Capítulo #17

111 4 1
                                    

–Narra Louis–

Valerie me llamó para salir con ella y los demás a tomar un helado, y accedí solo porque necesitaba salir de casa...

No había lugar en donde no vea a Ashley en esa casa; cada habitación, cada pasillo, cada rincón de la casa estaba impregnado de ella... Habíamos pasado miles de tardes juntos allí, jugando, hablando, haciendo tonterías...

Y ahora, simplemente no estaba.

Caminé hacia mi cuarto con los ojos anegados en lágrimas.

Estaba enamorado de ella desde siempre, pero nunca quise aceptarlo. Cuando éramos niños jugábamos a ser novios, una vez hasta habíamos hecho un casamiento, con nuestros padres presentes y todo... Aunque siempre había sido en juego, por supuesto. Nunca había sido real, mucho menos para ella.

Abrí la puerta de mi cuarto y me quedé parado en el umbral, casi tenía miedo de entrar. Miles de recuerdos se cernían sobre mí en ese momento, listos para abordarme tan pronto como diera un paso dentro de mi habitación.

Escuché la voz de mi madre en la cocina y me apresuré a entrar al cuarto y cerrar la puerta con llave.

No quería que nadie me viera así.

Las lágrimas comenzaron a brotar de mis ojos, ésta vez me limité a dejarlas caer por mi rostro, sin contenerlas. Me acosté en la cama, llorando.

Mi mente revoloteaba por todos los momentos que había pasado con Ashley en este cuarto, en esta cama... Tantas veces que habíamos pasado la noche juntos, abrazados bajo las sábanas, tomados de las manos. ¿Cuántas noches había permanecido despierto a su lado, observándola dormir, lamentándome por sentir lo que sentía y por ser tan cobarde...?

Un sollozo angustiado se escapó de mi pecho.

La amaba.

Siempre la había amado, y siempre la iba a amar, aunque yo estuviera con otras chicas, y aunque ella estuviera con otros chicos... Yo sabía que me amaba, estaba seguro de ello, sólo que ella no quería aceptarlo.

Mi celular sonó en ese momento. Respiré hondo y atendí la llamada de Harry.

— ¿Vas a venir o no? — me preguntó sin darme tiempo ni a saludarlo.

— ¿De qué hablas?

— ¿Vas a venir a tomar un helado con nosotros?

— No, creo que no. — musité, tratando que mi voz sonara normal.

Pero Harry era mi mejor amigo, y no tardó en darse cuenta de que algo no andaba bien.

— Louis... — me llamó, titubeante. — ¿Estás bien?

— Sí, es solo que...

— No trates de mentirme. — casi gruñó. — Dime qué es lo que sucede.

Me mordí el labio, dudando de si contarle o no. Ashley no había querido contarle a nadie lo que había pasado la noche anterior, tenía miedo de la reacción de los demás... Y no se equivocaba. Lo más probable era que nuestro grupo se dividiera; algunos me apoyarían a mí y otros la defenderían a ella... Harry se pondría de mi bando y Valerie se pondría del bando de Ash, lo cual provocaría miles de discusiones entre ellos...

¿Realmente era capaz de arruinarles todo contándoles lo que pasaba entre Ashley y yo?

— Es que estuve discutiendo con mi madre. — le mentí a mi mejor amigo. — No estoy de humor para salir, Harold.

— Oh...

— Te llamo en cuanto me sienta mejor. — aseguré con un deje de angustia en mi voz.  — Adiós.

Colgué la llamada sin esperar su respuesta.

[…]

Horas después me encontraba acostado en la cama aún. Había llorado hasta quedarme sin lágrimas, pero seguía igual de angustiado que antes, nada había cambiado.

— Hijo, tienes visitas. — mi madre tocó la puerta.

Suspiré con aplomo y me llevé una almohada a la cabeza.

— No tengo ganas de ver a nadie, mamá. — gruñí, malhumorado.

Alguien abrió la puerta. Molesto, me quité la almohada del rostro para ver quién había entrado.

— Louis, tenemos que hablar. — me dijo él con su voz pausada y ronca.

Lo miré con el ceño fruncido.

— Ahora no, Harry.

Pero él entró a mi habitación y cerró la puerta con llave detrás de él.

— Tu madre me llamó. — me dijo. Parecía enojado. — Está preocupada por ti... Dijo que estuviste deprimido todo el día, y que llevabas horas llorando encerrado en tu habitación. — se apoyó contra la pared y me miró de brazos cruzados. — Ahora bien, sé que no peleaste con ella...

— Pierdes tu tiempo. — lo interrumpí de mala gana. — No voy a decirte nada.

No podía hacerlo.

— Tengo todo el tiempo del mundo, Louis... — casi me gruñó. — Y no pienso irme de aquí hasta que me digas qué es lo que está pasando contigo.

Verdad O Reto // Niall Horan // Louis Tomlinson //Donde viven las historias. Descúbrelo ahora