I La morena Candela

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La morena Candela

Cierto día me encontraba en la playa ya eran casi la media noche, no tenía nada que hacer, sólo contemplaba el sonido de las olas del mar, cuando a lo lejos se escuchaba un sonido que venía de una discoteca cerca del lugar, a lo que decidí ir ya que la música estaba muy buena para mí gusto. Al ingresar a la disco, observé el lugar completamente,  y en esa, mi mirada se fijó en una morena de cabello crespo, muy hermosa que se encontraba en una de las mesas.

Dentro de mí dije; - que hembra divina. Me senté cerca a ellas, ya que habían tres mujeres más, al momento suena una salsa y la morena se levantó a bailar, tenía un vestido negro cortito, ese cabello crespo uffff, esos labios, y esas piernas, sus robustos pechos incluyendo su trasero tan deseable.. Uff...se movía como un trompo esos movimientos me tenían loco pensaba que  si así bailaba debe danzar en mi mástil muy rico. 

M tomaba un whiskey que pedí, al momento se sentó ella no se daba cuenta que la miraba hasta que una de sus amigas le dijo, fue cuando empezamos en un cruce de mirada la morena y yo, nuevamente sale una salsa y esa morena mirándome volvió a salir bailar, pero esta vez más cerca de mi. Cuando la vi con su movimientos hipnóticos de caderas mi boca se hacía agua: ya que su vestido se le subía y yo le veía su culo que se asomaba miéntras bailaba.

Al mirar  todo eso y antojado, a   lo que me llene de valor y le dije si podía bailar con ella, a lo que acepto empezamos a bailar y yo sentí esos pechos uffff sentí que tenía los pezones erectos, su t3tas tan redondas, bailamos delicioso, hasta que mi miembro fue endureciendo,  se fue levantando. Me desprendí un poco más porque me daba pena, ella me dijo pegada a mi cuello y en voz sensual:  - Mmm...me parece que estás emocionado

Yo le comenté que quien no lo iba a estar con semejante mujer hermosa, ella me dijo que no había problema que me acercara más y más, yo le dije al oído que si le gustaba y me dijo -  "tu que crees" lo dijo mientras me bailaba pegando sus caderas a mi pliegue, luego en ese momento terminamos de bailar e intercambiamos número celular, cuando se fue junto a sus amigas me escribe que me fuera a su mesa, yo me fui allá y empezamos a conocernos más y entramos   en ambiente. Le coloque mi mano en su pierna, ella descaradamente abrió un poco dando entrada a mis dedos inquietos...

continuará...
Por: Keila C/ Anthony F.

Ardiendo en la manos de una DiablaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora