Mi destino eres tú

Capítulo 21

Al día siguiente Samuel despertó muy feliz de tener a Carla en casa, fue por una cobija para cubrirla mientras seguía dormida en el sofá. Se dio un baño y se alistó para ir a trabajar, no quizo despertarla el día anterior había sido muy ajetreado y se miraba muy cansada. Así que antes de irse le dejó preparado el desayuno, le dio un tierno beso en la frente y se marchó con mucho cuidado para no perturbarla.

Agradecía que ella no hubiera escuchado la propuesta que le había hecho ya que se había quedado dormida. Pero tenía bien claro que quería pasar el resto de sus días a su lado, solo que necesitaba proponérselo de otra manera, quería una propuesta digna para Carla.

Después de haber llegado a la constructora y haber revisado los informes de cómo iba la construcción del centro comercial. Buscó a su mejor amigo, y como oferta de paz por haberlo mantenido alejado de los últimos acontecimientos en su vida se encargaría de mantenerlo al tanto de las buenas nuevas, aunque estaba seguro que Lucrecia ya le había informado que Carla estaba de vuelta. De todas formas quería que fuera el primero en saber que estaba muy seguro de dar el siguiente paso con la marquesita.

— estás muy ocupado? — pregunto Samuel mientras ingresaba a la oficina de su amigo.

Guzman alzó la mirada y le dedicó una sonrisa indicándole que podía pasar — qué pasa Samu? — preguntó mientras cerraba un folder con unos documentos importantes.

— Carla ha vuelto a Madrid— respondió Samuel mientras se sentaba frente a su amigo — estuvimos juntos anoche —

— joder Samuel enserio? — su amigo sonrió, realmente no tenía idea de que Carla había decidió regresar y a Lu no le iba a gustar nada el ser la última en enterarse que su amiga estaba de vuelta — Me alegro mucho por los dos —

— Muchas gracias Guzman — suspiró y lo miró emocionado — le he propuesto matrimonio —

Su amigo lo miró sorprendido — Pero cómo? Samuel estás seguro de lo que dices —

— Estoy más seguro que cuando me decidí estudiar arquitectura — respondió Samuel.

— Pero Samu, solo tienen poco tiempo de haber vuelto — dijo Guzmán aún sorprendido. Su amigo y Carla estaban retomando su relación que hace años había quedado pausada y creía que el poco tiempo que llevaban juntos no había sido suficiente para sanar sus heridas. No quería que salieran lastimados en cualquier momento — no crees que es muy pronto para hacerlo? —

Samuel negó — No, estoy muy seguro de lo que quiero hacer. Ya en dos ocasiones la dejé irse de mi lado, no voy a permitir una tercera vez — se mostraba muy seguro de lo que decía.

— Entiendo — respondió Guzman feliz y convencido por su amigo — qué te ha dicho ella? —

Samuel se sonrojó un poco — No ha podido responderme, porque cuando le hice la pregunta ya se había quedado dormida — empezó a retorcerse de nervioso.

— Coño — dijo Guzmán tratando de no reírse de la expresión que tenía su amigo — y como tienes pensado proponérselo? —

— Tengo algunas ideas — se rasco la cabeza y se encogió de brazos — pero necesitó enriquecerlas, tu eres el experto aquí — sonrió emocionado.

Guzman asintió y se puso de pie — Vale, primero tenemos que ir por esa sortija que se verá hermosa en su dedo cuando le pidas que se case contigo —

— Qué? pero tenemos el compromiso de ir verificar cómo va la construcción — dijo Samuel poniéndose de pie y siguiendo a su amigo.

— La construcción puede esperar — abraza a su amigo — no todos los días mi mejor amigo me va venir a pedir consejos de cómo hacer una propuesta de matrimonio — sonrió y le dio una palmada en el pecho — enserio Samu, me mola el saber que todo se esta poniendo a su favor y que ambos sean felices —