Capítulo nueve.
Valentín;
Ni siquiera fue necesario que me lo pida mucho más para hacerlo. Posicioné mis labios sobre los suyos suavemente, un pequeño roce tan bueno y placentero que me dejó con ganas de más.
Delicadamente, comencé a moverlos sobre los de ella, abriendolos, dándole paso a un beso donde podía deleitarme con el sabor de su lengua. "¿Me das un beso?" Retumbó en mi cabeza. Y cuánto me había gustado escucharlo de salir de su boca, que justo en este momento estaba besando. Le apreté las caderas para pegarla más a mi, cayó sobre mi pecho, subiendo hacia estar más cerca de mis labios. Quizá no recordaría nada de esto en unas horas.
- Me gustas.. - Susurró ella, aún entre besos. Me separé por un segundo de ella y la miré, sin darme cuenta, una pequeña sonrisa se había instalado en mis labios, algo raro, porque muy poca gente me veía sonreír.
- No te puedo gustar.
- ¿Por qué no?
- No me conoces.
- Pero ya sé tu nombre.. - La apreté contra mi, haciendo que me mirara fijo otra vez.
- Hablo de otras cosas.
- ¿Yo no te gusto?
- No dije eso.
- Pero entonces, ¿te gusto o no? - Volvió a preguntarme. Ahora con una sonrisa al darse cuenta que me había puesto nervioso.
- Estás en pedo, si te lo digo no te vas a acordar de nada. - Hablé mirándola, mi aliento chocaba contra sus labios, y ella miraba mi boca fijo, como si tuviera ganas de más.
- Entonces te conviene. - Era algo lógico, sí.
- ¿Qué querés que te diga? - Pasé mi mano por debajo de su remera y comencé a acariciarla involuntariamente.
- Que te gusto... - Mi piel se erizó al escuchar esas palabras saliendo de su boca. No entiendo bien por qué, ni siquiera entiendo por qué estoy tendido con ella, abrazandola, dándole besos como si fuera mi novia.
- Sí, sabes que sí. - Dije sin vueltas, no me avergonzaba decirlo con ella en ese estado.
- ¡Te gusto! - Festejó cual nena chiquita cuando hace berrinche y le cumplen su capricho.
- No, en realidad, me gusta hacer esto. - La volví a apretar contra mi. Lucía soltó un pequeño gemido al sentir que mi erección crecía debajo suyo, y sabía que en cualquier momento estaría mojada debido a eso. - Y vos también lo disfrutas.
- Sí. - Admitió. No había nada que la hiciera más sincera que los efectos del alcohol. - Pero... yo me refería a otra cosa. Si te gusto de verdad. - Ambos nos miramos. Quizá porque ninguno tenía noción de lo que pasaba. Este lindo e interminable momento que me estaba empezando a confundir como nunca en mi vida.
- Sí. - Dije comiendomela con la mirada. - Me gustas. - No supe por qué, ni como es que en ese momento volví a besarla. Ella se estremeció por completo, no quería decirlo, pero fue uno de los mejores besos que me han dado. - Me gustas mucho.
💥💥💥
Es cortito pero se vienen un par más. Voten y comenten, gracias por leer 💗