~Cap. 2~

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La familia Choi no era pobre, pero tampoco adinerada, y gracias a esto, había veces que no se podían dar ciertos lujos como ellos quisieran, pero a veces Heiran hacía excepciones por sus pequeños hijos. El padre de Yeonjun se fue a Estados Unidos por temas de "trabajo", aunque no pudo verle la cara a la jóven madre, ella sabía que se fue con su amante, así que Yeonjun lo recuerda muy vagamente y su mamá nunca lo mencionó, de hecho evita el tema, pero cuando le preguntan sobre él, ella solo dice que le va bien en su trabajo y les manda dinero de vez en cuando, nadie llegó a dudar lo que decía, si alguien lo hacía, no había pruebas para demostrar lo contrario. Heiran amaba mucho a sus hijos, Daeri y Yeonjun, ellos fueron suficientes para salir adelante cuando su mundo se le cayó encima, pues se había encontrado fotos de su esposo y la jóven hermosa con la que se estaba besando, no pudo evitar caer en depresión, pero tenia que sacar no era el fin del mundo, todavía tenía a sus hijos, aparte la pregunta de qué harían a temprana edad sin sus padres la consumía, aunque tienen a sus abuelos, pero sería injusto y egoísta de su parte que ellos se quedaran a cargo, ellos ya están muy cansados como para ponerse a trabajar y cuidar a los niños, por eso Daeri es la segura y trabajadora mujer que es ahora. Cabe mencionar que cada vez que se aproxima el cumpleaños de uno de los dos pequeños, ella se motiva a seguir luchando para poder ver crecer a sus hijos felices, eso le hace mucha ilusión, por esa razón es que en sus cumpleaños la jóven madre los consiente muchísimo, les compra lo que quieren y si ellos quieren pasar tiempo con sus amigos, les organiza una pequeña fiesta para que se diviertan con sus amigos del vecindario o de la escuela y puedan tener un buen rato todos juntos, por eso para Yeonjun y Daeri su cumpleaños es una fecha muy esperada, ya que ellos se sentían muy felices por todo lo que su mamá hace por ellos en esas fechas.

Y esta ocasión no era diferente, cada vez faltaba menos para el cumpleaños del pequeño Yeonjun, casi siempre él sugería ir a la casa de su abuela, ya que amaba estar con ella y claro, también le hacía muy feliz visitar a sus mejores amigos que viven en la pequeña ciudad en la que vivía la dulce abuelita, y este cumpleaños sería igual. Heiran llevaba semanas ahorrando para poder complacer al pequeño en su día especial y poder visitar a la abuela, aunque también tenía planeado comprarle una casa de muñecas a su hijo, ella recuerda que cuando era niña, por la casa de su madre había una tienda que vende cosas antiguas y alguna vez llegó a ver una casa de muñecas en la vitrina, era un poco tétrica y por eso nadie la llegó a comprar, cuando ella estuvo ahí por última vez, todavía seguía ahí, así que tenía la esperanza de que nadie la hubiera comprado, ya que ella sabía que a Yeonjun le haría mucha ilusión tener una casita para él solo, también tenía que comprarle muñequitos para que vivan ahí y obviamente accesorios para la casa, ya que ha visto al pequeño acomodar cuidadosamente cada mueble en un cuarto de la casita de su hermana.


Yo llamando a la inspiración

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Dollhouse ~ Soojun/YeonbinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora