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- ¿Estas segura de esto, Kayra?- pregunto Carlisle viéndola desde la cama, ella trenzaba su cabello frente a el espejo.

- Es hora de que lo sepan.

- Pero..

- Ya lo han visto carlisle.- dejo el cepillo y volteó a verlo.- No puedo seguir mintiendoles. Es hora de que tomen la decisión de si quieren irse después de saberlo.

El rubio vio con tristeza a Kayra, desde la pelea con Edward la vampiresa había perdido su sonrisa, había pasado una semana desde aquel fatidico día y kayra no había salido de la habitación por ningún motivo.

Cuando el salía a trabajar, en sus horas de "almuerzo" iba a su casa a cuidar de kayra que solo se mantenía sentada en el sillón de su habitación y hacía creer que leía un viejo libro, siendo que el la había visto leer la página 199 una y otra vez.

Decir que estaba preocupado era poco, el verla tan decaída le asustaba enormemente, ya no sabía que hacer para alegrarla, parecía que kayra se había metido de lleno en su mente y Carlisle creía que ella no volvería a hablar, hasta esa misma mañana.

- Pase lo que pase.- se levantó y tomo sus manos.- Yo estaré contigo.

Ella asintió agradecida y beso las manos que sostenían las suyas, sin más se levantó y soltó un largo suspiro queriendo ver si de esa manera se calmaba.

Pero, como ya no necesitaba siquiera respirar no funcionó, así que apretó sus labios y camino fuera de la habitación aferrada a la mano de Carlisle.

Cuando bajaron Alice, jasper, Emmet y Rosalie yacían en la sala viendo la televisión, al ver a Kayra todos se pusieron de pie de inmediato.

- Estás bien?- pregunto Rosalie acercándose a ella unos pasos, kayra sonrió de lado enternecida por su preocupación y tomo su mano.

- Me temo que está vez no, Rosie.

Al escucharla el ambiente se torno tenso, Carlisle al notar que kayra se quedó en silencio procedió a hablar.

- Chicos, su madre quiere hablar con ustedes. Y necesitamos que presten suma atención.

Todos asintieron y se sentaron en los sillones expectantes, kayra se puso de pie con Carlisle tomando su mano, no quería soltarlo en lo absoluto.

- Yo...- vio los rostros de sus hijos y bajo la mirada al suelo, incapaz de verles a los ojos.- Yo les he mentido todo este tiempo. Yo hice cosas horribles a lo largo de mi vida que hasta el día de hoy recuerdo con pesar.— Carlisle acaricio su mano dándole la fuerza.— Cuando la peste negra estaba en todo su esplendor, me volví como una especie de enfermera, cuidaba a de todos queriendo ver si podía salvarlas de alguna manera, pero no fue así. Les veía sufrir de una manera horrible y desesperada para calmar su dolor yo....yo los mate.

— Pero era necesario.— Jasper trato de calmar su angustia pero kayra le vio con tristeza.— no es cierto?

— Lo era...pero ellos no lo sabían.— soltó recordando el rostro horrorizado de los chicos que asesino.— Los mate sin su consentimiento, solo pensaba en que era lo mejor para todos pero ignore las suplicas y seguí adelante. Cuando vi mi error ya era muy tarde, se que debí de preguntar, de buscar otra manera pero era joven y una inmortal que deseaba morir en ese entonces, e hice con ellos lo que yo anhelaba, la muerte.

" No hay día en el que no me arrepiento de ello, aún recuerdo sus rostros — alzo la mirada viendo a sus hijos.— Tenían su edad.

— Todos cometemos errores madre.— Jasper hablo.— Todos hicimos cosas horribles...

RESILIENCIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora