𝑩 𝑳 𝑼 𝑬 | 𝐇𝐞𝐚𝐭𝐡 𝐋𝐞𝐝𝐠𝐞𝐫 One Shots

《Gotham es mi ciudad》

| Joker Heath - Joker Jared |

Melek entró a la oficina del guasón asotanto unos papeles en el escritorio justo delante de él, donde se encontraba trabajando en un nuevo plan.

—Ahí está toda la información que me pediste— pronunció Melek mientras toma asiento sobre el escritorio.

—¿Porqué siempre tienes que ser tan agresiva?— Pregunto el guasón mirandonla con una sonrisa juguetona.

—Perdona, es solo que vengo muy estresada, tuve un mal día y fue difícil conseguir eso.— Apuntó la carpeta gastada la cual era tomada por el guason. Este comenzó a hojear todo el contenido de la carpeta.

—Voy a resumirlo.— dijo Melek llamando la atención del guason. —Se comenta por las calles que hay dos locos que operan juntos, la primera es Harley Quinn. Era doctora en es asilo Arkham hasta que conoció a este tipo y la corrompió. Un día ella lo ayudó a escapar y comenzaron sus actos de terror y asaltos a bancos.— Melek le mostró la foto de la chica cabello rubio y piel blanca.

—¿Y quien es la otra persona?— preguntó prgunto el guason mientras miraba la foto de la chica.

—No te va a gustar saberlo. Es un tipo de tatuajes, cabello verde y piel blanca. Se dice que es la pareja de Harley y en las calles se dice llamar el joker.— Melek le mostró una foto donde se veía al Joker con un saco púrpura y se podía apreciar sus tatuajes.

—¿Así que esta basura piensa que es mejor que yo?— El guason arroja la carpeta en la mesa y incorpora de la silla violentamente. -Pues esta equivocado. Yo he luchado para tener un lugar en Gotham. Esta es mi ciudad y no dejaré que una copia barata de mi se adueñe de lo que es mío.—

—¿Y que es lo que harás?— preguntó regunto Melek mirando la espalda del guason.

En una noche de marzo, Melek camina directamente a los viejos departamentos donde solía vivir.

Venia del bar después de haber tomado unas cuantas copas por su cumpleaños número 28, festejo sola. No había nada mejor para ella que trabajar y hacer cualquier cosa sola.

Melek trabajaba como cazarrecompensas, era muy buena en eso. Sabia disparar diferentes armas pero lo que más se le daba era pelear. Su madre murió al darla a luz y su padre se hizo responsable. La cuidaba y protegía pero también le enseñó a defenderse y hacer dura. Cuando Melek cumplió los 16 años su padre fue encontrado muerto. Se dijo que un tipo ebrio la apuñaló y lo robó, Melek no tuvo más que marcharse y conseguir un lugar donde vivir, por lo que terminó en Gotham. Ahí no fue fácil vivir decentemente, el trabajo era duro y la paga mala y ella quería una buena vida. Por lo que su única opción fue ser cazarrecompensas.

Cuando entro a su casa se dio cuenta de que algo andaba mal. Cerro la puerta lentamente y con una arma preparada encendió la luz.

—Bienvenida a casa, Melek. — Fue la respuesta que dio un tipo con traje color púrpura, cabello risado y pintado de verde además de eso traía maquillaje en la cara, la pintura roja ocultaba unas cicatrices que sobresalían en sus mejillas.

—¿Quién eres tú?— preguntó pregunto un tanto desorientada.

—Que buena pregunta— dio un trago a su bebida. —Hace dos semanas yo contrate tus servicios.
—Yo no recuerdo haber echo algún trato con usted.

—Pues lo hicimos. Tú cobraste un dinero que yo necesitaba, pero todo eso solo fue una estrategia para ver tu trabajo de cerca. Por lo que ahora yo te propongo un trato. — El guasón se levantó del sillón.

–Trabajaras para mi, harás todo lo que yo te pida, te ganarás mi confianza y serás mi mano derecha, cualquier cosa que ordene tu lo harás. Pero, si tu respuesta es un no, me temo que tendré que matarte y eso sería un gran desperdicio para tus habilidades. Tienes un día para pensarlo, aquí está mi tarjeta— deja una carta de pokar en la mesa y caminó directo a la puerta desapareciendo deprisa.

Melek ese día no durmió y todo el alcohol que tomó se desapareció, por primera vez tuvo miedo. Faltaban pocas horas para acabarse el día y todavía no sabía que hacer. La tarjeta del guason contenía una dirección, Melek suposo que era el lugar donde él la esperaría. Ella no quería, nunca le había gustado trabajar en equipo, pero no tenía opción.
Así que ese día empacó algunas de sus cosas tomo algo de dinero, sus armar y fue rumbo a la dirección.

Cuando llegó se dio cuenta de que era una fábrica abandonada, muy lejos de la ciudad, estaba oxidada y con el pasto muy crecido, era un lugar muy terrorífico. Cuando llegó a la puerta esta se abrió mostrando a un tipo alto con mascara de payaso. Tomó a Melek de un brazo y la hizo pasar un poco agresivo.

—¿Quién eres tú?— preguntó ella con enojo en su voz.
—El jefe la está esperando— fue lo único que salió de sus labios y dirigió a Melek a un cuarto donde se encontraban más tipos con máscaras de payaso, algunos bebiendo y jugando con cartas miestras mujeres con poca ropa estaban acompañándolos.

En el fondo del lugar un guason con chaleco verde y camisa con hexágonos se encontraba sentado bebiendo, perdido en sus pensamientos pero todo eso cambió cuando su mirada se topó con una Melek caminaba hacia él.

El guason mostró una sonrisa de satisfacción y se levantó de su lugar.

—Que bueno que te decidiste Melek. Tomaste una buena decisión— soltó una carcajada.

El payaso que llevaba a Melek del brazo la soltó en el momento en que estuvieron enfrente del guason.

-retírate- fue lo único que dijo el guason sin quitarle la mira a Melek.
-si, jefe-
-bien, ¿qué es lo primero que haré?-
-acomodate este sera tu nuevo hogar, después de eso hay que darte una bienvenida,¿no?- el guason miraba a Melek con una sonrisa.

Y así fue como comenzó todo, Melek se convirtió en la asombrada del guason, a donde fuera que el iba ella lo acompañaba y cuidaba de cualquier cosa y como el guason lo había prometido ella se convirtió en su mano derecha y con el tiempo Melek se enamoró del él. Y para el guasón Melek se convirtió en su única debilidad, ella lo cuidaba y protegía además de que siempre se mantiene a su lado.

-algo se me ocurrirá, pero se aceptan sugerencias- dijo mirando a Melek -pero por ahora, ¿qué tal si nos divertimos un poco?- se acercó a ella posocionandoce entre sus piernas.

-me parece bien- dijo ella mientras lo apretaba con sus piernas y lo abrazaba.