Circus

Dia Tres

—asi que.. ¿te divertiste anoche? —

Eugeo vino a verme para ver si le tenia buenas noticias o al menos así lo llamó. He estado ignorando cada una de sus preguntas relacionadas con el baile ya que prefiero interrogarlo a él.

—estubo bien— contesta con aire despreocupado.

—¿lograste conquistar a la titiritera?—

Eugeo ríe—nosotros sólo... Sus ojos se agrandan —¿Como sabes que estuve con ella?—

Así que el mago no mentía. Interesante.

Sonrío de lado —me lo dijo un cuervo —

—¿que?—

Ignoro su sorpresa —ire al circo esta noche, ¿tu iras?—

—¡q-que! c-creí que no te gustaba—

Me encojo de hombros —no me gusta, pero tal vez al igual que tu, voy porque espero ver a alguien ahí—

Sus ojos se entrecierran con sospecha —acaso... ¿Acaso conociste a alguien en la fiesta de anoche?—

—tal vez —me encojo de hombros.

El rostro de Eugeo pierde toda diversión —¿quien?—pregunta —¿Lo conozco? ¿Porque lo verás en el circo?—

—esas son muchas preguntas—

—Asuna— murmura en advertencia.

Suspiro —escucha, aún no se realmente lo que pasó anoche, dame un poco de tiempo para aclarar mi cabeza y cuando eso pase te diré todo ¿de acuerdo?—

Se cruza de brazos. —eso es muy misterioso, ¿debería preocuparme?—

—sólo confía en mi, prometo que te diré si en algún momento se vuelve peligroso—

Me observa por un momento para luego asentir con la cabeza —esta bien, confío en tu juicio—

Nos quedamos en silencio por un momento hasta que Eugeo sonríe —se llama Tieze, la titiritera me refiero. Es dulce, hermosa y antes de que lo preguntes, si, me gusta —

Mis ojos se abren en sorpresa—wow eso es bueno, creo. Pero debes tener cuidado Eugeo, la gente del circo... Es decir tus padres... Ellos no la aceptarán—

Él asiente —lo se—sus ojos bajan al suelo —se que no es posible pero el circo sólo estará unos días y me gustaría... Sólo quiero verla un poco mas—

Sonrío con pesar mientras tomo su mano —¿me la presentas?— eso le sube el ánimo —¡claro!— me sonríe —iremos esta noche y la veremos— asiento feliz. Realmente quiero ver una vez mas al mago asi que, porque no?

Cuando la noche cae nos encontramos en el circo una vez mas. Todo el tiempo me encuentro buscando al mago entre la multitud o al cuervo, no soy exigente. Sólo quiero una prueba de que lo veré de nuevo, pero mientras Eugeo y yo caminamos entre las carpas y los vendedores sin que nada fuera de lo común ocurra comienzo a perder la esperanza de verlo hoy, quizás si voy a buscarlo a la carpa principal donde sé que ofrece su actuación pueda verlo, pero soy una señorita de sociedad no se supone que persiga chicos, ellos son quienes deben estar interesados en mi. Sacudo mi cabeza. ¡No puede ser! ya estoy hablando como mi madre ¿que pasa conmigo?

—¿Asuna te verás aquí con tu chico misterioso?— pregunta Eugeo quien camina a mi lado.

—yo no lo se, eso creía pero tal vez no fue buena idea venir—