La Chica De La Bicicleta (Juliantina)

Capítulo 21

¡VALENTINA!

¡JULIANA!

Fue lo único que pudo decir Valentina, al escuchar su nombre y voltear y ver sus ojos de desilusión de Juliana.

No se dio cuenta de que Eiza, rápidamente se acercó a Juliana. Solo lo noto hasta que vio, como la empujó.

- Mira nada más quien llegó, la estúpida, hedionda e inútil becada - se le plantó a Juliana enfrente, a Juliana sus ojos se le comenzaron a llenar de lágrimas, y no era por lo que le decían Eiza - ¿Qué ya viniste a defender a tu amiguita? - la volvió a empujar un poco del hombro

- Déjame en paz - dijo sin quitar su mirada de con Valentina, mordido la parte interior de su cachete para no llorar

Valentina por su lado, seguía inmóvil, solo mirándola, no podía articular movimiento ni palabra, se sentía tan avergonzada de que Juliana, la haya visto comportarse de esa manera.

- Dame, una razón por la cual te dejaría en paz, estúpida - se le acercó más, casi podía sentir su respiración en su cara - dame solo una razón para que te deje en paz, Juliana, - dijo casi en un susurro y la beso - se separó y comenzó a gritar - vieron eso ahora aparte de hedionda, becada también es una asquerosa lesbiana ¿Por qué me besas asquerosa? ¿Qué te pasa? Todos son testigos de que me beso está estúpida.

Juliana se limpió sus boca, sin decir nada, seguía su mirada fija en Valentina, la cual seguía sin hacer nada y no pudo más sus lágrimas comenzaron a salir como cascadas y salió corriendo del lugar

- Renata, empujó a Eiza - ya déjala en paz estúpida, Barbie huesuda - Renata comprendió que esa Valentina, era su Valentina de Juliana, camino hacia ella - ve tras ella anda - le dijo mientras ayudaba a Ela - anda que esperas ve con ella - Valentina asistió, comprendiendo que Renata sabía de ella

Al fin entendió y pudo moverse, se dirigió a salir de la cafetería, pero Eiza rápidamente se interpuso en su camino

- ¿A dónde vas? - la sujetó del brazo

Valentina no respondió, simplemente sacudió su brazo, para soltarse del agarre, y se dirigió a la salida, con un torbellino de emociones preguntándose ¿Cómo se iba a presentar ante Juliana? ¿Qué le iba a decir? No podía quitar de su mente sus ojos de Juliana tristes llenos de reproche y desilusión, suplicando con la mirada, que no fuera cierto lo que acababa de ver, pidiéndole con la mirada una respuesta.

Valentina no pudo más y comenzó a llorar recargada en la pared de afuera de la cafetería, levantó la mirada y a la distancia la vio que entró en los baños, se limpió rápidamente las lágrimas y corrió para allá.

Cuando llegó, entro e iban saliendo dos chicas, que solo la miraron y se fueron. Valentina entro rápidamente y no vio a Juliana, camino hasta el último cubículo y la escucho llorar, tocó y la llamo.

- Juls, Juls escúchame por favor - recargo su frente en la puerta - sé qué me comporte como una completa imbécil, - tocó otra vez con su palma de la mano, dejándola sobre la puerta - por favor, Juls abre, déjame hablar contigo

Dentro de cubículo solo se escuchaba los sollozos de Juliana. Valentina sabía que la había regado y no descansaría hasta que Juliana la escuchará.

Se sentó fuera del cubículo, recargaron su cabeza en la puerta.

- Sabes Juls, ese versión de mí que acabas de ver, así he sido siempre, hasta que te conocí - doblo sus piernas y se las abrazo - siempre he sido, frívola, egocéntrica nunca pensaba en los demás, a menos que fuesen de mi familia o amigos

Dentro de cubículo también Juliana se sentó dispuesta a escuchar a Valentina. La cual guardo un poco de silencio cuando entraron tres chicas, luego en un rato continuo

Las dos sabían que en pocos minutos ya nadie entraría, porque ya era hora de volver a clases

