Capítulo #8

1.3K 6 0
                                    

— Despierta, princesa. — me susurró Niall al oído. — Despierta.

Su voz acababa de despertarme del sueño más perfecto del mundo... Un sueño en el que se repetía todo lo que había pasado anoche.

Sonreí sin abrir los ojos.

Niall soltó una suave risita y besó mi cuello con delicadeza. Sonreí aún más y lo dejé seguir besándome en silencio. Sus labios suaves recorrieron mi cuello y mi hombro muy lentamente, y luego volvieron a subir hasta llegar mi boca... Iba a besarlo pero entonces se alejó.

Abrí los ojos y me encontré con su mirada rebozante de ternura. Un leve rubor se extendió por mis mejillas.

Niall me sonrió dulcemente.

— Buenos días, dormilona.

Le devolví la sonrisa con cierta timidez, a la vez que me tapaba con la sábana hasta los hombros.

— Buenos días...

Arrimé mi rostro al suyo con la intención de besarlo. Nuestras bocas se hicieron una y un escalofrío recorrió nuestros cuerpos. Sentí mariposas en la boca del estómago, Niall realmente me gustaba, no estaba con él solo por el sexo... El irlandés comenzaba a hacerme sentir cosas que hacía demasiado tiempo que no sentía, y otras cosas que nunca antes había sentido, y me encantaban. Todo lo en él me volvía loca.

Niall separó nuestras bocas y me miró a los ojos con intensidad.

— Prométeme que serás solo mía, Ashley. — rogó con un hilo de voz. — Yo soy solo tuyo y espero serlo siempre... Me gustas demasiado y no quiero perderte.

— Soy sólo tuya, Nialler. — le sonreí con dulzura. — Y lo seré siempre.

Él suspiró aliviado y pasó sus brazos por mi cintura, bajo las sábanas. Un escalofrío recorrió mi cuerpo cuando recordé que estaba desnuda, al igual que él... Hice amague de alejarme pero Niall me lo impidió, y en lugar de alejarme me acercó a él. Nuestros cuerpos desnudos se rozaron y al instante fue como si una corriente eléctrica me recorriera por dentro.

Me sobresalté un poco pero la corriente desapareció al instante, de modo que pensé que sólo lo había imaginado.

Niall suspiró y acarició la parte más baja de mi espalda con manos temblorosas. Acerqué mi rostro al suyo hasta que nuestros labios se tocaron, y lo besé, al principio con dulzura, pero de pronto...

— Niall. — la voz me salió en un gemido al sentir que su erección.

El irlandés me apretó contra él y se lanzó a besarme de forma apasionada. Le devolví el beso sin siquiera pensarlo, y los recuerdos de la noche anterior se cernieron sobre mí. Un profundo gemido se escapó de mis labios.

Niall giró abrazado a mí hasta que él quedó arriba y yo abajo, ambos cubiertos aún por las sábanas. Le sonreí sin saber muy bien el por qué, me sentía feliz, completa, cuando estaba con él. Él me devolvió la sonrisa y bajó su rostro para besar mi cuello. Cerré los ojos y arqueé mi espalda en busca de más, Niall entendió y comenzó a besar mis pechos, los lamía, los mordía, haciéndome soltar una sarta de gemidos y suspiros rebozantes de placer. Sentí que llegaba al climax con el simple roce de sus labios.

Alcé una mano y comencé a acariciarle el cabello mientras lo hacía. De pronto Niall descendió con una mano por mi cintura hasta llegar a mi intimidad, comenzó a acariciarla aunque con cierta brusquedad.

Solté un gritito excitado.

Niall sonrió y bajó con sus labios hasta mi cavidad, alejando su mano. Separó un poco más mis piernas. Contuve la respiración.

Su lengua comenzó a recorrer esa zona de mi cuerpo lentamente, muy lentamente. Mis manos se aferraron con fuerza a las sábanas y mi respiración se convirtió en un jadeo. La lengua de Niall se acercó a mi cavidad.

— Penétrame. — le rogué con un hilo de voz. Mi vientre palpitaba enloquecido. — Penétrame, Niall.

Él soltó una risita seductora. Lo observé mientras se sentaba con sus piernas abiertas sobre las mías. Traté de mirarlo a los ojos, pero automáticamente mis ojos bajaron hasta su miembro. Me mordí el labio con fuerza y cerré los ojos.

— Creo que te voy a torturar un rato más.

Abrí los ojos y lo miré frunciendo el ceño.

— No.

Sonrió maliciosamente.

— Sí.

Gemí, una mezcla de exitación y frustración. Niall se rió por lo bajo. Me senté en la cama hasta quedar frente a frente con él, y lo besé sin darle tiempo a nada. Me devolvió el beso y fue empujándome poco a poco hasta que volví a estar acostada. Su miembro rozó mi vientre mientras lo hacía.

— Oh, Dios. — gemí.

Niall sonrió y comenzó a rozar mi entrada con la punta de su gran miembro.

— Imagina todo el placer que sentirás estando conmigo. — me susurró al oído con voz seductora. — Imagina todas las cosas que voy a hacerte... — cerré los ojos y solté un gemidito. — Porque pienso hacerte todo lo que te imagines, y más. Te haré mía de todas las formas que existan. Te haré gritar de placer todos los días y todas las noches. Voy a hacer que te olvides hasta de tu nombre cuando estás conmigo.

Literalmente tuve un espasmo de placer al escuchar sus palabras. Solté un grito bastante subido de tono, sorprendida... Y extremadamente exitada.

Niall no pudo contenerse al escucharme. Su miembro entró en mí con fuerza, robándome otro gritito. Él gimió y comenzó a moverse dentro de mí con embestidas rápidas y fuertes. Me aferré a su espalda con mis manos y lo apreté contra mí sin dejar de gemir, quería más, quería todo. Clavé mis uñas en su espalda hasta hacerlo sangrar, sin pensarlo descendí con mis uñas por toda su espalda hasta llegar a su trasero. Niall soltaba gemiditos llenos de placer mientras yo lo lastimaba, y seguía moviéndose dentro de mí con fuerza. Dejé de clavarle las uñas y en lugar de lastimarlo me dediqué a acariciar su trasero, él gimió y aumentó la rapidez y la fuerza de sus embestidas, tuve otro orgasmo, grité de placer y apreté su culo hasta que él soltó un quejido. Entonces Niall llegó al orgasmo y su líquido tibio me llenó por dentro. Gemí y él soltó un gritito. Luego suspiró, satisfecho.

— No quiero que esto termine nunca. — confesé.

Él salió de mí y se acostó a mi lado.

— No va a terminar. — aseguró mientras yo pasaba mis brazos por su cintura y me recostaba contra su pecho perfecto. — Nunca.

Sentí sus labios besar mi cabello y sus manos acariciando mi espalda.

Cerré los ojos.

— Nunca. — repetí, sonriente.






Voten, comenten, lean, agreguenme en sus bibliotecas, síganme.

Gracias por leerme

Verdad O Reto // Niall Horan // Louis Tomlinson //Donde viven las historias. Descúbrelo ahora