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Verónica.
15 años.
Causa de muerte: Asfixia.
Motivo de muerte: Homicidio☐ Suicidio☐ Asesinato☐ Indefinido☑
Causante: Desconocido☐ Sospechoso☑ Posible sospechoso☐ Culpable☐

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Después de haberlo hecho, decidimos cenar esa noche en mi casa. Me retiré hacia mi hogar para prepararme y esas cosas. Mientras tomaba una ducha sentí que algo malo pasaría, pero todo estaba bien.

Estaba bien.

Salí de la ducha y la observé vistiéndose. Tan linda y perfecta. Aún dudaba de que ella fuera real. También me vestí, organicé mi habitación, mi casa en general y mi mente. Todo era tan rápido pero, estaba bien.

Al regresar a mi habitación la observé nerviosa; observaba por la ventana hacia adelante, la imité y lo vi a él. Bajaba del auto.

❝Sal pronto de ahí .❞

Le hablé fuerte pero no obedeció. Me enfurecí y él ya estaba entrando.

❝Verónica, ¿Cómo está él aquí?❞

Se sentó en la cama y me miró con lágrimas y una sonrisa.

❝En el fondo, él tiene sus razones. En el fondo, tú eres como él y en el fondo, yo merezco todo esto. ❞

El hombre entró y yo me oculté.

❝¿Me extrañaste cariño?❞

Caminó hacia ella y la abrazó. Ella no hizo ni dijo nada. Como siempre.

❝Creo que debes decirme algo.❞

La voz de él aumentó de tono. Más grave, temible e intimidante.

❝Verónica, ¿Sabes en qué manos murió tu madre?❞

La alejó y ambos se miraron. Él sonrió. Malnacido.

❝En las mías.❞

La tiró a la cama y la violó nuevamente. Ella gritaba porque él, era una bestia con ella. La golpeaba fuerte, le gritaba cosas sucias y al terminar, la sujetó fuerte del cuello con sus manos.

1...

2...

3...

Las manos y piernas de ese ángel se movían desesperadamente. Su boca se abría en busca de oxígeno. Y él, estaba muerto de risa.

Ya nada estaba bien.

Ella dejó de moverse y él paró. Su hermoso cuerpo, su inteligencia, su encantadora persona, no se movía. Él terminó con ella, como lo dijo e hizo con su mujer.

Me alejé de ahí. Estaba en shock. ¿¡Qué mierda!?

Lo vi irse, huyó y yo quería morir. Llamé a emergencias y hablé con mis padres sobre lo sucedido.

Después llegó la policía y la ambulancia, hablaron conmigo y descubrieron mucho sobre ese hogar.

Era una familia feliz, la madre murió, la hija murió y el padre no estaba. Obviamente ya había un sospechoso y yo, como testigo. En la casa habían cámaras de seguridad, una señora mayor limpiaba y ella podría saber más.

Así, terminó todo.

Ya nada estaba bien.

Fin

Todo Y NadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora