo, pero sus ojos se toparon con unos portarretratos, que se encontraban en una mesa pegada a la pared, en ellos habían varías fotos y algunas de ellas eran de Carla, volvió a sentir su cuerpo tensarse, desde hace tiempo no sabía nada de ella, le había pedido a Guzman y sus demás amigos no mencionarla, incluso había eliminado y bloqueado a Lucrecia de sus redes sociales con tal de no saber más de la Marquesita. Así que no tuvo otro remedio que volver a centrarse en lo que hablaban Teo y Guzmán.

Teo empezó a servir un poco de vino en las copas — entonces a qué se debe que estés interesado en hacer negocios conmigo — entregó una copa a cada uno de los jóvenes que tenía enfrente — estoy algo intrigado —

— pues mira, mi padre ha hablado conmigo y me ha dicho que necesitamos retomar el camino que llevaba la constructora antes de que sucedieran los hechos de hace unos años — mencionó Guzman.

Samuel tomó la copa que le había servido Teo y dio un pequeño sorbo al liquido que había en ella. El sabor y la sensación que se produjo en su boca, acompañados de la tensión en su cuerpo por ver las fotos de Carla, lo hicieron transportarse al pasado...

Flash Back

Samuel puso pausa a la película que iba a empezar a ver y se dirigió a abrir la puerta.

Carla se encontraba del otro lado de la puerta, sostenía una botella de vino que había tomado del bar que tenían en casa, sonrió al ver cómo se abría la puerta.

Mi destino eres tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora