La Chica De La Bicicleta (Juliantina)

Capítulo 43

Capítulo 43

Valentina camino hacia la puerta de salida de la universidad, se recargo un instante en la reja, aturdida por todo lo que había pasado apenas hace unos minutos.

Sus ojos no dejaban de llorar y en su corazón no cesaba el dolor, su mente dado vueltas buscado una mínima luz que le devolviera la tranquilidad, buscando una respuesta a todo esto.

¿Por qué Juliana había jugado así con ella? quería pensar que todo había sido una mentira un mal sueño, pero no, el dolor en su pecho le recordaba que era verdad, que Juliana era una mentirosa, una cualquiera, que sabrá con cuántas más se esté acostado.

Valentina estaba sumergida en su torbellino emocional si darse cuenta que era observada, ella seguía, maldiciendo, odiando y despreciando a Juliana, pero sobre todo seguía amándola y eso la enojaba, no quería amarla ya no, pero como arrancarla de su corazón.

- Maldición, te detesto maldita embustera - dijo golpeando la reja

Mientras Valentina seguía en su infierno, Lucho y Eiza la observaban a una distancia prudente.

- Vas, es tu oportunidad - expreso Eiza dando un ligero empujón a Lucho - ve a consolar a tu ex novia, ya sabes lo que tienes que hacer, mientras yo me encargo de lo otro ¿Ok?

Lucho solo asintió y comenzó a caminar hacia Valentina, bajo la mirada burlona de Eiza.

- ¿Estás bien? - le dijo acercándose y tomándole del brazo - ¿Qué tienes? ¿Por qué estás así? - continuaba haciéndose el que no sabía.

Valentina volteó a mirarlo y se abrazó a él, realmente necesitaba un abrazo, se estaba muriendo por dentro.

- Baby ¿Qué tienes? ¿Necesitas algo?

- Quiero ir a mi casa - responde Valentina

- ¿Quieres que te lleve? - Valentina solo asiente y Lucho la guía a su auto aun abrazándola de lado. Mientras voltea hacía dónde estaba Eiza, sonriendo

El transcurso fue en silencio Valentina solo iba mirando por la ventana, sin poder dejar de pensar en Juliana.

Llegaron a la residencia Carvajal, entraron, Valentina inmediatamente se dirigió a la barra y se sirvió un mezcal, se lo tomó y se sirvió otro, tomo la botella y se fue a sentar a la sala, Lucho solo la observaba.

Valentina, comenzó a llorar, Lucho se sentó junto a ella y la abrazo intento besarla, pero ella se separó rápidamente.

- ¿Qué crees que haces he? Expresó Valentina furiosa

- Perdón Vale, es que yo te quiero y me deje llevar.

Valentina solo lo miro y sin decir nada se salió de la sala dejándolo ahí parado a Lucho, estaba molestó por el comportamiento de Valentina, no podía creer que realmente quisiera a Juliana y que estuviese así de afectada por esa mugrosa, rápidamente sirvió un mezcal y le puso una pastillita agitando la rápido para que se disolviera.

Valentina volvió, sería, ya se le notaba un poco los estragos de estar tomando, se sentó en el sillón sin decir nada, agarro el mezcal que Lucho había servido hace apenas unos segundos y se lo tomó de un solo trago, bajo la mirada de satisfacción de Lucho.

- Creo que ya debes irte - exclamó Valentina - gracias por traerme, pero ya no es necesario que estés aquí.

Lucho apretó sus manos en puños para contener su enojo y poder disimular ante Valentina e hipócritamente sonrió.

- Si es mejor que me vaya, te dejo, ya estás aquí en tu casa y no hay riesgo de que te pase algo - se acercó para darle un beso y despedirse

Pero Valentina le puso la mano en la cara y se la empujó levemente, riendo como tonta, se volteó y se sirvió otro mezcal, Lucho solo la miraba, hizo el amago de que ya se iba, volvió su mirada a Valentina la cual estaba ya recostada en el sillón, riendo y llorando al mismo tiempo, Lucho se devolvió hacía ella, la abrazo y beso aprovechándose de la situación y el estado en el que se encontraba Valentina