Las puertas de hierro se estremecen y se abren, al parecer por su propia voluntad. Se giran hacia el exterior, invitando a la gente al interior.
Ahora el circo está abierto.
Ahora puedes entrar.
Autor:IbanaS08
Fanfic.
KiritoxAsuna.
Sword Art Onlin...
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En tu siguiente recorrido entras a una carpa extraña, su nombre es "Casa De Muñecas" dentro, hay una plataforma en el centro, como un escenario y sobre el, lo suficientemente altas como para que puedan ser vistas claramente desde todos los ángulos, hay dos figuras, quietas como estatuas. Una pareja.
La mujer usa un vestido algo similar a un traje de novia, construido para una bailarina, blanco y pomposo, con encaje y cintas negras que revolotean en al aire nocturno. Sus piernas están cubiertas con medias de rayas, sus pies con altas botas negras. Su cabello oscuro está recogido en ondas sobre su cabeza, adornado con ramilletes de plumas blancas. Su acompañante es un hombre guapo, un poco más alto que ella, en un traje a rayas negras, impecablemente diseñado. Su camisa es de un fresco blanco, su corbata negra y prístinamente atada. Un sombrero negro está sobre su cabeza. Ambos están de pie entrelazados pero sin tocarse, sus cabezas inclinadas hacia el otro. Los labios congelados en el momento antes o después de un beso.
Aunque los observas por un tiempo, no se mueven. Ni un movimiento de las yemas de los dedos o las pestañas. No hay una sola indicación de que siquiera estén respirando.
-No pueden ser reales -remarca alguien en las cercanías. Muchos clientes sólo les echan un vistazo antes de continuar, pero entre más los observas, más puedes detectar algo, el más sutil de los movimientos. El cambio en la curva de una mano mientras se cierne cerca de un brazo. El ángulo cambiante de una pierna perfectamente balanceada. Cada uno de ellos siempre gravitando hacia el otro. Pero aún así, no se tocan. Sonríes ya que quizás eres de las pocas personas que ha podido notar ese detalle.
Hay otra figura que llama tu atención, es la estatua de una chica joven, es de roca pero se ve muy real, esta muy bien detallada, te da una rara impresión, sientes que quizás hay una historia tras su escultura, por un momento piensas que quizas en un tiempo fue una persona real a quien convirtieron en piedra, te da escalofríos pensar eso pero no puedes evitarlo, esta demasiado bien esculpida, cada detalle en su ropa e incluso los adornos en su cabello están bien echos. Su rostro no se puede apreciar del todo ya que lleva puesta una capucha, pero mechones de su cabello caen en su rostro sujetados con pequeños adornos en forma de mariposas, su boca esta abierta tal vez en un grito o quizás en sorpresa. La falda del vestido que lleva bajo la capa cae en bolantes como los que se acostumbraban en los años 1800. Una de sus manos esta en una extraña posición, como si hubiera lanzado algo o tal vez como si quisiera tomar algo, la otra esta cerrada en un puño. Es una figura inquietante y extraña. Te alejas de ella intentando olvidar que la viste. Su presencia te da escalofríos.
Hay mas figuras en la carpa, vestidos con atuendos antiguos, pero ninguno como la pareja del centro o la chica de piedra. Te gustó, fue un detalle original aunque la carpa no tenga nada mas, sólo algunas lamparas y pétalos de rosas en el suelo.
Continuas tu recorrido por el circo y entras a otra carpa. "Aquanura" es el nombre, la señal fuera de esta, es acompañada por una pequeña caja llena de rocas lisas y negras. El texto indica que debes tomar una al entrar asi que lo haces sin pensar.
En el interior, la carpa está oscura, el techo esta cubierto con negros paraguas abiertos, los curvados mangos cuelgan como carámbanos. En el centro del salón, hay una piscina. Un tanque endosado dentro de un muro negro de piedra que está rodeado de grava blanca. El aire lleva el matiz salado del océano.
Caminas sobre el borde para observar el interior. La grava cruje bajo tus pies. La piscina es poco profunda, pero es cristalina y brillante.
Un resplandor, una cascada cambiante de luz, sube a través de la superficie del agua. Una suave claridad, suficiente para iluminar la piscina y a las rocas que se encuentran en el fondo. Cientos de piedras, cada una idéntica a la que sostienes en tu mano. La luz de abajo se filtra por los espacios entre las rocas. Reflejos ondulan alrededor de la sala, haciendo a la carpa lucir como si estuviera bajo el agua. Ahora entiendes el origen del nombre.
Te sientas en el suelo, sobre la graba observando el agua, dándole vueltas a tu roca negra una y otra vez en tus dedos. La quietud de la carpa se convierte en una calma melancólica. Recuerdos comienzan a arrastrarse hacia delante desde rincones escondidos de tu mente. Pasando desilusiones. Oportunidades y causas perdidas. Corazones rotos y dolores que pensabas olvidados se mezclan con heridas todavía frescas. La piedra se siente más pesada en tu mano. Cuando la dejas caer en la piscina para reunirse con el resto, te sientes liger@ como si te hubieras liberado de algo más que de un pedazo suave de roca pulida.
Sientes humedad en tus mejillas, llevas tus dedos a tu rostro y limpias el rastro de lagrimas que ahora parecen extrañas entre tus dedos. No recuerdas porque llorabas, pero de alguna manera te sientes bien, alegre y libre. Suspiras, "este circo es muy extraño", piensas, pero no puedes evitar querer ver mas, asi que no te detienes, avanzas a la siguiente carpa.