𝑩 𝑳 𝑼 𝑬 | 𝐇𝐞𝐚𝐭𝐡 𝐋𝐞𝐝𝐠𝐞𝐫 One Shots

《 Ahora eres mia 》

| JOKER |

Miré como ella corría detrás su "novio" el cual iba tomado de la mano de una chica alta de cabello castaño y risado.

Todo comenzó por que los dos equipos tanto como de ellos y el mio queríamos asaltar el mismo tren lleno de dinero pero todos comenzaron a correr e huir ya que la policía se acercaba.

—¡John esperame!— grito la mas baja de los dos la cual tenia un corte en la pierna.

—No tengo tiempo para eso-el imbécil contesto mientras tomaba a la otra chica entre sus manos y la ayudaba a bajar.

Yo y todos mis hombres nos encontrábamos ya protegidos y ocultos, pero aún seguía mirando a esa chica que llamó mi atención desde que llegamos al lugar.

—John ¡por favor!— ella le suplicó. —¡JOHN!— su grito de enojo se escuchó cuando él se subía a una camioneta y arrancaban si esperarla, ella trató de correr detrás de ellos.

—¡NO SABES COMO TE ODIO!— la rabia que destilaba se podía ver a kilometros.
—¡MALDITO!— Ella se dejo caer al piso con lágrimas muy gruesas cayendo de sus ojos.

Di dos chasquidos con los dedos e inmediatamente uno de mis hombres se acerco.

—¿Qué necesita?— preguntó con cautela.

—Prepara un coche y dame una de esa agujas para dormir.

Estiré mi mano y él inmediatamente me las ofreció.

—El coche estará listo cuanto antes.

Corrió y desapareció de mi vista, mi mirada recayo de nuevo en la chica que lloraba en el piso con una mano en su pierna lastimada. Sin llamar su atencion comencé acercarme a ella.

Cuando ya estaba a unos metros de ella escuche que pronunciaba.

—¡Te odio maldito!— mis pies quedaron justo en su visión hacia el piso.

—Parece que alguien tuvo un mal dia— le mostré una sonrisa algo terrorífica.

—¡Maldita-sea!— su voz salió llena de horror y sorpresa. —Si me vas a matar haslo de una maldita vez— su mirada reflejaba una pizca de enojo.

—¿Quien dijo que yo quiera matarte?—pregunte inclinando mi cara.

—¿No es lo que se supone que haces con todos?

—Si, así es. — Acerqué mi mano a su mejilla húmeda y con la otra mantuve en secreto la jeringa. —Pero contigo haré una excepción.— Limpie con cuidado sus lágrimas y sonreí.

—Te llevare conmigo y trabajaras para mi— saque el aire de la jeringa
—¿Qué?— preguntó sin comprender.

—¡A dormir!

Encaje la jeringa en su cuello y deje que el líquido fluyera. Cuando estaba totalmente dormida la tomé entre mis brazos y la llevé al coche que estaba preparado.

Esta historia se encontraba en el  perfil llamado "Marpaco" el cual he dejado de tener, aquí encontrarán la continuación de la  historia. Espero que lo disfruten.