Capítulo 27

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Después de esperar tres meses para que por fin Carla y Samuel se convirtieran oficialmente en marido y mujer, ahora solo faltaban nada más 3 días y el momento de decir "acepto" llegaría.

Ambos estaban que no cabían de la emoción, todos los preparativos de la boda casi terminados sólo faltaban unos pequeños detalles

El embarazo de Carla estaba fluyendo tranquilamente a pesar de los síntomas que aún tenía. El vomito matutino había cedido un poco, pero el asco y algunas náuseas todavía se presentaban, al igual que el cansancio seguía estando ahí, el mal humor ya se había superado.

Desde que se enteraron de la bendición, Samuel había adoptado la costumbre de que antes de dormir se acercaba a la panza de Carla y le empezaba a hablar, le leía algún cuento o le cantaba alguna canción de cuna. Él sabía que aún no podían escucharlo pero se sentía feliz de hacerlo, se había prometido ser un excelente padre y lo cumpliría.

Carla amaba verlo comportarse así, verlo tan ilusionado escuchándolo decir que desde el momento en que se había enterado de su existencia ya lo amaba, soñaba con tenerlo o tenerla entre sus brazos, poder disfrutar de cada día a su lado, protegerle y guiarle para que se convirtiera en un hombre o mujer de bien.

Se lo imaginaban de muchas maneras quizás sacaría los ojos verdes de Carla y el cabello castaño de Samuel, sería de carácter fuerte como su mamá y valiente como su padre. Pero sabían que la realidad superaría sus expectativas.

Era Jueves por la mañana, ambos seguían en cama. Ese día por la tarde tenían cita con el obstetra para llevar su revisión mensual y de paso conocieran el sexo del bebé.

— Samu cariño — dijo Carla tratando de moverlo para despertarlo — Samu — lo volvió a mover hasta que escuchó como se quejaba — Samuel despierta o llegarás tarde al trabajo — le recordó.

— 5 minutos más — dijo Samuel quejándose y abrazándola más — solo 5 minutos más —

Al igual que Carla, Samuel presentaba algunos síntomas del embarazo a él le tocó la parte de los antojos y querer dormir casi todo el día.

— Samuel, tienes un compromiso — lo volvió a mover — tienes que estar temprano porque tú y Guzman tendrán una reunión con mi padre y los demás inversionistas —

— A la mierda esa reunión — respondió Samuel sin abrir los ojos — me quiero quedar aquí con ustedes — gruñó y se acurrucó aún más.

Carla sonrió y le acarició el cabello — Ya tendremos tiempo para quedarnos abrazados, pero hoy tienes un compromiso — lo movió más para hacerlo despertar — y lo tienes que cumplir —

Samuel no tuvo más remedio que ponerse de pie e ir al baño para darse una ducha mientras Carla se fue a la cocina y pedirle a la señora de servicio que preparara el desayuno. Ella había hecho una pausa forzada en su etapa laboral pero junto con su padre acordaron que después de que el bebé naciera se reincorporaría al trabajo.

.............

Guzman ya estaba listo para partir a la reunión en la constructora con los inversionistas. Antes de irse decidió tomarse un café muy cargado para sentirse animado y dejar los nervios a un lado, a pesar de ya haber tenido varías reuniones con ellos no podía evitar sentirse como si fuera la primera vez.

Mientras disfrutaba del rico desayuno que les habían preparado a él y a Lucrecia, revisaba los últimos informes de la compra de los materiales de construcción que se habían adquirido. Con todo el alboroto de que se había ido de Luna de miel, después la noticia del embarazo, las visitas al obstetra y el querer tener mimada a Lu se había mantenido un poco ausente. Por esa razón le pidió al ingeniero encargado de obra que se hiciera responsable de esos detalles, habían estudiado juntos en la universidad y fueron amigos durante todo ese tiempo así que sabía que era una persona honesta. A Samuel prefirió mantenerlo alejado de eso ya que él estaba encargado de otra área y de supervisar que los trabajos se hicieran tal y como lo habían diseñado. Confiaba en cada uno de sus trabajadores, por esa razón el solo se encargaría de autorizar y firmar.

Mi destino eres tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora