Una noche con Santiago
Difícil no fantasear con él, esos benditos ojos verdes. Su mirada me incita a todo lo prohibido e impúdico. Vivo obsesionada gravemente con su firmeza y me encanta como con su virilidad me confesa. Es un hombre libre con una mentalidad tan abierta y osada.
Su lengua me hace delirar de piernas bien abierta en su cara. Sus manos...ah, sus manos tienen magia. No hace falta calor para en ellas derretirme. Porque sus manos me hace susceptible. Muerde entre medio de mis piernas y los chasquidos surgen entre ella. Es como un León ardiente recogiendo todo lo mi manantial le puede dar. Se detiene en ocasiones para saborear. Introduce sus dedos y recoge de mis fluidos. Él muy depravado es un desquiciado empedernido. Que tal si en un relato te describo como en mis pechos se corre y una línea de lava por mi abdomen se recorre.
- Ábrete para mi y mientras lo haces quiero que frotes tu cl!toris. Presta atención, lo harás mirándome y pasarás tu lengua por tus ricos labios. Luego introducirás dos dedos en ti, quiero que los saborees.
Desgraciado, me hace perder la potestad. Estoy a su merced y complacencia. Mientras accedía a su deseo con hielo frotaba mis pezones. Era un delirio aquella escena su firme v€rga a mi lado y mi boca con ganas de acapararlo. Si lo hacía sin permiso sufriría una excitante experiencia.
¿Me arriesgaré a fundirme en el infierno por una desfachatez?©️Continuará...
Keila M
ESTÁS LEYENDO
Ardiendo en la manos de una Diabla
RomanceEn un trono en llamas una mujer de piel morena escribe con una pluma que de erotismo estalla. Delinea historias de fantasía e ilusión que envuelve con su indiscutible pasión... En esta nueva obra volarás a la órbita erótica usando mis manos y letras...