- Juls sabes, me gusta más, mucho más mi versión que soy cuando estoy contigo, ayúdame a seguir siendo esa Valentina - paso su mano por debajo de la puerta - Juls quiero dejar de ser la chica que insulta, humilla y avergüenza a los demás - doblaba sus dedos ansiando que Juliana la tomara - quiero ser, la Valentina, que sonríe al verte, que ansia por un beso tuyo, que convive con tu familia, la que, quiere junto a ti, vivir y disfrutar esto tan hermoso que me haces sentir. Dame la oportunidad y ayúdame a ser siempre esa mejor versión de mí

Juliana dentro de su tristeza y decepción, se le dibujo una tenue sonrisa. Voltio y vio la mano de Valentina y sin pensarlo más, entre lazo sus dedos

Y en ese momento ambas conocieron ese agarré, recordaron su encuentro en ese mismo lugar y se soltaron poniéndose de pie y Juliana abrió la puerta

- ¿Eras tú? - dijeron las dos al mismo tiempo

- Juls ¿eras tú la chica que lloraba?

- ¿Y tú la chica que me conforto y me dio su vestido?

- Juls esto es muy loco - dijo sonriendo - estábamos predestinadas a encontrarnos - le tomo la mano - sabes siempre que recordaba esa mano que tome bajo la puerta, siempre pensaba en ti

- Lo mismo me pasaba a mi le ponía tu rostro a esa mano

Valentina la abrazo y le dio un beso en su sien, apretándola contra su propio cuerpo

- Perdóname, por lo estúpida que fui hace un rato, ayúdame a ser una mejor versión, esa que soy cuando estoy contigo - pego su frente a la de Juliana

- Solo prométeme que no volverás a insultar, ni humillar a nadie

- Prometido - dijo poniendo su mano en su pecho

Valentina no pudo evitar sonreír y Juliana igual. Valentina la mira fijamente a los ojos

- Juliana de verdad me gustas mucho y no puedo dejar de pensar en ti

- Yo tan poco puedo dejar de pensar en ti

Y sin más fundieron sus labios, en un beso, suave sin prisas, sintiendo sus labios una de la otra. Valentina ladeó la cabeza para tomar mejor los labios de Juliana tomando su labio inferior y luego el superior, demostrándole cuento le gustaba y cuánto anhelaba que Juliana le diera la oportunidad de quererla. A Juliana se le salió un sollozo que tenía retenido después de llorar tanto y ambas sonrieron. Entrelazaron sus manos y salieron de ahí

- ¿Por qué no me dijiste que estudiaba aquí en la ibero?

- Tú tampoco me dijiste - responde Valentina - ¿Cómo es posible que no nos hubiéramos visto?

- No sé, pero me gusta mucho que estemos en la misma universidad

- A mí también y te juro que la idiota de Eiza, no te molestará más.

- Gracias Val, pero yo sé defenderme sola

- Lo sé, pero déjame cuidarte - le guiño un ojo - aparte esa loca se pasó al besarte. Sentí hervir mi sangre de coraje, pero al mismo tiempo no pude articular movimiento ni palabra, solo quería desaparecer de ahí y que nunca hubieras visto esa actitud mía.

Seguían caminando y ya estando en el patio se soltaron de la mano. Y caminaron para ir a sus respectivas clases

- Nos vemos a la salida chiquita, te espero en el estacionamiento para irnos juntas - le guiño un ojo

- Si Val ahí te veo - ambas se dieron la vuelta para ir a sus respectivas clases.

Cuando en eso Juliana ve a Gonzalo, que se dirigía a la parte de atrás de la universidad y decide seguirlo y hablar de una vez. De cualquier modo ya su clase estaba a medias así que se perdería esa hora y lo mejor era hablar con él y poner fin a su relación

Llegó al jardín de atrás y no lo vio, así que decidió dar la vuelta y volver a tomar lo poco que faltaba de su clase

Al voltear a su derecha, lo vio entrar al salón de actos de la universidad y le gritó, pero no la escucho. Juliana corrió para alcanzarlo, entro al recinto y no estaba "¿A qué vendría Gonzalo a esta hora aquí?" Pensó. Y es eso escucho risas detrás del escenario fue hasta ahí, y no esperaba ver esa escena, una chica sentada sobre una mesa y Gonzalo entre sus piernas, besándola

- Gonzalo